Solo en La Habana se cuentan 172 profesionales de la salud infectados por el nuevo coronavirus, según informa el portal oficial Cubadebate, lo que representa la alarmante cifra del 20,2% del total de casos detectados en la capital, que ascienden a 850 positivos actualmente.
A pesar de que el Gobierno cubano asegura que el personal sanitario cuenta los implementos de protección necesarios, uno de cada cinco infectados en la provincia pertenecen al sistema de salud.
Desde los primeros días del brote transcendió extraoficialmente el caso del doctor Carlos Juan Delgado, jefe de Terapia Intermedia del Hospital Calixto García, quien contrajo el virus durante su trabajo y pasó varios días ingresado en estado de gravedad debido sus padecimientos de diabetes e hipertensión arterial.
A finales del mes de abril, Raúl Ayala, reportero del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, compartía en sus redes sociales la preocupación de un reconocido profesor villaclareño, quien consideraba que en los hospitales no se contaba con los suficientes implementos de seguridad.
Los contagios dentro de los centros sanitarios, así como en asilos de ancianos y centros de acogida de personas sin recursos, han sido focos de la epidemia a lo largo del mundo, pero las cifras que muestran países como Italia y Estados Unidos, víctimas de una expansión de la pandemia mucho más virulenta que en Cuba no sobrepasan el 10% del total de los casos.
En el contexto cubano, donde la prensa y los medios de difusión se han dedicado más a analizar esta pandemia desde el punto de vista político, se han tomado medidas sumamente contradictorias y se palpa el desconocimiento de la población sobre algunos de los principales riesgos.
Vale señalar en este sentido una nota publicada el 11 de mayo en el diario Juventud Rebelde donde muestran como un descubrimiento científico de último momento la transmisión de este virus a través de los ojos, que junto a la nariz y la boca han sido señalados mundialmente como los tres principales vías por las que se puede infectar.
También resultaron muy polémicas en su momento las medidas de pesquisaje, encargadas en la mayor parte de los casos a estudiantes de la carrera de Medicina, y un video que se viralizó donde la rectora de la Facultad de Medicina de Holguín reprendía a uno de los estudiantes por llevar la mascarilla protectora.
Por otra parte, numerosos ciudadanos han compartido imágenes de los pésimas condiciones en las que laboran muchos de los centros sanitarios del país. A finales de 2019 circuló una grabación en el hospital conocido como Maternidad Obrera, de Marianao, en el cual durante una cirugía de cesárea se reventó una tubería vertiendo agua dentro del salón.
La Habana, que tiene el 45,3% de los casos positivos de toda la Isla, mantiene abiertos hasta el momento 543 controles de focos. Permanecen aislados en este momento 1.975 contactos de casos confirmados y otros 641 ciudadanos con sospechas.
Los municipios más afectados de la capital son hasta el momento Centro Habana, Cerro, Cotorro, Plaza de la Revolución, Regla, Habana del Este y San Miguel del Padrón, que muestran cifras por encima del promedio provincial.
En la actualidad están ingresados en La Habana 815 pacientes, de los cuales 366 han sido positivos por la COVID-19 y otros 472 se encuentran bajo sospechas.
Las condiciones higiénicas y sanitarias en los hospitales de Cuba que atienden al pueblo dan asco, raro sería lo contrario, pero lo más probable es que, como siempre, esos números estén por debajo de los números reales de infestados que debe de haber aunque el porcentaje debe de andar por ahí o más incluso, menos de eso simplemente sería un insulto a la inteligencia humana. Ah y recordemos que ellos también hacen colas.