El Ministerio del Transporte de Cuba anunció que a partir de los meses de verano comenzará a prestar servicio un nuevo tren de pasajeros en la ruta Santiago-Habana.
Según dijo en Santiago de Cuba el ministro de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila, este tren viajará en días alternos cubriendo una de las rutas más extensas y demandadas que recorren la Isla.
"Los coches están listos en China y serán embarcados hacia la Isla", dijo el titular a la emisora local CMKC, y aseguró que para poner en práctica el servicio, en Santiago deben resolverse las pésimas condiciones en la venta de pasajes, para lo cual los clientes deben esperar hasta dos horas en pésimas condiciones, incluso expuestos al sol.
Mientras que en 1992 los trenes cubanos trasladaban 33 millones de pasajeros, en 2016 esa cifra había caído hasta los 7,8 millones, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Desde esa época, los recorridos regulares del conocido popularmente como "tren francés" dejaron de ser una solución para viajar entre Santiago y La Habana, pues aparte de las continuas roturas que padeció una tecnología donada por Francia con décadas de explotación, se sumó el lamentable estado de las vías nacionales.
En la década de los años 2000, la Empresa de Ferrocarriles de Cuba hizo inversiones por 600 millones de dólares, e importó locomotoras desde China y vagones de segunda mano desde Irán, México y Alemania.
Las diversas tecnologías de esos donativos y la carencia de piezas de repuesto para ellos hizo que tuvieran una corta vida útil.
En 2015 se emprendió también la recuperación de las vías férreas, cuando la llamada línea central fue prácticamente reconstruida. Además, el Consejo de Ministros reformó la estructura administrativa del sector y creó un Sistema Ferroviario integrado por la Unión de Ferrocarriles de Cuba, la Administración de Transporte Ferroviario y la Policía Ferroviaria.
A mediados de 2017, se anunció que la Isla iba a comprar a Rusia 308 coches de pasajeros y 75 locomotoras de mediana o baja potencia. Pero hasta el momento solo han llegado algunos lotes de estas últimas y se espera que el resto siga ingresando al país hasta 2021.
También se anunció la modernización de las principales vías del sistema ferroviario cubano con la colaboración de Rusia, en un proyecto en el que se invertirán unos 1.054 millones de dólares hasta el año 2030, a cargo de la compañía estatal de ferrocarriles RZD Internacional.
En 2018, el MITRANS reconoció que solo dos tercios de los trenes nacionales salían en su horario y menos de la mitad logra completar su trayecto en el tiempo programado.