Varios artistas e intelectuales cubanos pidieron a la Asamblea Nacional de Poder Popular (ANPP) hacer cumplir las "demandas de la comunidad LGBTIQ+ y de las mujeres" de la Isla y a evitar la discriminación de esos colectivos ante "todas las expresiones de fundamentalismo religioso que atenten contra el bienestar social".
"Reiteramos nuestro apoyo a las luchas por la emancipación de las mujeres y contra la violencia de género y por el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBIQ+", indica la petición, que firman los cineastas Fernando Pérez y Juan Carlos Cremata, las intérpretes Haydée Milanés y Telmary Díaz, los músicos Cimafunk y Kelvis Ochoa y los periodistas Mónica Baró y Carlos Manuel Alvarez, entre muchos otros.
El documento, que está abierto a nuevas adhesiones en la plataforma Change.org, advierte que "como figuras públicas, como artistas, como ciudadanía, deberíamos defender siempre el derecho de todas las personas a ser tratadas por igual, sin importar su orientación sexual, identidad de género, color de la piel, lugar de procedencia, ideología, religión o poder adquisitivo, y esto significa que deberíamos respetar que todas tenemos iguales derechos. Los derechos humanos son universales y no se plebiscitan".
La petición parte de hacer una reflexión en torno a un texto compartido la pasada semana en su muro de Facebook por la intérprete cubana Danay Suárez, donde se "compara a quienes defienden los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+ con el supuesto movimiento de defensores de las Personas Atraídas por Menores o MAPs (Minor Attracted Persons, en inglés); con lo cual igualó las identidades y deseos de feministas, lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queers con las de los MAPs o pedófilos".
Los firmantes aclaran que "ninguna persona adulta debería ser juzgada, despreciada o discriminada por amar a otra persona adulta, ni por querer constituir una familia con ella. Mientras, el abuso sexual infantil es un acto delictivo y no una expresión de amor libre".
También advierten que el debate que ha provocado la publicación de Suárez está relacionado con la lucha por la aprobación del matrimonio igualitario en Cuba, una demanda que la propia Asamblea Nacional pospuso tras modificar el polémico Artículo 68 de la nueva Constitución de la República, que aprobaba ese derecho, y lo incluyó en un Código de Familias aún en redacción que debe ser sometido a referendo.
"La eliminación de la referencia explícita al matrimonio como una unión entre personas, sin otra distinción, en el antiguo Artículo 68 del Anteproyecto de Constitución, manifiesta un conservadurismo social del cual hacen parte grupos fundamentalistas religiosos existentes en el país", advierten los firmantes.
"Es necesario que se reconozca el derecho a unirse legalmente en Cuba, en la modalidad que se prefiera, ya sea matrimonio, unión civil, etcétera, para toda la ciudadanía, y debemos continuar luchando por el reconocimiento de ese derecho en el Código de Familia sin que implique la realización de un referéndum; pues sería una consecuencia lógica del derecho fundamental a la igualdad, que regula la Constitución para todos los ciudadanos", agregan.
"Cuba es un estado laico, donde existe la libertad religiosa, lo cual impone una separación entre Estado e iglesia. Las iglesias no pueden pretender incidir de manera alguna en el funcionamiento jurídico de una República, como tampoco que sus creencias regulen los derechos y deberes del Estado y de los ciudadanos. A la ciudadanía cubana le corresponde expresarse a favor de una Cuba en la cual la fe mayor sea la de un país verdaderamente inclusivo", indican, en referencia a la campaña de numerosos grupos religiosos contra el Artículo 68.
Al cierre de esta nota, el documento sobrepasa las mil firmas.
El pasado mes de mayo, el exdiputado gay Luis Ángel Adán Roble lanzó en sus redes sociales una convocatoria pública para recoger firmas con el propósito de no someter a referendo el derecho al matrimonio igualitario, como tiene previsto el Gobierno cubano.
Adán Roble pidió públicamente que se convoque a recopilar firmas de "amigos, familiares y vecinos" que estén dispuestos a suscribir la solicitud con el objetivo de entregarla formalmente a la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Consejo Electoral Nacional.
También invitó a las embajadas de Gran Bretaña, Alemania, Suecia, Bélgica y Holanda a ejercer como observadores internacionales de la iniciativa.
"Después nos quejamos porque no tenemos derechos, pero si se han dado cuenta cada día ponen más trabas y ahora con el Covid-19 seguro estoy que el plazo lo extienden más, los derechos no van a caer del cielo, juntos podemos", añadió el exdiputado.
El impulsor de esta iniciativa fue "liberado" a finales de noviembre de 2019 de su puesto en la Asamblea Nacional del Poder Popular y en la Municipal de Centro Habana tras una polémica con el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), dirigido por Mariela Castro.
Ojo con la Danay: o ella misma es "MAP" o pedófila -con todas sus letras en buen cubanos- o a alguien de su familia le cuadran los chamas...