Mensaje para García Frías: Los habaneros también quieren carne de jutía y avestruz

La noticia sobre la venta de carne de jutía, avestruz y cocodrilo, como ofertas de fin de año en Manzanillo, Granma, despertó desde expresiones de incredulidad hasta chistes entre los habaneros, entre los cuales muchos pensaron que se trataba de "una jodedera" o de "una bola".

"No me digas que los granmenses pudieron probar las carnes más custodiadas de Cuba junto a la de res y la de caballo", ironizó Rogelio Almanza, carnicero particular en una barriada del Cerro.

"Imagino que habrán ganado la emulación socialista… no veo otra razón para tan distinguido privilegio por fin de año", dijo Almanza, provocando las carcajadas de varios clientes.

También con asombro la habanera Nereyda Ramos recibió la noticia de que sus compatriotas del oriente de la Isla, en el estatal restaurante Luanda, degustaron los asados de jutía y avestruz, "mientras que en La Habana casi no alcanzó la carne de puerco para todos".

Ramos bromeó con que se mudará para Manzanillo "si la repartición de esas exquisiteces no avanza hacia la capital".

"¿Pero fue solo por el fin de año, o la jutía y el avestruz serán parte de la dieta que les darán por la libreta [de racionamiento?", preguntó Roberto Armenteros, el esposo de Ramos.

El Gobierno también vendió carne de jutía y avestruz en un "Festival del Asado" celebrado antes de fin de año en Santiago de Cuba.

"Que tengan cuidado, no vaya a ser que estén experimentando con los manzanilleros y santiagueros para ver si las carnes de jutía, avestruz y cocodrilo no afectan el colesterol, antes de repartir masivamente estas fibras", añadió Armenteros, riendo junto a su esposa y tres clientes que estaban copiando el paquete semanal.

"¿Entonces la cosa no fue un chiste del viejo Guillermito y el Gobierno se decidió a darle crédito a sus conocimientos sobre lo nutritiva que es la carne de jutía?", apuntó con falso asombro Yaimí Cutiño, estudiante de Informática y vecina de Los Sitios.  

En una intervención que el comandante Guillermo García Frías, director de la empresa Flora y Fauna S.A., hizo en el programa Mesa Redonda de la televisión estatal, disertó sobre soluciones para contrarrestar la escasez de alimentos, y aseguró que "la carne de jutía es una de las más nutritivas del mundo, incluso más que la vacuna".

"Me siento hasta despechada, no le perdono a Guillermito que no nos avisara con antelación para irnos a pasar el fin de año en Manzanillo o Santiago de Cuba, pues estamos aburridos de la carne de puerco", bromeó Cutiño.

La cacería de jutías y cocodrilos está totalmente prohibida para particulares en Cuba. Las declaraciones de García Frías desataron las burlas en un país que ni siquiera es capaz de producir suficiente carne de cerdo o pollo.

En Santiago de Cuba, las autoridades prepararon la céntrica avenida Garzón, para la Feria del Asado Oriental. Además de carne de avestruces y jutías, vendieron asados de conejo, pescado y otros.

La oferta siguió a la escasez de carne de cerdo que se vivió en las últimas semanas del año en toda la Isla.

Más seria, Tamara Linares, ama de casa y vecina de La Habana Vieja, comentó que la venta de asados de avestruz, jutía "y del susodicho cocodrilo", no es noticia para asombrarse.

"Al parecer, hicieron eso para congraciarse en un momento especial como el fin de año y dar la imagen de abundancia alimentaria. Aunque no es menos cierto que me hubiese gustado comer cualquiera de esas 'delicias' antes de la carne de cerdo que, además de escasa, estuvo muy cara en La Habana", concluyó Linares.