Un nuevo foco de rabia fue detectado en Mayarí y ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias del territorio. El evento mantiene hoy bajo vigilancia a dos personas que fueron mordidas por su mascota y esta resultó estar infectada.
Se trata de una familia de del barrio de Guayabo que acudió el 10 de junio pasado al médico, en el Cuerpo de Guardia del hospital, por lesiones provocadas por su gato. El felino fue capturado y la muestra obtenida resultó positiva a la rabia, luego de efectuarse el análisis de laboratorios en Holguín.
De inmediato fue aplicado el protocolo establecido para estos casos, el cual incluye en primer lugar la vacunación antirrábica inmediata de los pacientes afectados y la observación constante a partir de ahora por varias semanas.
"Hasta este jueves la evolución de los dos es positiva", según informó a la emisora municipal Radio Mayarí la Doctora Yanet Tamayo Laurencio, directora del Centro de Higiene y Epidemiología en Mayarí. También acotó que "ya son adoptadas todas las medidas especiales (de control de foco) en la zona del acontecimiento".
Según la publicación de dicha emisora, "los investigadores y especialistas que monitorean el caso y dirigen las acciones, aseguran, que en la zona de Guayabo está reconocida la presencia de rabia en murciélagos y mangostas, hecho que constituye un peligro creciente para las personas". Por ello ya iniciaron "la vacunación de animales, principalmente como gatos y perros, pero es imprescindible la precaución de las familias".
Otro caso sospechoso fue divulgado en la misma nota informativa, relacionado con un incidente que tuvo lugar en la comunidad de Guanina, cerca del antiguo central azucarero Guatemala. Un gato agredió a dos niñas y les ocasionó lesiones, también a la abuela de estas que salió en su defensa. Las autoridades sanitarias no especificaron, pero presumiblemente se hallen a la espera de los resultados de los análisis en el laboratorio de Holguín.
La situación epidemiológica del brote de rabia en humanos se detectó en Mayarí de manera trágica en los primeros días de mayo de este año, con la muerte sorpresiva de dos hermanos, Eldris y Fernando Sánchez Mustelier, y luego el esposo de Eldris, Eduardo Mejías Zayas. El silencio de la prensa y las autoridades desató una ola de especulaciones y temores en la población. Fue la prensa independiente quien sacó el caso a la luz pública y a partir de ahí ha habido reportes oficiales.
A finales de mayo las autoridades sanitarias en el territorio anunciaron que tenían previsto "vacunar alrededor de 5.000 animales", de forma preventiva. Todo parecía bajo control pues, a pesar de haberse reportado más de 40 casos de mordidas por mascotas, no habían sido detectados casos nuevos en humanos ni en los animales agresivos. Al menos no había trascendido ninguno. Y se llegó a manejar la cifra de 4.800 vacunaciones.
Sin embargo, tras los nuevos eventos, las previsiones de vacunaciones totales se han duplicado y hoy se maneja la cifra a alcanzar de 10.000 dosis de vacunas antirrábicas. La Directora Municipal de Higiene y Epidemiología asegura que "cuentan con la disponibilidad para conseguirlo" y que "la acción es ponderada por el país ante la situación presentada, que no tiene paralelo en otros territorios".
El grupo técnico que dirige las acciones contra la rabia no solo está integrado por los especialistas del Centro de Higiene Municipal en representación de Salud Pública, también incluye el Centro de Veterinaria Municipal y el CITMA, con el apoyo del Consejo de Defensa Municipal (Gobierno-Partido).
Más de 50 personas están trabajando directamente en las actividades de saneamiento, vacunación y pesquisas, labores en las que convocan la participan de los vecinos en las comunidades para que sean más efectivas.
Todos los dirigentes fueron vacunados por si muerden a alguien.