Decenas de cienfuegueros sacaron provecho del paso de la tormenta tropical Laura por la costa sur de la Isla cuando el brazo de mar de la Bahía de Cienfuegos inundó parte de la Avenida 66 de esa ciudad, circunstancia que aprovecharon los vecinos para salir a capturar peces con sus propias manos.
El fotógrafo Yoel de la Paz, uno de los tantos testigos del suceso, publicó varias instantáneas de la improvisada pesquería en su muro de Facebook.
Personas armadas de cubetas, cubos e incluso de la armazón de ventiladores emprendieron, con el agua a la cintura, la captura de ejemplares de varias especies, mientras decenas de curiosos observaban la escena.
"¡Qué buenas fotos!", celebró la habanera Zulariam Pérez Martí. "El mar trajo peces al morral de los cienfuegueros", agregó.
La periodista Damaris Leyva Feijóo indicó en el foro de la publicación: "Eso sí es noticia (...) la empresa Pescacien llegó tarde. La naturaleza multiplicó los peces para la alimentación del pueblo".
"Se comportó muy bien la tormenta Laura con los cienfuegueros. No nos dejó daños. Y sí regaló peces", se sumó la también cienfueguera Carmen Hernández Siverio.
Mientras que Yoel Suárez González anotó: "Yo creo que es la única manera que tiene la gente de comer pescado, porque si espera por el que van a distribuir o a vender... Sabia naturaleza".
Pese a que Cuba es una isla, el consumo de pescado de la población es uno de los más bajos de toda América. El diario oficial Granma meses atrás reconoció, en un artículo titulado "Ordenar la actividad pesquera", que el consumo anual per cápita de pescado en el país se redujo de 16kg en 1989 a 4,3kg en 2014, cifra muy por debajo de los 12kg que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Según ese artículo, el promedio de consumo mundial por persona es de 18kg, mientras que en América Latina y el Caribe es de 9kg; también por debajo de lo recomendado, pero más del doble de lo consumido en Cuba.
La pesca comercial para los cubanos ha sido ilegal durante décadas, lo que, unido a la escasez de peces en el mar, hace que la oferta sea poca y excesivamente cara. Y el mercado negro tampoco satisface la demanda.
Para las familias cubanas, la única opción son las escasas ofertas en moneda nacional de la red estatal Mercomar. En esos establecimientos el surtido se limita, muy ocasionalmente, a ejemplares de río como la tenca, la tilapia y la claria. Más esporádicamente y a mayor precio hay pescados de mar como la rabirrubia, el patao y el bonito. En todos los casos, se trata de ejemplares demasiado pequeños. A menudo, lo que puede encontrarse en Mercomar son croquetas con un lejano sabor a pescado.
Este año, las autoridades de varias provincias han incentivado la producción de clarias, con el objetivo de disminuir la importación del jurel que se destina a las dietas médicas.
El director general de la empresa Pescavilla, de Villa Clara, René Peña Carranza, comentó durante un recorrido del ministro de la Industria Alimentaria por el territorio que tienen como meta principal alcanzar las 1.200 toneladas de ese pescado.
El periódico provincial Vanguardia presentó tiempo atrás la historia de un antiguo productor de carne de cerdo que decidió abandonar su labor para iniciarse en la cría de estos peces de agua dulce, que se han vuelto abundantes en el país.
En cuba la naturaleza da a la poblacion pescado sin pagar nada, en gringolandia solo muertes por opioides y covid
Da pena y mucha lástima a lo que ha llegado un pueblo carnero que ha aceptado y acepta las formas más infrahumanas de sobrevivencia en pleno siglo XXI que ha caído a niveles bajísimos y por su procedencia pulcra, hacendosa, laboriosa... no debe ser motivo de comparación con otros pueblos . Un pueblo de pescadores sin peces, de campesinos sin tierra , de obreros sin industrias , desgobernados por una cúpula mafiosa abusiva y criminal. ¡¡Qué conformismo más aberrante!!
Parte el alma y acelera el pulso ver pueblos que surgieron básicamente como pueblos de pescadores intentando agarrar unos alevines con rejillas de ventiladores.
Las artes de pesca y las chalupas (como todo lo demás!) han desaparecido víctimas del sistema más destructivo, restrictivo y abusivo de la historia.
Más fácil te come a ti un tiburón cuando vas a la playa que tu comerte un pez de los millones que rodean la isla-calabozo.
Si Hemingway fuera a escribir hoy "El viejo y el mar" la novela trataría de un viejo que cría clarias en un tanque detrás de su casa.
Miseria humana.
"...el consumo anual per cápita de pescado en el país se redujo de 16kg en 1989 a 4,3kg en 2014"
Entiendo que esta estadística se refiere al pescado consumido en los hoteles, porque si se refieren al pescado para la población esos 4,3 kg hay que dividirlos entre las 16 provincias.