La reapertura al turismo nacional de los hoteles ubicados en Guardalavaca, Holguín, no ha comenzado de forma positiva, pues dos usuarias de redes sociales compartieron fuertes críticas a la calidad del servicio en dichas instalaciones, alimentando el debate sobre las diferencias entre los turistas cubanos y extranjeros.
Jessica Carralero, una joven de Las Tunas, comentó que se hospedó en el Hotel Club Amigos Atlántico de Guardalavaca, donde desde el inicio tuvo problemas, pues "para empezar, ni siquiera nos dieron la bienvenida al local, pero hasta ahí, todavía las cosas pueden quedar en la falta de cortesía".
"El irrespeto total a nosotros como clientes inició con la llegada a las habitaciones que, aunque pensadas, reservadas y pagadas para tres personas, se nos entregaron acondicionadas solo para dos", contó la joven.
Aproximadamente dos horas tardaron en completar el avituallamiento. Además, la joven explicó que “el sistema de agua caliente no funcionaba” y “la alimentación estuvo pésimamente elaborada y poco variada”.
Carralero, quien dijo haber visitado varios hoteles en el país, afirmó que a pesar de "la clara diferenciación en la atención que se les brinda a cubanos y extranjeros" nunca antes se "había sentido tan mal atendida" como en ese lugar.
También se preguntó: "¿es qué mi dinero no vale?, ¿es qué por ser cubana soy menos en mi país que un extranjero?".
"Estoy ofendida y molesta, más cuando un solo día en ese lugar equivale a un monto más elevado que mi salario mensual. Exijo respeto para mí, y todas las personas que han pasado por denigraciones similares en su propia tierra. Es tiempo de que los cubanos nos demos cuenta de que el trabajador de servicios no nos hace un favor, hay que dejar de ser tan serviles y exigirle nuestros derechos", concluyó.
Por otra parte, una joven identificada como Patricia Piñeiro, estudiante de la Universidad de Granma, calificó de "estafa, falta de respeto y descaro" a su estancia en el Hotel Holguín Costa Verde, a donde fue transferida a pesar de haber reservado anteriormente otro, que fue cerrado por "falta de capacidad".
Según el relato de Piñeiro, estuvo horas esperando por que le entregaran la habitación, y a pesar de que se cumplieron medidas contra el coronavirus como la toma de temperatura y la entrega de gel antibacterial, tuvieron a los clientes amontonados sin distanciamiento durante un largo tiempo.
En la entrada del buffet también se generaron aglomeraciones, por lo que Piñeiro preguntó: "¿Dónde está el distanciamiento social del que se habla? (…) ¿A quién se le ocurre abrir un hotel y llenarlo de 850 personas si no están todas las condiciones creadas, ni tienen los alimentos necesarios para tantos cubanos?".
"¿Debemos tener ciudadanía americana o española para tener buen trato? ¿Debemos ser canadienses, alemanes, ingleses para ser respetados? Si no nos respetamos nosotros mismos ¿quién nos va a respetar? ¿Es qué acaso ni a nuestro propio país le importamos?", añadió indignada.
Desde el anuncio de la reapertura de los hoteles para el turismo nacional se conoció que los habilitados eran casi todos de muy mala calidad.
La crisis económica y de desabastecimiento de alimentos que vive el país se ha visto reflejada en los centros turísticos y recreativos, donde numerosos cubanos se han quejado por la escasa oferta y de pésima calidad que han recibido luego de pagar elevadas cifras por sus reservaciones.
¿Y qué querían...? ¡¿A caso no saben que existe hace 61 años un criminal bloqueo , feroz y asesino, intencionalmente creado para matar de hambre al pueblo IMPUESTO POR SU PROPIO DESGOBIERNO...?!
Parece que la carne está racionada, a este plato solo le tocó una mosca
Quien dijo que por pagar más te van a tratar mejor. La cosa está en quien es el dueño. Hospédense es Iberostar o Melia Y menos probable que le pase eso