El economista cubano Pedro Monreal consideró que el recién anunciado inicio de la venta de automóviles a los cubanos a través de empresas del Gobierno "confirma 'la agonía' del peso convertible (CUC)" y la dolarización del mercado interno.
"La ampliación del rango de productos (incluidos los automóviles) extiende la esfera de acción del dólar como moneda en el mercado interno, confirma 'la agonía' del peso convertible (CUC) y reduce el espacio de funcionamiento del peso cubano (CUP)", apuntó Monreal en una cadena de tuits en su perfil en esa red social.
Esta semana, el Gobierno anunció en el espacio televisivo de la Mesa Redonda que a partir del 24 de febrero, los cubanos residentes en la capital de la Isla podrán importar automóviles nuevos en moneda libremente convertible (MLC), asì como equipos electrónicos y electrodomésticos que hasta ahora no se vendían en las 80 tiendas en moneda libremente convertible abiertas por el Gobierno a partir del pasado 15 de octubre.
Según Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación, el Gobierno tomó tales medidas para "captar divisas y retenerlas en el país para el desarrollo económico y social".
Sin embargo, Monreal reprocha a lo anunciado que la mención de "nuevos productos (...) que pueden ser utilizados como medios de producción" excluye "medios de producción para el agro, la actividad más apremiada por un incremento de productividad."
"Llama la atención la manera imprecisa con la que se utiliza el término 'medida' en relación con la economía cubana. La mayor parte de los anuncios de la Mesa Redonda no son 'medidas', por lo menos no lo son en el sentido de 'medidas' de política económica", acotó el economista.
Para él, la dolarización parcial de la economía cubana y la creación de una red para la venta exclusiva de productos en moneda extranjera sí calificarían como "medidas económicas", pero lo recién anunciado ("los listados de nuevos productos y las cuestiones de precios y del 'gravamen'" del 10% del dólar de EEUU) son "información acompañante".
Monreal anotó como un "punto ciego" del programa, al que concurrieron altos cargos del Gobierno, la no mención de los resultados económicos de esas tiendas, hoy desabastecidas debido a que "la demanda superó las cifras que nosotros inicialmente habíamos calculado", reconoció durante su comparecencia Iset Maritza Vázquez Brizuela, vicepresidenta primera de la corporación CIMEX.
"La 'demostración' del efecto de las ventas en divisas debe apoyarse en la cantidad de divisas que el mecanismo habría transferido hacia la industria, el agro u otros sectores de la economía interna. Sin esas cifras, todo lo demás es una 'conversación'", advirtió Monreal.
"La 'lógica de intervención' relativa a las tiendas y cuentas bancarias en divisas (que son las 'medidas') no se limita a la captación de divisas. En realidad, es acerca de utilizar divisas para apoyar la industria nacional, pero sobre eso no se brindó evidencia cuantificada".
"Mas allá de declaraciones, no se ofreció en la Mesa Redonda dato alguno que permita entender cómo se habrían cumplido los propósitos de las 'medidas' y cómo se habría 'demostrado' su validez. Para empezar, ¿cuántos millones de USD de esas ventas se asignaron a la industria?", terminó Monreal.
Entre los comentarios que recibió el análisis de Monreal, Luis Gauche anotó: "Para mi, el mensaje es que el régimen :1 Carece de liquidez 2. Da por sentado su incompetencia productiva 3. Apuesta a ser mantenido por las remesas y 4. Apuesta también a que el pueblo seguirá aguantando y 5. Se siente seguro en el poder."