Las periodistas independientes Mónica Baró y Luz Escobar participaron este 27 de febrero en el espacio de debate Último Jueves, coordinado por la revista oficial Temas la última semana de cada mes.
El encuentro de este jueves fue anunciado en las redes sociales de la revista con el nombre "Ante la prensa: El turno del público". El panel estuvo integrado por los periodistas Yosley Carrero, del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, Rafael González Escalona, de la revista especializada en temas de música popular AM:PM, Marina Menéndez, exdirectora del diario oficial Juventud Rebelde, Armando Franco, de la revista estatal Alma Mater, Eric Caraballoso, de OnCuba, y Patrick Oppmann, corresponsal de la cadena CNN en La Habana.
Ningún periodista de los medios independientes cubanos, cuyo acceso se encuentra bloqueado en la Isla, participó en el panel. Tampoco consta que ninguno de los reporteros a quienes el Gobierno les prohíbe la salida del país ("regulados") haya sido invitado a formar parte del panel.
No obstante, Luz Escobar, del diario 14ymedio, y Mónica Baró, de la revista de periodismo narrativo El Estornudo, asistieron al encuentro y pidieron la palabra como parte del público.
"Quiero preguntar sobre el aumento de la presión que están viviendo quienes hacen periodismo fuera de los medios estatales...", intervino Baró. "Hay un aumento muy grande de la represión y del acoso. Yo estoy en ese escenario (aunque soy una de las menos afectadas), y me pregunto cómo lo ven ustedes que no están tan afectados por eso y no viven tanto esa realidad", agregó.
Además, la ganadora del Premio Iberoamericano de Periodismo Gabriel García Márquez indagó sobre los reporteros "regulados" y mencionó el caso del periodista y abogado Roberto de Jesús Quiñones, condenado a un año de prisión por el supuesto delito de desobediencia.
Sin embargo, no consta en las grabaciones que los panelistas hayan respondido a la reportera de El Estornudo. Varios de los participantes confirmaron en redes sociales que el panel había evadido las preguntas.
Por su parte, el director de la revista Temas, Rafael Hernández, tomó la palabra en medio de los aplausos que sobrevinieron a la intervención de Baró y criticó: "Sé que hay una manera de hacer una declaración bajo la fórmula de una pregunta. Yo quisiera que no consideraran que esto es una tribuna, que no consideráramos que es una barricada, que consideráramos que es un espacio para pensar colectivamente".
"Al panel le estamos haciendo, con todo respeto, preguntas", añadió antes de pedir, nuevamente, que los participantes no tomaran la palabra para hacer "declaraciones".
Por su parte, la reportera Luz Escobar, quien se encuentra "regulada" en la Isla desde mayo de 2019, definió como "escenario de riesgo" el panorama para hacer periodismo independiente en Cuba. "¿Ustedes como periodistas ―preguntó al panel―creen que vale la pena hacer una pelea por legalizar un escenario más propicio para que estos periodistas independientes puedan hacer su trabajo?".
Los panelistas apenas aludieron a los temas mencionados por Baró y Escobar. Marina Menéndez Quintero, exdirectora y actual analista de temas internacionales del diario oficial Juventud Rebelde, aseguró: "No voy a responder lo que no puedo, acontecimientos de los cuales no estoy enterada, pero conceptualmente yo tendría que repetir que pensemos en el concepto de las plataformas mediáticas como vías para agresiones políticas, para hacer política. Todos debemos observar el apego a la verdad y no al maniqueísmo".
Luego, otro de los panelistas, Rafael González Escalona, intentó proseguir el "debate" en sus redes sociales. "Ayer, como era de esperar, el espacio de dos horas de Último Jueves de Temas no alcanzó para que se agotara el intercambio y el debate", justificó.
En los últimos años, varios periodistas de origen español que habían sido corresponsales en la isla, pusieron la lupa en el asunto de las agencias de prensa, y como el régimen los iba disciplinando, de a poco o bien, botándolos de la isla. Tal es así, según estos españoles, que para el gobierno la prensa extranjera es aliada insustituible a la hora de propagandizar cierto estado de normalidad cotidiana. La mayoría de ellos tienen cónyuges cubanos, por lo que ya echaron raíces, con hijos incluidos. Más de una vez (desde el Centro de Prensa Internacional) han evitado el cambio de corresponsal por su afinidad con el gobierno, o bien, abiertamente han salido a apoyar a alguno (!?) como fue el caso de un sobrino de Castro I, exonerado luego del Perfume Gate, en el que se había enfrentado a una periodista argentina. Las agencias - casi todas - callan pero saben de esto y por los altos costos de manejar corresponsalías prefieren negociar con el régimen.
Patrick Oppmann lleva desde el 2004 en la Isla, está aplatanado, como bien dice la exposición de fotografías que hizo cuando el 500 Aniversario de la ciudad...y vive como Carmelina...
No obstante a todo, es rara, muy rara esta participación en un foro oficial...
Ana, creo que la Prensa Extranjera dejó de ser hace años el bastión de notas objetivas que alguna vez fue, o al menos, pareció acercarse. Hoy día los corresponsales sólo se dedican a tener su año sabático y a legitimar al régimen, a cambio de tener tranquilidad. Se acabaron las épocas en que mencionaban la cantidad de presos políticos, los negocios de la famiglia Castro o los encarcelamientos de las Damas de Blanco. No por nada hay periodistas extranjeros que están hace más de 20 años en la isla, y sólo rebotan notas del Granma.
Marina Quintero estuvo --o está, no sé ahora-- vinculada a los organismos de seguridad del MININT y ha mantenido siempre posiciones oficiales. Patrick Oppman justificó en un artículo publicado en CNN la respuesta de Sanders a Cooper sobre Cuba y la alfabetización. Rafael Hernández lleva años ya caminando por la cuerda floja de "sí; pero no" sobre el régimen y se cuida muchísimo de ir contra "la revolución". ¿Qué se puede esperar de esa discusión?
Evidentemente, hay en el espacio periodístico cubano, muchos que aún niegan y/o evitan la cuestión represiva hacia quienes piensan diferente. El apuro de este hombre - Rafael Hernández, como anfitrión del evento - para responder en "modo neutro" es la clave de la división que hay entre los periodistas oficialistas y los independientes. Y me llamó la atención la presencia del corresponsal de CNN, Patrick Oppmann, pero no encontré ninguna nota al respecto. No sería lógico que una agencia de prensa o cadena televisiva internacional, levantara al menos un comentario sobre dicha reunión y expusiera lo que allí se habló? Pensando mal, el gobierno presiona a la prensa extranjera para que no divulgue estas situaciones y quiera aparentar normalidad en los profesionales de la comunicación.