"Si se cocina bien (mejor en olla de presión), no existirá ningún inconveniente", respondió un científico interrogado sobre si el caracol gigante africano que invade Cuba es comestible.
La consulta surgió después de la difusión en redes sociales de una noticia sobre un cubano que cocinó un ejemplar del caracol y lo ingirió, informó la revista oficial Juventud Técnica, que dijo haber recibido mensajes de lectores "atemorizados" que querían "conocer si esta práctica resulta peligrosa".
Según la publicación, los lectores preguntaron si el caracol puede trasmitir enfermedades como bronquitis y trastornos intestinales.
Antonio Vázquez, especialista del laboratorio de Malacología del Departamento de Control de Vectores del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), fue el encargado de aclarar que el caracol se puede comer, pero bien cocinado.
"De hecho, constituye un plato degustado en Europa y América del Sur, pero en nuestro pueblo no hay una cultura arraigada en el consumo de caracoles", dijo Vázquez.
"Comerlo crudo, en cebiche, sí ocasionaría un problema", pues podría trasmitir el nemátodo que ocasiona la meningoencefalitis eosinofílica en humanos, precisó el experto.
Subrayó que el caracol gigante africano no provoca bronquitis ni es tóxico o venenoso, aunque sí es un animal dañino.
Pero "si es peligroso el molusco, aún más lo son las ratas portadoras del Angiostrongylus cantonensis (reportado para la Isla en 1977). Estas usan al caracol gigante africano, así como al 80 por ciento del resto de los moluscos terrestres de Cuba (unas 1.400 especies), de hospederos intermediarios", explicó.
La particularidad del caracol gigante africano es que "es el mejor vector para este parásito (más susceptibilidad y compatibilidad). Además, su gran tamaño permite acoger a un mayor número de larvas infectantes, por lo cual la probabilidad de infectarse con él es superior. Sin embargo, igual podemos contagiarnos con el resto de los caracoles", apuntó Vázquez.
"De hecho, todos los casos de este tipo de meningo ocurridos en Cuba no han sido por el caracol africano, reportado recién en 2014", dijo el especialista.
Mortadella de caracol