Amnistía Internacional ha cursado al presidente de España Pedro Sánchez una carta abierta donde le pide que promueva el respeto a los derechos humanos durante su visita a La Habana.
La organización sugiere al mandatario español que "lleve en la cartera" para una visita que califica como "histórica" una serie de deberes.
Primeramente, que pida la "liberación del preso de conciencia Eduardo Cardet, que cumple tres años de cárcel por haber criticado a Fidel Castro a los pocos días de su muerte en un medio de comunicación español".
Luego, solicita que demande la abolición de la pena de muerte para todos los delitos. "Cuba no ejecuta a nadie desde 2003 y no tienen a nadie en el corredor de la muerte", recuerda AI.
También, la organización le solicita que interceda con las autoridades para que permitan a los inspectores de su organismo y "al resto de observadores independientes de derechos humanos" acceso a la Isla. "A pesar de que las autoridades cubanas han dicho que NO van a permitirnos entrar a documentar abusos a los derechos humanos en la Isla, creemos que pueden ser persuadidos de que quieran dar la bienvenida" a AI, confía la declaración.
"No es posible que Cuba sea el único país al que no podemos entrar en todo el continente americano", recuerda.
Por último, piden a Sánchez promover "una participación significativa de todos los sectores de la sociedad civil en el diseño de políticas públicas y leyes, incluidos defensores/as de derechos humanos y sindicatos independientes".
AI reconoce que desde la última visita oficial de un mandatario español a Cuba, cuando Felipe González la visitó hace 23 años, "muchas cosas han cambiado en Cuba (notablemente ya no hay un Castro en la presidencia del país), pero otras han cambiado bien poco."
Según AI, las autoridades cubanas hacen "guiños a los derechos humanos, mientras mantienen un aparato represivo bien engrasado."
En una postdata, el documento recuerda que Amnistía Internacional "lleva años pidiendo que se levante el embargo estadounidense que seguirá socavando los derechos económicos y sociales de los sectores más vulnerables de la población cubana".
La agenda de Sánchez en La Habana
No obstante, fuentes gubernamentales confirmaron que el mandatario no se reunirá con miembros de los grupos de oposición, aunque sí tiene previsto un encuentro con representantes de la sociedad civil, entre ellos periodistas independientes, artistas, intelectuales y "cuentapropistas", a los que verá en la residencia del embajador español, indicó el diario La Razón.
La lista de invitados a esa reunión fue elaborada por la Embajada de España en La Habana e incluye al actor Jorge Perugorría, el músico Carlos Varela, el escritor Leonardo Padura y los periodistas Abraham Jiménez Enoa, de El Estornudo, y Roberto Veiga y Lenier González, de Cuba Posible.
También a Enrique Núñez, dueño del famoso paladar La Guarida, y las diseñadoras Leire Fernández e Idania del Río, fundadoras de la empresa de diseño Clandestina, entre otros.
De este modo, aunque la agenda no está cerrada al cien por cien, no está previsto ningún encuentro con miembros de grupos de la oposición organizados, como las Damas de Blanco o el Movimiento Cristiano Liberación. En el coordinador del MCL, Eduardo Cardet, preso desde 2016, han puesto el foco PP y Ciudadanos, pidiendo a Sánchez que reclame su liberación al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
"Queremos conocer la realidad cubana, no ponernos medallas", justifican fuentes gubernamentales que, además, insisten en que ninguno de los dirigentes europeos que han viajado a la Isla en los últimos años, ni el papa ni la alta representante de la UE, Federica Mogherini, se han reunido con la disidencia. Tampoco los dos ministros de Exteriores 'populares', Alfonso Dastis y José Manuel García Margallo.
Las fuentes aseguran que con Díaz-Canel Sánchez "hablará de todo", aunque evitan dar detalles antes de que se produzca el viaje. El jefe del Ejecutivo estará en Cuba poco más de 24 horas, con una agenda apretada con la que pretende "normalizar, estabilizar y profundizar" una relación bilateral que es ya muy densa en lo empresarial, lo social y lo cultural.
La visita comenzará el jueves por la tarde, con la llegada de Sánchez a la Plaza de la Revolución. Allí depositará una ofrenda floral ante el monumento a José Martí, como establece el protocolo cubano. Una vez en el Palacio presidencial, Sánchez será recibido con honores militares y tendrá una reunión a solas con el presidente Díaz-Canel.
Después, la reunión se ampliará al resto de las delegaciones. Es posible que se firmen varios acuerdos de ámbito cultural y consular y, finalmente, las dos delegaciones cenarán juntas.
En el marco de la visita también está previsto que el ministro de Exteriores Josep Borrell celebre consultas políticas con su homólogo, Bruno Rodríguez. No está en la agenda, sin embargo, una reunión de Sánchez con el expresidente y primer secretario del Partido Comunista, Raúl Castro; tampoco una rueda de prensa conjunta del español con Díaz-Canel. El jefe del Ejecutivo español atenderá a la prensa el viernes, en el tramo final de la visita.
El viernes, Sánchez pondrá el foco en las relaciones económicas y culturales. Así, tiene previsto un desayuno de trabajo con un centenar de empresarios españoles para conocer sus inquietudes. Después de esa cita tendrá lugar un foro empresarial hispano-cubano en el que participarán más de 200 representantes de ambos países, con paneles sobre turismo, infraestructuras y energías renovables e inversiones.
Entre los objetivos del Gobierno está el agilizar el fondo de contravalor por más de 400 millones de euros, que formó parte del acuerdo de condonación de deuda de 2016, para financiar proyectos de empresas españolas y mixtas; también el problema de los impagos a empresas españolas por parte del Estado cubano.
En el avión de Sánchez viaja también la silla que perteneció a Antonio Maceo, que será prestada durante dos años para que se exponga en el Palacio de los Capitanes de La Habana.
Con ese acto simbólico comenzará una visita de Sánchez por La Habana Vieja, en la que previsiblemente estará acompañado por el historiador de la ciudad, Eusebio Leal. El jefe del Ejecutivo anunciará que la cooperación española participará en un proyecto de accesibilidad de la zona para discapacitados y en la modernización de la escuela taller.
El jefe del Ejecutivo inaugurará después la exposición Archipaper, que muestra el trabajo de 28 estudios y arquitectos en la sala Lab 26.
Tras una rueda de prensa, Sánchez ofrecerá una recepción a la colonia española en la residencia del embajador, a la que están invitadas más de 800 personas. El último punto en la agenda, antes de que Sánchez emprenda regreso a España la tarde del viernes, será la reunión con la sociedad civil cubana.