Hasta ayer, día en que Miguel Díaz-Canel publicó un mensaje en su cuenta de Twitter, no había noticias ni referencias oficiales a la situación de Landy Rodríguez Hernández y Assel Herrera, los médicos cubanos secuestrados el 12 de abril de 2019 por presuntos miembros de la milicia yihadista Al Shabab en la ciudad de Mandera, cerca de la frontera de Kenia con Somalia.
Díaz-Canel dijo que llamó a los familiares de ambos médicos para asegurarles que el Gobierno continúa las gestiones para que vuelvan a la Isla. No dio más detalles.
Ni el Gobierno ni los medios oficiales cubanos mencionaron el asunto en los 40 días anteriores, cuando la atención sobre la expansión del Covid-19 en la Isla y la partida de brigadas médicas enviadas por La Habana a países afectados por la pandemia copó la atención informativa. Tampoco la Embajada de Cuba en Kenia se ha referido al tema.
El 10 de marzo pasado, la más reciente referencia vino de parte del canciller Bruno Rodríguez. "Sostuve conversaciones con nueva ministra de Relaciones Exteriores de Kenia, Raychelle Omamo y su predecesora, Monica Juma, quien fue nombrada ministra de Defensa. Las felicité por sus designaciones. Ambas aseguraron mantener esfuerzos para el retorno seguro de nuestros médicos", escribió en Twitter.
Como ha sido común en la atención al asunto por parte de La Habana en este año transcurrido, las autoridades cubanas refieren contactos de alto nivel con autoridades de Kenia y hacen visitas de cortesía a los familiares de ambos profesionales.
A inicios de febrero último, Miguel Díaz-Canel visitó en Santa Clara a la familia de Rodríguez Hernández, a quienes aseguró que ambos "están bien de salud, y trabajando", aunque no explicó cómo tuvo conocimiento de su estado.
"Vamos a seguir; vamos a seguir…", dijo, después de interesarse por la salud de la familia, por cómo están siendo atendidos en la provincia, y por la pequeña hija de Rodríguez Hernández, reportó entonces el diario oficial Granma.
Díaz-Canel había dicho que la vicepresidenta, Inés María Chapman, obtuvo el compromiso del Gobierno de Kenia de poner todo empeño en el retorno seguro de los dos jóvenes, a su regreso de la visita oficial que realizó la funcionaria en diciembre de 2019 a ese país.
Igualmente, aseguró que Bruno Rodríguez, las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y "organismos internacionales que acompañan esta batalla", han hecho una "ardua labor" para conseguir el regreso de los secuestrados, que puede "resultar un proceso largo y difícil."
"Sabemos con certeza que están bien, pero el plan para garantizar su rescate continúa. Queremos liberarlos vivos para que puedan reunirse con sus familias", confirmó en enero último a EFE el portavoz del Ejecutivo keniano, Cyrus Oguna.
Pese a insistir en que los doctores se encuentran "bien" en algún lugar de Somalia, ni los Gobiernos de Cuba y Kenia ni los propios secuestradores han aportado, hasta la fecha, prueba de vida alguna. Todo son rumores y opacidad.
El 30 de diciembre último, Miguel Díaz-Canel dijo haber hablado con sus homólogos de Kenia, Uhuru Kenyatta, y Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, sobre "las gestiones para el regreso seguro a la patria" de los médicos, según indicó en su cuenta oficial de Twitter, sin facilitar más detalles.
Los galenos secuestrados forman parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos que La Habana envió en 2018 a Kenia como parte de una de las decenas de "misiones médicas" que el Gobierno de la Isla tiene en otros países.
A apenas un mes del rapto, reportes de los servicios de inteligencia kenianos aseguraron que los militantes de Al Shabab estarían ejecutando mayor número de secuestros de especialistas médicos debido a que han sufrido bajas en enfrentamientos con fuerzas de la Misión de la Unión Africana en Somalia y en ataques aéreos de EEUU, por lo que habrían necesitado de servicios y equipos sanitarios en sus zonas de operaciones.
En poco más de dos semanas, el Gobierno cubano ha enviado casi 1.000 doctores, enfermeros y técnicos de laboratorio a una veintena de países, entre ellos Andorra, Italia, Venezuela, Nicaragua, Granada, Surinam, Jamaica, Haití, Belice, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Barbados y Angola, para enfrentar el Covid-19.
Hasta el 13 de marzo pasado, alrededor de 28.729 profesionales de la salud de la Isla estaban en 59 países, según la AFP. La cifra es muy inferior a años anteriores, como 2015, cuando eran unos 50.000 los miembros de esas "misiones" de La Habana en el extranjero.
La Habana cobra alrededor del 75% de los salarios que reciben tales profesionales en esos países, razón por la que dos relatorías de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidieron a La Habana explicaciones sobre lo que creen podrían constituir condiciones de "trabajo forzoso (…), una forma contemporánea de esclavitud".
Qué paradoja!!! Con Elian y los 5 espías el régimen movió el cielo y la tierra sin escatimar recursos para lograr su regreso a la isla.
Con estos dos galenos la historia es diferente, sencillamente, porque no son rehenes del imperio.
El gran misterio. Quizás vivan aún dentro de alguna banda terrorista en Somalia...