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Prensa

El CENESEX cuestiona la separación de colas por sexo en Santiago de Cuba

Pero la medida se mantiene vigente en los comercios de la provincia.

Santiago de Cuba
Cola para comprar productos básicos en Santiago de Cuba.
Cola para comprar productos básicos en Santiago de Cuba. DDC

Pese a que el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), dirigido por Mariela Castro, dijo haberse puesto en contacto con el Gobierno de Santiago de Cuba tras conocer la medida que establece que mujeres y hombres solo pueden acceder a los comercios de la provincia en días alternos, la disposición se mantiene vigente.

El rumor de que la medida sería modificada se incrementó después de que varios medios de prensa independientes reportaran que la nota que anunció la reglamentación desapareció de la página web del periódico oficial Sierra Maestra, pero según pudo comprobar DIARIO DE CUBA, el lunes las disposiciones entraron en vigor, como estaba previsto.

Además, Sierra Maestra mantuvo en sus redes sociales la información, que había aparecido asimismo en la edición impresa de la publicación el domingo.

El CENESEX reaccionó ese mismo día diciendo que han "dialogado con el Gobierno de Santiago de Cuba para ofrecer elementos de análisis respecto a la necesidad de tener en cuenta a las personas trans durante su implementación".

Según lo acordado por el Consejo de Defensa Provincial de Santiago de Cuba, las mujeres solo pueden adquirir productos de primera necesidad en las tiendas los martes, jueves y sábado, mientras los hombres estarán autorizados a hacerlo únicamente los lunes, miércoles y viernes.

Los domingos quedarán reservados para la atención a los que llaman "segmentos más vulnerables", entre los que se encuentran las embarazadas y personas "con condiciones especiales", como los ciegos, sordos y limitados físico-motores, siempre que presenten un documento que los acredite como tal.

Quienes realizaron donaciones de sangre en los meses de junio, julio y agosto podrán adquirir módulos con productos de higiene y alimentación dentro de sus policlínicos, lo que contradice a lo estipulado en la mayor parte del mundo, donde no se recomienda asistir a centros sanitarios salvo necesidades impostergables.

Las autoridades, no obstante, señalaron que en algún momento del mes de septiembre la venta de los módulos pasará a efectuarse en los propios Bancos de Sangre donde se hagan las donaciones.

Juan Carlos Rosell Zarrabeitía, coordinador de Programas y Objetivos del Comercio y los Servicios en la provincia, informó que solo podrán comprar productos de primera necesidad los residentes en la provincia, salvo casos excepcionales de personas que laboran por largos períodos en el territorio, quienes estarán obligados a presentar un documento emitido por el Director Provincial del sector o entidad donde se encuentren prestando servicios.

Para limitar más aún la movilidad de los ciudadanos, las autoridades orientaron que a los pobladores solo se les vendan los insumos en sus municipios de residencia, con la excepción de la ciudad cabecera, en la que sí podrán comprar los residentes de cualquier parte de la provincia, debido que allí radican la mayoría de los centros comerciales de la región.

La aplicación de estas medidas llama la atención especialmente en Santiago de Cuba, donde no hay casos activos de coronavirus y el último contagio ocurrió el 19 de abril, hace más de cuatro meses.

Entre las numerosas personas que cuestionaron la medida se encontró la activista LGBTI Mel Herrera, quien escribió en su cuenta de Twitter que esta reglamentación puede "complejizar aún más las desigualdades" y aumentar "la discriminación y transfobia por identidad de género hacia personas trans y otras identidades no binarias".

Además, sugirió "valorar la medida y analizar las situación a la que se enfrentó la población trans en algunos países de la región donde también fue implantada la medida, así como otras problemáticas asociadas a la misma".

También residentes en Santiago de Cuba cuestionaron que las nuevas disposiciones no resolverán nada porque "las aglomeraciones no son protagonizadas por hombres", pues en "la mayoría de los casos son mujeres" quienes acuden en busca de insumos.

La usuaria Graciela Abad Peña, por su parte, solicitó al periódico Sierra Maestra "una explicación argumentativa de quién y sobre qué bases se deciden estas medidas discriminatorias; cuál es el por qué; si la implementación de las mismas será por un mes, dos, tres o por 60 años más".

"Abastecer más los productos de primera necesidad y aumentar la producción de alimentos y llevarlos a las comunidades" son las medidas que deberían implementar, de acuerdo a lo escrito por Vivian Romero, quien recordó que "la alimentación es primordial para elevar el sistema inmune y contrarrestar las enfermedades".

A inicios del mes de julio DIARIO DE CUBA publicó un video donde una cubana denunció que en una cola para comprar pollo en La Habana los organizadores exigían que hombres y mujeres hicieran flas separadas, pero salvo este caso, no hay más noticias de la aplicación de esa medida en otros lugares del país, ni las razones que la sostienen.

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