La Iglesia Católica cubana decidió realizar cambios a la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) que estaba prevista desde hace tres años en Santiago de Cuba. Ante la situación económica por la que atraviesa el país, el equipo diocesano de la Pastoral Juvenil renunció a la celebración del evento en la provincia oriental y determinó "reorientarla" hacia cada diócesis de la Isla del 1 al 4 de agosto próximo.
"Debido a las dificultades económicas de la nación, los elevados precios de la transportación y de la logística en general, los obispos cubanos tomaron la decisión de reorientar la sede de la JNJ en Santiago de Cuba y ampliarla a todas las diócesis del país", precisó el Arzobispado de La Habana desde el perfil de Facebook de la revista Vida Cristiana.
El propio medio se hizo eco de una carta de Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, con más detalles sobre la medida.
"Ha sido para Santiago un tiempo de mucho trabajo. La planificación del evento se ha hecho, a partir de las condiciones económicas, de transporte y servicios existentes, inmediatamente después de Panamá. Sin embargo, en los últimos meses, las condiciones económicas han cambiado sustancialmente afectando, de una manera u otra, muchos ámbitos de la vida nacional, lo que crea incertidumbre y preocupación en no pocos", escribió García.
Señaló que "la subida de precios y escasez de muchos artículos y la limitación de servicios, principalmente el transporte la hacen, en opinión de los consultados, prácticamente irrealizable según como se había preparado".
"Es obvio constatar que la inseguridad en el transporte es un obstáculo práctico difícil de vencer. A esto añadimos, y es lo más importante, que el alto costo que actualmente tienen los servicios nos cuestiona desde el punto de vista evangélico y ético, sobre si debemos asumir costos tan elevados en medio de necesidades más urgentes y esenciales, además del hecho de que no contamos con estos recursos, como Iglesia necesitada que somos", justificó.
El padre Jorge Luis Pérez Soto, asesor de Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de La Habana, declaró en un comunicado a los jóvenes: "No es multiplicar por cero, es multiplicar por trece. Serán trece sedes diocesanas en las cuales debemos hacer brillar el mismo entusiasmo, la misma alegría y el mismo espíritu misionero testimonial que pensábamos llevar a Santiago de Cuba".
"El esquema de La Habana sostiene las propuestas iniciales: Viacrucis, catequesis, celebraciones eucarísticas, feria vocacional, fiesta juvenil, misión, vigilia, fiesta el perdón, todos pensados para el avivamiento y renovación de las comunidades juveniles. Como escenario: nuestra ciudad y la gente que la habita", explicó Rachel Diez, animadora de Pastoral Juvenil.
En la reunión de los obispos cubanos, acordaron unir este encuentro juvenil al jubileo por los 500 años de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana.