El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, Josep Borrell, reiteró este miércoles en una reunión con el ministro cubano Bruno Rodríguez Parrilla, en Naciones Unidas, la posición contraria de España a la activación del título III de la Ley Helms-Burton, reportó EFE.
En la cita que han mantenido durante la celebración de la semana ministerial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ambos han abordado cuestiones de interés bilateral, regional y multilaterales, según informó en una nota remitida a la agencia española el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Borrell reiteró la posición española contraria a la activación del título III de la Ley Helms-Burton pues consideró "que disuade y penaliza el comercio y las inversiones de empresas de terceros Estados causando igualmente un grave perjuicio al bienestar de la población cubana".
La nota añadió que "el Gobierno de España y la UE rechazan estas medidas coercitivas unilaterales y contrarias al derecho internacional, y trabaja junto con la Comisión Europea, el resto de los Estados Miembros y otros socios internacionales en la adopción de las medidas necesarias para paliar esta decisión".
El título III de la Helms-Burton fue creado para permitir que los estadounidenses, incluidos los cubanos naturalizados, pudieran demandar ante cortes de EEUU a las compañías que se están beneficiando de propiedades en Cuba que eran suyas antes de su confiscación.
Borrell explicó en abril que España se opone a la medida por una "cuestión de principios", pero también porque podría perjudicar a empresas españolas, por ejemplo, en el sector turístico.
En Cuba, muchos de los hoteles son propiedad de compañías controladas por el conglomerado militar GAESA, de las Fuerzas Armadas, y gestionados en régimen de empresa mixta por corporaciones extranjeras, como el grupo Meliá, con sede en España, expuesta a reclamaciones.
Durante el encuentro de este miércoles ambos ministros han repasado, asimismo, la crisis de Venezuela y "han expresado su apoyo al proceso negociador bajo la mediación de Noruega y su interés en que estas conversaciones puedan reanudarse en un futuro próximo, en el convencimiento de que no hay otra salida a la crisis que la que resulte de una negociación política entre venezolanos".
El recrudecimiento de las medidas contra el régimen de La Habana desde la Administración de Donald Trump ha tenido entre sus motivos precisamente la implicación del Gobierno cubano en la situación en Venezuela. Washington lo acusa de tener fuerzas militares al servicio de Nicolás Maduro, infiltradas en las instituciones castrenses venezolanas.
Por otra parte, el ministro cubano se refirió durante la reunión a la reciente evolución de la situación económica en Cuba incluyendo información sobre la crisis del combustible que padece la Isla.
Ambos ministros acordaron "seguir trabajando para profundizar las relaciones bilaterales".
En ese sentido, en el próximo mes de octubre, Borrell viajará a Cuba "para la celebración de consultas bilaterales contempladas en el Memorando de Entendimiento firmado por el presidente del Gobierno español durante su visita a Cuba", agregó la nota oficial.
Activistas han denunciado la posición de Madrid en torno a la situación de los derechos humanos en la Isla. Las Damas de Blanco, por ejemplo, pidieron un encuentro con Sánchez en 2018 que nunca fue respondido. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha condenado también algunas declaraciones emitidas por el propio Borrell.
España, desde la época de Felipe González, es el principal inversor europeo. No es otra cosa que cómplice del regimen, ya que las propiedades usurpadas son cogestionadas con los ibéricos. Eso sí: no dicen nada acerca de la violación a los DDHH en la isla. Coherencia, por favor.
Tiene que defender a los empresarios españoles. Lo que no se dice mucho es que los beneficios
que esas empresas sacan de sus negocios no pagan impuestos a la hacienda española.
Es obvio. España tiene muchas inversiones en Cuba que pudieran estar en litigio. ''Meliá'' tiene propiedades en EE.UU. Arriesga bastante. En 60 años de tragedia cubana , los sucesivos gobiernos españoles, unos más otros menos, han apoyado a la dictadura cubana. Por encima de sus negocios nunca han puesto el sufrimiento del pueblo cubano.