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Cuarentena a la cubana

'Por si viene algo': la cola de los pobres en Cuba

Pero para llegar a la fila hace falta tener dinero. Desde La Habana, Yuri Zúñiga, un cubano de a pie, cuenta el desafío de subsistir y, a la vez, esquivar el Covid-19.

Madrid
Yuri Zuñiga en Jaimanitas.
Yuri Zuñiga en Jaimanitas. DDC

El santaclareño Yuri Zúñiga es uno de los tantos cubanos de provincia que emigró a la capital buscando una vida mejor. Es informático y contador, pero ahora está sin trabajo. "Voy por mi cuenta desde enero, hago trabajos diversos relacionados con mantenimiento, soldadura, pintura de autos… En fin, cualquier cosa que me ayude a sobrevivir", dice desde Jaimanitas, donde reside actualmente.

La pandemia de Covid-19 lo tiene bastante ocupado. "Inicialmente me preocupaba lo del virus, pero ahora me preocupa mucho más adquirir alimentos, sobre todo el plato fuerte, pues tengo un hijo de 16 años". El joven no vive con él, acota, pero está a su cargo.

Como a muchos cubanos, a Yuri le sorprendió la tergiversación hecha por la televisión cubana sobre el desabastecimiento en España y EEUU. "Me enoja cuando veo que están manipulando las cosas y enfocándolas hacia otro punto, hablando de la realidad en Europa, en EEUU, cuando acá hay mucho que hacer por arreglar los problemas", comenta. "Desvían la atención hacia otras cosas y manipulan a las personas, eso a mí me desagrada", dice.

Una cola desde dentro

"Inicialmente, podías marcar desde la noche anterior, te quedabas ahí, alternabas, ibas a tu casa, regresabas y así mantenías la cola. Sobre las 5:00 o 6:00 de la mañana las personas se iban organizando. A las 9:00AM la fila estaba formada. Luego la Policía prohibió hacer colas de noche; es decir, solo los que viven cerca de los mercados tienen esos beneficios, y el que viva lejos ni me imagino cómo lo hace en estos momentos, porque está prohibido hacer colas de noche en los mercados", indica.

"Sobre las 7:00AM ellos (la Policía) ven ciertas filas y ya no dicen nada", pero "si te ven haciendo fila de madrugada, ya sabes a lo que te expones. Casi nadie lo hace, nadie quiere buscarse problemas en estos momentos."

"He estado tanto en colas que he hecho varias hasta por gusto (...) lo poco que entra se agota ese mismo día, las neveras terminan vacías. He estado en filas en las que no se sabe si va a entrar algo de comer o no. Y me refiero a pollo, a embutidos, salchichas o picadillo, que es lo que mayormente venden en los mercados. Nadie está haciendo esa cola para carne de res. Estamos hablando de muslo de pollo mayormente."

"Si estás en la fila y llega un camión, lo que se arma es tremendo. Se van llamando unos a otros, hay personas que marcan para un vecino, amigo o hermano. Y la cola crece en cuestión de segundos. En la tienda hay artículos, hay cosas que comprar, pero esto que te digo es concretamente con los productos cárnicos", aclara Zúñiga.

Explica que se hacen dos filas: una de los que van entrando a la tienda y otra "por si viene algo". Esta última es la cola que hacen "los pobres", porque "los productos que hay en las tiendas no son necesarios en estos momentos, solo la gente de dinero los compra. Te hablo de enlatados y otras cosas que no son de primera necesidad".

"Estuve en una cola donde vendían 130 paquetes de pollo. Ahí cogí el número 60 y logré comprar un paquete de 15 muslitos de pollo, por 5CUC (120 pesos), un 15% del salario de cualquier cubano", relata, y añade que tocaba a un paquete por persona. "Al no haber transporte, para ir y volver de ese mercado tuve que caminar ocho kilómetros".

Lo que se siente en las colas

"Lo que se siente en una de esas colas es sensación de peligro. Lo de mantener la distancia social no existe. Hay gente de todos los niveles haciendo fila y aunque la Policía trate de organizar la cola, es inevitable estar pegado porque la fila va creciendo… Hasta que pasan las horas y se organiza, entonces te vas distanciando. Pero para llegar a ese punto y que empiecen a despachar el producto, lo que pasa es desastroso."

"Algunos se tratan de colar. A veces las personas se van, porque es tan desagradable lo que se vive que hay quien prefiere irse sin comprar nada. Te expones a todo, al virus y a lo que no es el virus, hasta piojos puedes coger ahí", dice con humor.

Conseguir el sustento

Para llegar a una fila hace falta tener dinero. "En estos momentos en mi caso es bastante difícil, dependo del trabajo de mantenimiento que quiera hacer la gente. Ahora estoy parado, nadie contrata trabajos de soldadura", señala Zúñiga.

