El abogado Miguel Porres envió en 2018 una carta pública al Ministerio de Cultura y al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), en la cual, como abogado y ciudadano, pedía una respuesta a las autoridades ante la discriminación de los cristianos en los medios estatales.
Porres explicaba en su misiva que en la televisión, por ejemplo, no existía ni un solo espacio para la amplia comunidad religiosa a la que él pertenece.
Este abril de 2020, dos años después, un equipo televisivo filmó durante varios días a pastores evangélicos. Porres sintió que se respondía a su petición: por Semana Santa, el Estado permitiría la transmisión de mensajes cortos de líderes vinculados al Consejo de Iglesias de Cuba y de otros fuera de esa entidad oficialista.
Sin embargo, los videos de estos últimos nunca fueron transmitidos y, tras esa omisión, los presidentes de la Liga Evangélica de Cuba y de Asambleas de Dios, dos de las denominaciones protestantes censuradas, que están entre las cinco más grandes de la Isla, publicaron sus videos en sus cuentas de Facebook.
"Los motivos por los que envié la carta en 2018 siguen vigentes, no ha cambiado nada", opinó Porres en declaraciones a DIARIO DE CUBA sobre el nuevo acto de censura. "El Cristianismo no se considera parte de nuestra cultura y orígenes. Un reflejo claro de esto es cómo solo se ven en espectáculos culturales, por ejemplo, manifestaciones que reflejan los antecedentes de nuestra formación nacional llegados de la cultura africana. Por el contrario, se invisibilizan las manifestaciones del cristianismo en Cuba, presente desde la colonización".
"El protestantismo se presenta oficialmente como un fenómeno de 'exportación' norteamericana", señaló Porres. "Ahora se habla de un fundamentalismo cristiano, en contraposición con las religiones afrocubanas, que se presentan mediáticamente como más nobles y sanas".
"Otro aspecto que nos pone en una situación igual o peor a la que motivó mi carta del 2018, es que se asocian los triunfos de la derecha en Latinoamérica con el apoyo de las iglesias cristianas, y se difunde la idea que los evangélicos se están asociando a los círculos más reaccionarios de la derecha para que lleguen al poder", anotó.
"El Estado cubano ignora que los cristianos seguimos principios y valores que entendemos dispuestos por Dios y ratificados por Cristo. Esos valores han sido abandonados por corrientes populistas de izquierda para tratar de ganar simpatía entre agrupaciones 'liberales' de la sociedad, que quieren desentenderse de la tradición e imponer como normales conductas de otra clase. Por supuesto, quien asuma esos principios divinos en su propuesta política —sea del signo político que sea— ganará nuestro apoyo y simpatía".
¿Qué expectativas tenía usted, como creyente, antes de que fueran censurados los mensajes de líderes evangélicos en Semana Santa?
Pensé que podía disfrutar en familia, desde el aislamiento, un mensaje de Fe, de aliento, con una enseñanza doctrinal lógica a los evangelios.
El antecedente más cercano de cristianos accediendo a medios de comunicación es 1999, con la Celebración Evangélica. ¿Cree posible que se normalice la presencia de cristianos en el sistema mediático estatal?
Pienso que no. No debiera manifestarme de manera negativa, porque podría entenderse como falta de fe, pero solo un milagro de Dios puede lograr romper las barreras que se han impuesto.
Cada día en Cuba arrecian las campañas contra las iglesias cristianas, y vamos camino a la etapa anterior a 1999. Se nos acusa de extremistas, reaccionarios, y hasta de recibir fondos del "enemigo". Percibo una campaña para desmoralizar a los cristianos y crear en la población un estado de repulsión contra los que siguen el Evangelio. En ese contexto, dar espacios y posibilidades sería contradictorio.
Mientras la idolatría con las doctrinas de los hombres y hacia los hombres está marcando el país, tener a Cristo como un paradigma es denigrado oficialmente. Me atrevo a opinar que hay miedo a que el pueblo se despoje de ataduras humanas y ponga su fe en Dios.
¿Qué acciones, desde el punto de vista legal, pudieran llevarse a cabo para transformar esta situación?
Podemos tomar acciones dentro del marco de la Ley, aunque no sé si surtan afecto, porque estas acciones serán respondidas por hombres nombrados o designados, que cumplen las políticas oficiales del Gobierno. También se necesita unidad de todos los cristianos, para ganar fuerza.
Estas acciones pueden ser:
a) Reclamar y pedir un pronunciamiento de las autoridades y funcionarios que rigen la política cultural y de publicidad en el país. También, del organismo ejecutivo y legislativo, para buscar un apoyo institucional.
b) Recoger firmas y proponer un proyecto de ley que nos proteja o, de ser necesario, incrementar algún artículo a la Constitución.
c) Hacer demandas judiciales contra las autoridades que denieguen nuestros derechos o caigan en silencio administrativo, por daños y perjuicios contra la comunidad cristiana.
¿Qué mensaje considera que deja el Estado a la comunidad evangélica con la censura en el Domingo de Resurrección?
En mi criterio, el mensaje es de indiferencia y fuerza; es la demostración de "o te pliegas a mi dominio o te saco de circulación". De todas formas, siempre van a encontrar quien les haga el juego dentro del mundo religioso para aparentar calma y pluralidad.
Este señor se desayuna AHORA con algo que ha estado sucediendo durante 61 años.
esta al estado decidir si los curas pueden ir a la television, que es laica, como el estado.