El Gobierno cubano reabrió a partir del miércoles 1 de julio sus fronteras al turismo extranjero, después de cerrarlas a fines de marzo luego de que la pandemia del Covid-19 llegara a la Isla, según fuentes oficiales, de la mano de un grupo de veraneantes italianos.
Según el ministro de Turismo, Juan Carlos García, la reapertura comenzará por hoteles ubicados en Cayo Largo, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Cruz y Cayo Santa María, por tratarse esos sitios de algunos de los principales polos del turismo de playa en Cuba y por encontrarse en zonas aisladas de las principales ciudades de la Isla.
De acuerdo con la agencia estatal Prensa Latina, desde el pasado 18 de junio los agentes de viajes y turoperadores están vendiendo viajes a Cuba para extranjeros, con salida a partir del 1 de julio, aunque la información no aclara si existen reservas ni cuáles aerolíneas volarán a esos destinos.
El reporte tampoco aclara si existen arribos de turistas programados para los próximos días.
Como había informado anteriormente el primer ministro Manuel Marrero, los viajeros internacionales que arriben a esos destinos durante las primeras dos fases de la desescalada de las restricciones por el Covid-19 no podrán salir de los mencionados territorios, si bien tendrán acceso a excursiones, alquiler de autos y otros servicios, pero solo dentro de tales destinos.
Los visitantes que arriben a Cuba en lo adelante serán sometidos a exámenes médicos, como parte de un protocolo sanitario y de protección que, según el MINTUR, responde a las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Turismo y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba.
Entre esas medidas está el control de la temperatura, las limpiezas constantes de los lugares públicos de las instalaciones, las superficies, alojamientos y restaurantes, entre otros sitios, precauciones que se aplicarán desde los aeropuertos.
Las cadenas hoteleras presentes en la Isla y las empresas turísticas cubanas hacen énfasis justamente en las condiciones higiénicas que garantizarían la protección de los vacacionistas.
Según las autoridades sanitarias, el país puede permitirse recibir a extranjeros en esos cayos debido al eficiente control sanitario mostrado durante la pandemia y la experiencia adquirida en temas como aislamiento y pesquisas activas.
Sin embargo, lo cierto es que las autoridades quieren reiniciar la explotación turística lo antes posible, como una manera de recuperar una de las mayores fuentes de ingreso de la economía cubana, paralizada durante meses por la pandemia.
La seguridad de los trabajadores del turismo en esos cayos sólo dependerá de cuanto se proteja cada uno de ellos del covid19. ¡Suerte!