El ministro de Salud de Argentina, Ginés González García, aseguró que la brigada de médicos cubanos que llegará en las próximas semanas a ese país para contribuir a la lucha contra el Covid-19 irá a ocupar "algún lugar del sistema" sanitario, pero no estará "en la primera línea."
En declaraciones al canal de televisión América, el funcionario dijo que los 202 profesionales sanitarios de la Isla irán a colaborar cuando la enfermedad toque su pico, que llegaría después de mediados de mayo, según estiman los expertos locales.
De acuerdo con la Cancillería argentina, los cubanos llegarán al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en las próximas semanas, en un vuelo especial de la aerolínea Cubana de Aviación, y en su mayoría serán destinados a la provincia de Buenos Aires, donde se cree que se desarrollará el escenario más complejo de la pandemia.
González García afirmó que los médicos de la Isla no serán quienes tomen decisiones importantes, sino que se dedicarán a ayudar a los encargados de cada centro de salud: "La idea es que estén cerca de los pacientes", afirmó.
"Actualmente hay entre 650.000 y 670.000 médicos" en Argentina, precisó el ministro. "El 70% proviene de la universidad, por eso hay que cuidarlos muchísimo y por eso les estamos dando un incentivo económico. En un momento a donde a todo el mundo le decimos que no tiene que trabajar, a ellos no solo los hacemos trabajar, sino que los ponemos en una situación de riesgo", dijo.
González García explicó que el Gobierno mantiene conversaciones con distintas universidades para que puedan habilitar a trabajar a personal de salud que ya está graduado pero que todavía no tiene la aprobación institucional para poder atender en hospitales.
"Al día de hoy tenemos un total de personal de algo así como 650.000 personas que trabajan en la pandemia. El 70% viene de la universidad", aseguró.
También aclaró que en la actualidad existen 4.300 camas de cuidados intensivos que están vacías; ocupadas por coronavirus hay 131. "Estamos bien", dijo.
Desde que el Gobierno anunció la posibilidad de contratar a médicos cubanos la polémica se ha encendido en Argentina. Profesionales de la salud en ese país cuestionaron la formación de estos, la validación de los títulos y la decisión de que no hagan la cuarentena de 14 días tras arribar desde el exterior.
"Por qué primero no repatriamos a los médicos y personal de salud argentinos que siguen varados afuera", escribió en Twitter Patricia Bullrich, exministra de Seguridad y actual titular del partido Propuesta Republicana (PRO).
"En lugar de priorizar el ingreso de médicos y personal de la salud argentino varados en el exterior, traemos médicos de Cuba, una contradicción insostenible e imperdonable", se sumó Luis Petri, diputado nacional de Juntos por el Cambio, en declaraciones al diario Clarín.
"¿Le vamos a seguir pagando poco a nuestros médicos y mucho a los médicos cubanos? Si lo que ganan los médicos cubanos va casi todo al régimen dictatorial", sostuvo Sandra Pitta, científica del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Los cubanos viajarán a Argentina con una declaración jurada avalada por La Habana que garantiza que no registraron síntomas de Covid-19 y están sanos, en condiciones de prestar servicio en forma inmediata.
Según el Gobierno cubano, ya son cerca de 1.200 los profesionales de sanidad de la Isla que han sido enviados a una veintena de países desde que comenzó la crisis internacional del nuevo coronavirus.
Las autoridades cubanas han visto una oportunidad en la pandemia para exportar sus fuerzas profesionales médicas.
Unos 28.729 más ya estaban el 13 de marzo último en 59 países. La cifra es muy inferior a años anteriores, como 2015, cuando eran unos 50.000 los profesionales de la salud en el extranjero.
La venta de servicios médicos generó al Gobierno ingresos por 6.400 millones de dólares, por encima del turismo. La Habana se embolsa al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino por el trabajo de los profesionales.
La exportación masiva de médicos cubanos ha estado en el foco de la ONU gracias a un extenso reporte elaborado por las organizaciones Cuban Prisoners Defenders y la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
El informe, con referencias a una investigación realizada por DIARIO DE CUBA, sirvió para acusar a Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y otros cuatro altos cargos del Gobierno de la Isla por la "esclavitud, persecución y otros actos inhumanos" a los que someten a "cientos de miles de profesionales".
Las relatoras especiales de la ONU sobre las formas contemporáneas de esclavitud y sobre la trata de personas, pidieron explicaciones a La Habana por este asunto, advirtiendo que las condiciones podían considerarse de "trabajo forzoso".
Con Maduro ya en el pasillo a la picota, la tiranía fascisto-estalinista-feudalista cubana comienza a jugar la carta de la Argentina de Kischner, apoyada en el Alberto Fernández, quien solo fue un instrumento eleccionario para continuar con el castro-chavismo en el subcontinente.
Estos agentes del G-2 (llamados ahora médicos) claro que no podrán trabajar en el frente clínico, porque no saben nada de medicina, entrarán al entramado político-militar argentino para desde ahí comenzar a topar todos los poderes del país austral y lograr el dominio de esa nación al peor estilo de Venezuela. Ahí estaba el verdadero objetivo de los viajes a La Habana de la señora Cristina, su hija solo era el pretexto...
No obstante, el ministro de Salud local asegura que 'la idea es que estén cerca de los pacientes.'... Será para contagiarlos y regresarlos a la potencia miérdica?