"Hacer dinero es difícil. Una vez que lo consigues, tienes que contar con tu tiempo, porque en encontrar comida te vas a echar todo un día, en vano o con resultados. Con un poco de suerte regresas a la casa con algo de plato fuerte, pero también puedes perder el tiempo",  comenta resignado.

"Ahora mismo estoy esperando que le manden dinero a una persona para que me page un trabajo. Una vez que lo tenga, saldré a comprar alimentos. La jugada está bastante apretá", dice Zúñiga, quien reconoce que no sabe hacer negocios: "solo sé trabajar desde pequeño".

"Suponiendo que me cayera otro trabajo, necesito materiales para ejecutarlo. ¿Dónde los voy a buscar? En los mercados estatales no los había, pero con los particulares lo podías encontrar. Ahora con esto del acaparamiento y el Covid-19 todo está parado", señala. "Suponiendo que aparezca un supuesto cliente, no tendría forma de ejecutar el trabajo."

"Si trato de vender algo, un artículo que tenga en casa para poder comprar comida, ¿quién me lo va a comprar si la gente solo piensa en comer? O sea, por esa vía tampoco".

Sus preocupaciones

"Como cubano de a pie, ya estaba preocupado desde antes que llegara la pandemia, en como hacer lo del diario para poder sobrevivir, trabajes con el Gobierno o particular. Claro, los negocios privados pagan un poco mejor. Pero una vez que trabajas por cuenta propia siempre tienes la preocupación, la lucha diaria de qué vas a comprar al otro día. Vivimos sacando cuentas para ver cómo vestir y comer o comprar café. Y ahora se suma esto de la pandemia... No tengo ni idea de cómo va a terminar esto".

"Yo quisiera que esto acabara pronto y todo volviera a la normalidad, para tener la posibilidad de seguir buscándome la vida. Me preocupa mucho mi hijo porque uno, siendo adulto, con lo que ha vivido, pues con un plátano hervido tendría o un vaso de agua con azúcar… Se puede prescindir de muchas cosas, se puede prescindir incluso de pasta dental o papel sanitario, pero del alimento no. Hoy mismo la madre del niño me llamó porque les queda poco plato fuerte, así que eso es lo que más me inquieta, el alimento para mi hijo. Porque incluso, suponiendo que tuviera dinero, ¿dónde está el alimento?".

"Cuando pase todo esto nos llevaremos una gran experiencia, y hay que ir pensando en trazar nuevas metas, nuevos rumbos, incluyendo tal vez estar fuera de Cuba y sacrificar estar cerca de mi hijo, pero poder ayudarlo… Si hay otra crisis como esta, no podría mandarle alimentos, pero al menos sí dinero. Y para eso voy, no sé cómo porque no tengo familia afuera, pero para eso voy", reconoce.

Resistir

Antes del Covid-19, "esto estaba cuesta arriba, ahora está patas arriba, y es triste. Pero trato de no atormentarme. Porque si te atormentas, te bloqueas, y lejos de ver alternativas, ves solo problemas. Mi niño en casa no ve ni un ojo aguado, ni lo verá", asegura Zúñiga, para quien la película La vida es bella es un referente para buscar "apoyo". También lo encuentra disfrutando los amaneceres frente al mar: "este espectáculo es gratis y no pide nada a cambio". 

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6 comentarios

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Profile picture for user Amadeus

La historia de la Cuba castrista es una historia de vivir para comer y no al revés. Sesenta años como los siboneyes de recolectores y cazadores y al régimen no le da vergüenza en hablar de "logros". Cuáles.

Un país que se levanta al amanecer preocupado por lo que encontrará, lo que "vino" o lo que darán para comer, es un país miserable. Y después se jacta de haber hecho "la revolución", para estar como en Eritrea.

Muy triste vivir sin esperanza de un buen futuro en Cuba.

Triste testimonio que debiera abordar la televisión cubana en su noticiero estelar en vez de estar presentando noticias distorcionadas sobre colas en otros países.

Dios mío, parte el alma, en lo que ha caído esa gente, y todavía cabe la posibilidad que haya alguno que le guste la molotera esa
Yo no sé cómo es posible que hayan algunos como Cubiche que salgan aquí a defender esa basura

Profile picture for user Imposible

Por qué no hay valor para salirse a las calles en vez de para hacer colas, para tumbar al castrismo? PERRO cobarde no come MONDONGO... PUEBLO cobarde si se harta de MONDONGO.

Profile picture for user Espinoza

Por favor , de que es la cola?- de lo que entre , jajajaja