En horas de la noche del pasado martes debió llegar el agua al reparto capitalino de Alamar, pero no lo hizo. El ciclo alterno de entrada de agua que mantienen en esta localidad implica que si el servicio falta por un día sus habitantes se verán privados del líquido durante tres.
La Habana del Este, municipio al que pertenece este reparto, ha sido uno de los más afectados en lo que va de año por las interrupciones en el abasto de agua. Solo en el mes de mayo se ha visto privado en dos ocasiones, con lapsos de 72 horas.
Los casi 180.000 habitantes sufren las consecuencias de la escasez del líquido en medio de una pandemia que obliga a mantener una higiene impecable, si se pretende sobrevivir.
La familia Llerena, residente en Alamar, teme a estas interrupciones porque su reserva de agua es pequeña y tienen un bebé de tres meses de nacido.
"Ya la reserva que teníamos se terminó", dice Yanira, refiriéndose a un tanque de 55 galones que tienen en el techo de la casa. "Como con cualquier recién nacido, el agua es imprescindible por la cantidad de pañales y ropa que ensucian."
Durante el tiempo que duraba la interrupción, la madre se preguntaba qué agua beberían, y como mantendrían aseado a su bebé si el servicio no se restablecía con prontitud.
"Yo no tengo problemas en dejar de asearnos y estar con la misma ropa. Al fin y al cabo, con este aislamiento, nadie va a venir a visitarnos. Pero cuándo se nos acabe el agua de beber, ¿qué haremos?", enfatiza.
La causa de las continuas molestias está en el deterioro de la conductora principal de la fuente de abasto El Gato, sistema que provee a toda la zona este de la capital.
Las autoridades han señalado que se acometen obras de restauración de las tuberías, sustituyendo las antiguas. Pero la información al respecto ha sido difusa y a destiempo.
"No nos dan la oportunidad de prepararnos. Simplemente dejan de poner al agua y no pasa nada", dice Silvia, que en tiempos normales tiene una pequeña cafetería en su balcón, en el reparto Guiteras.
El pasado 12 de mayo, a través de una nota en su muro de Facebook, la empresa Aguas de La Habana anunció la interrupción del servicio para La Habana del Este, así como para Regla y Guanabacoa, además de El Cotorro.
Dicha publicación anunciaba que las afectaciones serían solo para el propio día, pero tardaron 72 horas en restablecer el abasto. Según comentarios en la propia red social, el municipio San Miguel del Padrón, también conectado a El Gato, se ha visto afectado. Sin embargo, no ha sido mencionado en los reportes.
Un día después de la publicación de la nota, el Sistema Informativo de la Televisión Cubana reportó que tres municipios de la capital —La Lisa, Marianao y Playa— carecían del líquido, pero omitió a los que se encuentran en la zona este, que ya llevaban más de 24 horas afectados.
"La noticia me causó confusión, porque llevábamos casi dos días ya sin agua y no nos mencionaron", dice Lázaro, vecino de la Villa Panamericana. "Hemos sacado cubos y palanganas para el patio, con la esperanza de llenarlos aprovechando que en estos días ha estado lloviendo. Con esa agua al menos fregamos y descargamos el baño."
En el muro de Facebook de Aguas de La Habana no se hicieron esperar comentarios como el de Ricardo Acostarana: "Hasta cuándo la mentira, hasta cuándo la baba sucia, sucia como las fosas que ustedes mismos no se encargan de arreglar". Mientras que las respuestas de los robots se limitaban a repetir: "Se trabaja para minimizar afectación" y "al servicio de la ciudad".
Siembren matas de cocos y mucha fe.