Emanuel Zayas, el niño cubano de 14 años al que le extirparon el pasado 12 de enero un tumor de diez libras de la cara, falleció este sábado, según informó la familia en su perfil de Facebook.
El menor había viajado a EEUU donde fue operado en el Jackson Memorial Hospital, en un procedimiento que según los médicos podría tardar entre ocho y diez horas y requeriría cuatro cirujanos.
"La cirugía eliminó con éxito el tumor, pero tuvo otras complicaciones que no pudieron superarse. Sus padres han pedido privacidad y tiempo para llorar y procesar todo lo que sucedió. Este no es el resultado que esperábamos. La oficina del Dr. Marx dará a conocer una declaración oficial que abordará la situación", señala un breve post en Facebook.
Emanuel's parents said it is now ok to publicly announce his passing. Please know that the family finds comfort... https://t.co/bJvLF3Z0jt
— Dr. Robert E. Marx (@drrobertemarx) 20 de enero de 2018
De acuerdo con el médico, el menr falleció por insuficiencia renal y pulmonar.
Durante los últimos dos años, el tumor había crecido en la mandíbula de Zayas, lo que le dificultaba respirar y comer. Zayas padecía displasia fibrosa poliostótica desde que tenía dos años.
Este trastorno le afectó en extremidades y en el cráneo desde los dos años, pero a partir de los 11 un bulto al lado de la nariz empezó a crecer de forma excesiva, lo que dificulta la respiración y alimentación del joven hasta provocar una desnutrición "extrema".
Los médicos de la Isla no pudieron hacer nada con este caso.
"Sin tratamiento, el tumor seguramente fracturaría su cuello y lo sofocaría. Es benigno, lo que significa que no es un cáncer. No va a viajar a otras partes de su cuerpo, pero es potencialmente mortal por su propio peso. Su mandíbula inferior es normal. Él consigue comida por la boca lo mejor que puede y la aplasta", había dicho antes de la operación el cirujano jefe, Robert Marx.
Este médico había operado exitosamente en 2008 a la joven haitiana Marlie Casseus y a la vietnamita Lai Thi Dao, ambas con tumores faciales de siete kilogramos.
"Tanto Marlie como Lai Thi Dao volvieron a sus países, a su escuela, y son parte de su comunidad. Estoy contento y orgulloso de ellas", afirmó el cirujano a EFE en diciembre pasado.
La madre del niño, Melvis Vizaino, en aquel entonces había calificado de "milagro" que las imágenes de su hijo "hayan terminado en manos del doctor Marx" después de buscar un tratamiento médico durante tres años, y agradeció a todo el equipo "la compasión que han mostrado".
"En Cuba era muy difícil encontrar un tratamiento. Emanuel ya no podía salir de casa. Ha sido un sueño y un regalo encontrarse con un médico que tiene ayuda y solución para él", dijo Vizaino en aquel entonces.