En estos momentos, miles de ciudadanos del mundo solicitamos al presidente Trump la clausura temporal del embargo a Cuba. Lo hacemos para aliviar el peso creciente de las escaseces que padece la sociedad en medio de este virus global, aunque no todas esas escaseces sean producto del embargo ni de la pandemia. Por ello, también debemos reclamar la solución de las otras causas.
Ante dicho pedido no hay receptividad en la Casa Blanca ni personas o grupos en Estados Unidos con capacidad efectiva de influir en su apoyo. Mucha responsabilidad tienen al respecto sectores importantes del oficialismo cubano. Estos prefieren existir al margen del vecino del norte, si bien colocan la responsabilidad de todas las adversidades de la Isla en la carencia de una buena relación política y económica entre ambos países.
Acérrima fue la campaña y meticuloso el trabajo de estos sectores para revertir el proceso de normalización de relaciones convocado por Raúl Castro y Barack Obama. Pesaron más los miedos y la salvaguarda del aparente "estado de confort ideológico". De este modo, destruyeron uno de los pilares necesarios, por complejo que sea, para consolidar un modelo de desarrollo capaz de garantizar el bienestar de toda la sociedad cubana.
Para hacerlo maldijeron, no solo a los artífices de la beligerancia, sino sobre todo a los actores de la distensión. Ahora la sociedad atraviesa por una crisis que era previsible (a pesar de que esta pandemia la agudiza y acelera) y ninguna idea a favor de la distensión necesaria entre ambos estados goza de legitimidad. Todo lo contrario.
Frente a esta dificultad y con independencia de los favorables cometidos que puedan implementar otros sectores oficiales, la sociedad civil debe asumir su responsabilidad. Le corresponde exigir el bienestar y la democracia que lo haga posible.
Matanzas (1964). Abogado, reside en España. Cofundador del Laboratorio de Ideas Cuba Posible, en La Habana, y miembro del Diálogo Interamericano, con sede en Washington DC.
Bueno, el articulista fue y es certero lo que escribes. Los acólitos de Raúl y el mismo Raúl no hicieron nada para sacarle ventajas a lo que el mulato le ofreció. Perdieron una buena oportunidad para ver ayudado a los de a pie. Y ahora que el mismo autor pide que le levante el embargo a ese mismo pueblo, esa súplica está cayendo en oídos sordos y ojos que no ven. Este autor sabes como jugar con la cadena del mono pero no con el mono.
Se. Veiga, por enésima vez, el embargo se aplica al gobierno cubano, no a su pueblo. Es el gobierno cubano el que no le permite a su pueblo ni producir ni comerciar. Ese peso creciente de la escasez que Ud. invoca tiene una solución sencilla. Ud. lo sabe.
El compañerito Veiga no se explicó bien, él lo que quiere decir es que el generalato levante el bloqueo interno, que dejen a los campesinos producir y vender, a los cubanos de dentro y de fuera invertir, liberar las fuerzas productivas y dejar de matar al pueblo de hambre. Eso es lo que quería decir el compañerito Veiga pero parece que se le fue la musa cuando se puso a escribir, el pobre.
Roberto Veiga González es una marioneta de la alianza del difunto cardenal y la familia Castro ....
no sirvió.
Para entender el alma del cubano hay dos libros que ayudan; "Cecilia Valdes" y "Trilogia Sucia de la Habana". Son dos libros que radiografian la sociedad de su epoca. El dialogo entre Chepilla y Cecilia sobre quien es mejor marido, si negro o blanco, no tiene despedicio.
¿"....proceso de normalización de relaciones convocado por Raúl Castro..."? ¿Es que Veiga piensa que Raúl Castro actuó para desarrollar cambios en Cuba para, como dice, imponer "un modelo de desarrollo capaz de garantizar el bienestar de toda la sociedad cubana". Castro II es parte de esos sectores que Veiga cuestiona. Solo hay que fijarse en las concesiones que EEUU hizo cuando el acuerdo con Obama, y la ausencia de concesiones del régimen bajo Castro II. Ninguna, nada que impulsara a Cuba hacia una sociedad sin exclusiones y abierta a sus fuerzas productivas. Nada. Este artículo del siempre bien intencionado Veiga --no lo dudo-- es "wishful thinking", muy distante de la realidad del castrismo bajo Castro II y ahora con El Designado.
Ni una mención al cese del bloqueo interno al pueblo cubano que es la verdadera causa de la pobreza en Cuba. Esta oposicion leal no se cansan de ser tontos utiles de la dictadura.