El Gobierno decidió mantener en funcionamiento los centros de aislamiento en una etapa pos Covid-19 en Cuba, entre otras medidas, para lo cual está concibiendo una serie de disposiciones jurídicas "que permitan el ordenamiento de actividades, las medidas de bioseguridad y las responsabilidades de los distintos sectores de la economía".
Dagmara Cejas Bernet, directora jurídica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), explicó a la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN) que esta preparación se realiza basada en el reconocimiento de que mientras no exista una vacuna, la enfermedad va a estar presente con un nivel de transmisibilidad alto.
Por ello abogó por normativas que garanticen el cumplimiento de las medidas técnicas sanitarias "que hasta la fecha han probado su eficacia para el control de la pandemia en el país".
Uno de los proyectos de resolución estará vinculado con los centros de aislamientos, los cuales permanecerán en la Isla, aun cuando no sea en la misma cantidad que los que se precisaron en los días de mayor incidencia de casos, dijo.
"Debido a que los centros han demostrado ser una medida sanitaria eficaz se necesita un marco legal que disponga el funcionamiento adecuado de estas instituciones", argumentó la funcionaria.
Los centros de aislamiento han sido objeto de críticas por las condiciones paupérrimas de muchos de ellos. En las redes sociales han circulado denuncias con imágenes o videos que corroboraron el estado de estos albergues improvisados.
Cejas Bernet informó que otro de los proyectos está vinculado a los requisitos generales y específicos a cumplir por los diferentes sectores de la economía para la etapa pos COVID-19, de manera tal que no se incumpla con las medidas sanitarias pertinentes para el control de la pandemia.
Para esta resolución se contemplan diferentes fases, así como indicadores que esclarezcan cuándo es seguro transitar de una fase a otra, a medida que se cumpla con la seguridad biológica en cada territorio, dijo.
Se realizan evaluaciones para cuando el país logre controlar la enfermedad y se reabran, por ejemplo, las fronteras, de manera tal que Cuba cuente con herramientas de control sanitarias y administrativas para que el riesgo de introducción de la enfermedad sea mínimo, declaró.
No abundó más en este aspecto ni tampoco mencionó una fecha probable de apertura.
Otra resolución que se elabora es la vinculada a las normas de bioseguridad que ya hoy se implementan, pero que deberán mantenerse aún por un tiempo prolongado, debido a la situación epidemiológica de riesgo que acarrea la enfermedad.
Con la nueva disposición jurídica, el personal de salud, al que el Gobierno ha señalado como irresponsable en los casos de contagio, así como los organismos rectores, contarán con un marco legal de estricto cumplimiento que permitirá detectar las posibles infracciones que puedan cometerse, concluyó la funcionaria.
El sábado en una reunión Miguel Díaz-Canel lamentó "la realidad de este viernes", cuando Cuba registró 20 nuevos casos positivos al Covid-19, la totalidad de ellos en La Habana.
En la capital están abiertos hoy tres focos de transmisión local, en el municipio de Centro Habana: en la tienda La Época, el Laboratorio AICA de medicamentos y la Empresa Nacional de Transporte del Ministerio del Comercio Interior.
"Los dos últimos días han sido los peores de los últimos 21, tanto para La Habana como para el país. El comportamiento que se ha venido manifestando casi nos va diciendo que es la provincia habanera donde en estos momentos van quedando la cola y el epicentro de la pandemia", dijo Díaz-Canel.