El Gobierno cubano minimizó la suspensión de los vuelos chárter privados entre la Isla y EEUU y la tachó de acción electoralista, aunque se quejó de que será perjudicial para las familias.
El director general de EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, dijo que la medida anunciada por el secretario de Estado de Washington, Mike Pompeo, "busca satisfacer a la maquinaria política electoral del sur de la Florida" a pocos meses de las elecciones presidenciales en ese país.
Pompeo solicitó a la autoridad competente de EEUU la paralización de los vuelos chárter privados a todos los aeropuertos de Cuba, incluido el de La Habana.
"Hoy pedí al Departamento de Transporte suspender los vuelos chárter privados entre EEUU y Cuba. El régimen de Castro usa los ingresos del turismo y los viajes para financiar sus abusos e interferencia en Venezuela", escribió Pompeo en Twitter.
"No puede permitirse que los dictadores se beneficien de los viajes a EEUU", cerró su anuncio.
Para Fernández de Cossío, "es medida de escaso impacto práctico, pero que rechazamos, en tanto juega con preocupaciones de los cubanos a ambos lados del estrecho Florida y sus necesidades de contactos familiares".
La decisión de Washington excluye "los vuelos chárter públicos autorizados hacia y desde La Habana y otros vuelos chárter privados autorizados para fines médicos de emergencia", detalló Pompeo.
En enero de este año, la Administración de Donald Trump suspendió todos los vuelos chárter públicos entre EEUU y Cuba, a excepción de aquellos que tienen como destino el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
Sin embargo, en mayo pasado la Casa Blanca impuso un límite al número de viajes chárter públicos hacia esa terminal aérea: 3.600 entre el 1 de junio y el 31 de mayo de 2021.
El Gobierno repartió la mayoría de los viajes de ida y vuelta entre las aerolíneas Swift Air y World Atlantic Airlines (también conocida como Caribbean Sun Airlines), aunque una pequeña cantidad de 344 viajes que esas empresas no cubren fueron puestos a disposición de otras empresas interesadas en asumirlos.
Desde el 10 de marzo último quedaron suspendidos los vuelos chárter entre EEUU y nueve aeropuertos del interior de Cuba.
En octubre de 2019 el Gobierno estadounidense ya había prohibido los vuelos comerciales regulares de aerolíneas como American Airlines y Jet Blue a las provincias cubanas. Debido a ello se dispararon los precios y capacidades de los chárteres entre Estados Unidos y Cuba.
Estas medidas, según la Administración de Donald Trump, intentan privar de recursos financieros al Gobierno cubano, a quien Washington acusa de apoyar continuamente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Aquí hay un detalle que parece no se capta bien: la prohibición se refiere a vuelos PRIVADOS. Hay otra categoría de chárter públicos, que son aviones comunes de aerolínea, donde van las mulas, pasajeros normales, etc. La medida va dirigida a esos aviones pequeños, privados, que son los que usarían los senadores amiguitos del cenicero cuando iban a cuba, la Karen Bass cuando iba a filmar para la foto cortando caña, los marielitos, los muchachitos de las brigadas Henry reeves y todo ese tipo de elemento.
No veo dónde esa prohibición afecta a las familias cubanas (¿cuántos cubanos van a la isla en aviones privados?).
Por otro lado el tal Cossío es tremendo cínico: tiene dos propiedades a su nombre en Miami: una es tronco de casa en Miami Lakes, frente a un lago de película. La otra es un putero en el SW manejado por el hijo, que se da la vida en USA. No me explico como el dpto de estado no toca a esa gente.