'Una locura': así describe un trabajador de Guanabo la apertura de las playas de La Habana

Un trabajador de la instalación turística Villa Lupe en la zona de La Conchita, en Guanabo, calificó la apertura en julio en las playas del este como "una locura" durante la cual se vieron numerosas indisciplinas, personas alcoholizadas, jóvenes y más viejos que no respetaron las más mínimas medidas para evitar los contagios de Covid-19.

Heignar Solano García, secretario del sindicato en el hotelito, dijo a Naturaleza Secreta que aquella apertura durante la fase uno de desescalada en La Habana le pareció un "grave error".

"Cuando se dio la apertura aquí en la playa, ese día parecía que las personas estaban locas, muchas personas llegaban aquí corriendo, en moto, en bicicleta, mujeres que se desnudaban y se bañaban, se bañaban con su ropa interior aquí en la playa, era como si no hubieran conocido antes el mar, es como un niño cuando va a un lugar nuevo, así era la masividad tan grande que hubo aquí (…)", dijo.

"El flujo era demasiado grande, cuando venía el tren playero, usted miraba y veía una gran masa de personas y la gente venía mayormente sin la protección que tenían que usar para combatir esta epidemia. Era el deseo solamente de estar en la playa, se veían tanto hombres como mujeres, tomando en el (mismo) vaso todo el mundo, bueno, era un realengo", añadió.

"Esta institución se llenaba, sí se llenaba; pero se hacía una colita allá afuera para entrar. Nosotros usábamos las medidas: una mesa por medio de separación, se puede observar que cada puertecita aquí tiene su pomito con su cloro, las medidas sanitarias se llevaban a cabalidad, aquí nunca hubo un descuido de las medidas sanitarias dictadas por el MINSAP", defendió.

Solano criticó que "muchas personas estaban bajo los efectos alcohólicos" y que tuvieron en la instalación varios "encontronazos con esas personas".

"Yo pienso que esto nos puede servir como una experiencia porque fue algo malo, fue un error tan grave que cometimos todos, verdaderamente nos descuidamos, nos dejamos guiar por el deseo, porque como el cubano es tan guarachero, tan campechano (…) nos apoyamos mucho en el cuerpo médico que tenemos, los criterios se escuchaban: si me enfermo voy para allá, si ya yo sé que al final me voy a salvar y no pensamos en las secuelas que deja esta enfermedad", declaró. 

"En estos momentos yo me siento algo abatido, algo triste, porque tengo dos niños y mi niña me pregunta: ¿papá cuándo se acaba el Covid? Yo quiero ir a tal lugar; pero yo no puedo sacarla a ninguna parte, me siento triste porque yo digo a lo mejor ya esta cosa va a parar; pero, al contrario, este rebrote viene con más fuerza y me siento asustado", lamentó.

Para Solano el Gobierno debió haber decretado otra vez el cierre mucho antes.

"Esta medida que se ha tomado ahora es para que el pueblo tome conciencia (…) es una lástima que se hayan demorado tanto en haberlas tomado, porque desde finales de julio ya estas medidas debían haberse tomado (…)", sostuvo.

"Se dijo que el transporte iba ser limitado, la capacidad del ómnibus con las personas sentadas más diez personas paradas. Los choferes sí lo hicieron, pero solo los tres primeros días; los culpables somos nosotros mismos, somos los causantes de esto, nos indisciplinamos todos, se cometieron muchas indisciplinas, cada cual tiene que cargar con su culpa", añadió.

Ahora en las calles de Guanabo, dijo, "no hay nadie (…) Porque ahora se escucha el comentario: la cosa está mala, la cosa está mala y la cosa está mala", concluyó.

Recientemente, el Gobierno afirmó que los brotes de Covid-19 en Habana del Este no fueron en las playas, sino en instituciones estatales. 
Desde que la playa fue reabierta al público, numerosos pobladores del lugar que suelen compartir opiniones en el grupo de Facebook "Amigos de playa de Guanabo" alertaron del agravamiento de la situación epidemiológica que podría ocurrir si las autoridades no controlaban el acceso al balneario.

Aunque el Gobierno provincial suspendió desde a principios de agosto el transporte público e interprovincial con origen en La Habana, así como dispuso que los centros gastronómicos funcionen con los servicios limitados, entre otras medidas que suponen el regreso a la fase de "transmisión autóctona limitada" del Covid-19, la transportación de personas hacia los hoteles de Varadero se mantiene sin pausa.

El parte emitido el jueves informó de un total de 83 nuevos contagios por coronavirus en Cuba y su detección en diez provincias.