El histórico acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y las Grandes Ligas del Béisbol (MLB) de Estados Unidos, que permitirá a los peloteros cubanos contratarse en las Mayores sin perder la residencia en Cuba ni la posibilidad de integrar las selecciones nacionales, ha traído alegría a deportistas y aficionados.
La buena nueva, sin embargo, provoca preguntas: ¿Qué pensarán, si viven, aquellos peloteros que en los primeros años de la Revolución vieron desaparecer el béisbol profesional de Cuba? Parafraseando aquello de que "el socialismo es el camino más largo para llegar al capitalismo", ¿será la eliminación del deporte profesional el camino más largo para llegar al… deporte profesional?
¿Ahora que los peloteros cubanos jugarán en Grandes Ligas, volverá a hablarse en nuestro país de pelota libre versus pelota esclava? ¿Cuál es una y cuál la otra? Y algo que ahora mismo cuesta sacarse de la cabeza: ¿será mejor ser profesional del béisbol que profesional de la salud en Cuba?
En 2014 se anunció un aumento salarial para profesionales de la salud… un año después del anuncio del pago de salarios a los peloteros que intervienen en la Serie Nacional de Béisbol, además de la posibilidad de contratarse en ligas foráneas. También entonces se anunció el pago de una mensualidad en pesos convertibles a los atletas medallistas en juegos olímpicos, torneos mundiales y regionales, y miembros de preselecciones nacionales.
Los peloteros contratados en ligas extranjeras —por ejemplo, Alfredo Despaigne, quien obtuvo el contrato más importante desde 1959 de un pelotero cubano residente en la Isla— solo pagan a la FCB el 10% de sus contratos, conservando el 90%. Los conductores del programa de televisión Meridiano Deportivo aclaraban este 20 de diciembre que quienes se firmen con clubes de las Mayores se quedarán con el salario íntegro. La FCB recibirá el pago de una tasa de liberación, con independencia del contrato que logre el pelotero.
Los clubes pagarán un 25% del bono de firma o entre un 15% o un 20% del total del valor garantizado en el pacto, indicaron reportes de prensa.
¿Por qué los profesionales cubanos de la salud que se desempeñan en otros países no pueden recibir el 90% de sus salarios, como los peloteros que hoy tienen contratos en ligas extranjeras? ¿Por qué el Estado cubano no podría cobrar a los estados que reciben a los médicos algo similar a la tasa de liberación que recibirá la FCB por los peloteros que firmen contratos en las Grandes Ligas?
¿Será porque el envío de médicos tiene carácter de "colaboración" sin fines de lucro? ¿Quién no tiene claro a estas alturas que las misiones médicas son una fuente de ingreso para el Estado?
Hace cuatro años, en una Asamblea de Rendición de Cuentas de mi barrio, alguien se quejaba de la inestabilidad de los doctores en nuestro consultorio, mientras el país enviaba médicos al extranjero.
Una vecina, doctora y miembro del Partido Comunista de Cuba, le salió al paso muy revolucionariamente para decirle que las misiones médicas tenían que seguir porque eran una entrada económica importantísima para el país. De hecho, la exportación de servicios médicos es uno de los primeros renglones de la economía cubana.
Tampoco es secreto que, pese a que el Estado se queda con el 70% de los salarios de los profesionales de la salud enviados a otros países, para este personal la suma que cobra en esas naciones es muy superior a sus sueldos en la Isla y un incentivo importante para irse de misión. De la misma forma que para los peloteros cubanos la inserción en ligas extranjeras, y a partir de ahora en las Grandes Ligas, es una posibilidad de subir el nivel… deportivo y económico.
¿No merece un mejor convenio el personal de salud cubano que en muchos casos debe laborar en áreas a las cuales los médicos de los países de destino no están dispuestos a llegar? ¿Qué ocurriría si se le informara a los peloteros que juegan en la liga japonesa y otras, y ahora a quienes aspiran a tener una oportunidad en las Grandes Ligas, que la FCB se quedará con el 70% de sus salarios?
Mientras que el contrato entre la FCB y la MLB debería detener las "deserciones" en el béisbol, que no dejaron de ocurrir tras la autorización a los peloteros cubanos de contratarse en ligas de otros países, ni tras el anuncio del pago de salarios en la Serie Nacional, también en el sector de salud muchos profesionales han "desertado" durante las misiones.
Según Miguel Díaz-Canel, 836 médicos se quedaron Brasil tras la decisión del Gobierno cubano de salir del programa Más Médicos. Sin embargo, estas fugas no parecen resultar tan preocupantes para el Estado que, lejos de buscar soluciones parecidas a las empleadas en el béisbol, opta por recurrir al castigo puro y duro, sentenciando al personal de salud que abandone las misiones a ocho años sin regresar a Cuba y, por tanto, sin ver a sus familiares.
Si usted está a tiempo, mi consejo es que se olvide de estudiar Medicina y empiece a entrenar lo más pronto posible para ser buen pelotero.