La familia de una niña cubana de tres años a la que le fueron amputadas las piernas en Cuba tras haber contraído una bacteria en un hospital, y que fue operada en Miami hace menos de un mes, confía en poder regresar a la Isla con su hija caminando con prótesis.
"Es un caso muy difícil. Va a necesitar ayuda toda su vida", dijo a EFE Armando Quirantes, presidente de Prótesis sin Fronteras, organización humanitaria que está ayudando a la niña Alexa Prieto, junto con otra organización denominada Miami Medical Team.
Primero hay que hacer rehabilitación física para luego proceder a la colocación de las piernas artificiales y finalmente enseñarle a caminar con ellas, explicó Quirantes.
El proceso empezará en enero y puede durar por lo menos tres meses, agregó este especialista en fabricar aparatos para ayudar a personas a caminar o moverse.
Quirantes agradeció al hospital Shrimers de Tampa que operase a la niña gratuitamente el pasado 16 de octubre.
La operación fue para reconstruir el muñón de la pierna izquierda, que le fue amputada por debajo de la rodilla, mientras que la derecha fue cortada por encima.
Prótesis sin Fronteras trató de hacer el proceso en Cuba y envió piezas para que las prótesis se las colocarán allí, pero no funcionó, dijo Quirantes, por lo que la organización decidió traer a Alexa a los Estados Unidos.
La organización, cuyos recursos son limitados, está haciéndose cargo de gastos como los de estancia y transporte de la niña y su madre, que proceden de Mariano, en La Habana, donde se quedaron el padre y un hermano de Alexa.
"Es un caso bastante dramático. La niña ingresó en un hospital por una diarrea y contrajo allí una bacteria que empezó a afectarle los pies y obligó a la amputación", dijo Quirantes.
Prótesis sin Fronteras está tratando de ayudarles con actividades recaudatorias, como una campaña en la plataforma GoFundMe y un desayuno que tuvo lugar este sábado en Miami, en la sede de Municipios de Cuba (en el exilio).