El Gobierno cubano anunció que ha traído de vuelta a la Isla 5.853 profesionales desplegados en Brasil en el programa Más Médicos. Según publicó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN) han alcanzado esa cifra con el grupo de 409 que llegó muy temprano este domingo.
El doctor Rosbel Almaguer Díaz dijo en el recibimiento oficial que los médicos cubanos no trabajaron pensando en el dinero y las comodidades, sino en ayudar lo más posible, sin importar los sacrificios.
En muchas de las comunidades indígenas donde estaban ubicados los cubanos no había acceso a la luz eléctrica ni a internet. Son estas zonas las que ahora presentan una situación "crítica" y donde el 77% de las plazas permanecen sin ocupar tras el llamado del Gobierno brasileño.
La viceministra de Salud Pública Regla Angulo Pardo presentó las historias de los especialistas como "verdaderas páginas de entrega, profesionalidad y amor, muestra de sus valores como médicos, revolucionarios y seres humanos".
Dentro de la comitiva que esperó a los médicos cubanos en el aeropuerto habanero estuvieron representantes del Partido Comunista de Cuba, de la UJC y otros ministros, como ha sido la tónica desde que arrancó la operación retorno.
Las autoridades de la Isla acusan al ultraderechista Jair Bolsonaro de atacar a los cooperantes cubanos y de pretender violar lo acordado entre La Habana, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Gobierno brasileño al considerar que los médicos cubanos deben revalidar su título en el país sudamericano —como se exige a todos los profesionales— y acceder a Más Médicos a través de la contratación individual.
No mencionan que Bolsonaro ha dicho que los cubanos deberían recibir íntegramente su salario y poder tener consigo a sus familiares, como los médicos de otros países participantes en el programa.
El Gobierno cubano, que se queda con el 70% de lo que paga Brasilia por el trabajo de los médicos, mientras la OPS se embolsa otro 5%, está en una carrera contrarreloj por recuperar a sus trabajadores.
La venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, constituye la principal fuente de ingresos del régimen cubano.
Bolsonaro, que asumirá la Presidencia el próximo 1 de enero, ha prometido dar asilo a los médicos de la Isla que quieran quedarse en Brasil.
Varios centenares de profesionales habrían decidido ya no plegarse a la exigencia de La Habana de volver a Cuba.
Según ha confirmado DIARIO DE CUBA, hasta el pasado lunes, 3 de diciembre, 850 médicos no habían embarcado de vuelta a Cuba en los vuelos programados.
La cifra significa que, a pesar del control y la presión de las autoridades, un 22% de los médicos ha optado por independizarse del control político cubano, afrontando el castigo de no poder volver a la Isla ni ver a sus familiares en ocho años.