Cuba padece un déficit de 929.695 viviendas, un 5,6% más que hace dos años, por lo que las autoridades han instado a las familias, centros de trabajo y cooperativas del país a participar en la construcción de sus propios inmuebles, informaron hoy medios estatales.
El ministro de Construcción de Cuba, René Mesa Villafaña, presentó esta semana en la última reunión del Consejo de Ministros, encabezada por el gobernante Miguel Díaz-Canel, una nueva política encaminada a "detener el deterioro" de las viviendas y "posteriormente su recuperación y solución total".
La eliminación del déficit habitacional, según los cálculos del ministro, "se estima en diez años", con prioridad en los primeros cinco para las viviendas dañadas por afectaciones climatológicas y que están en condiciones precarias.
Para ello será necesario "que participen en la construcción la mayor cantidad de actores", entre ellos "la familia con necesidad de vivienda", organizaciones estatales de la construcción; cooperativas, centros de trabajo y el sistema empresarial estatal del país.
De acuerdo a la nueva política, el Estado entregará viviendas y materiales de la construcción a quienes lo necesiten en función de sus "méritos sociales y laborales", y los receptores deberán pagar "en tantas mensualidades como sea necesario, en función del ingreso per cápita del núcleo familiar".
Tendrán prioridad "las personas que viven en condiciones precarias y en asentamientos costeros", así como aquellas con necesidades de vivienda más graves", comenzando por "solucionar los casos sociales y las familias con mayor tiempo conviviendo en albergues", agregó el ministro.
No se especificaron detalles como el presupuesto con que cuenta el Gobierno para sostener ese plan, su fecha de inicio, los procedimientos a seguir, la disponibilidad o tipo de materiales, etc
La vivienda es uno de los principales problemas sociales de Cuba, un país de 11,2 millones de habitantes que cuenta con más de 3,8 millones de viviendas de las que el 39% se encuentran en regular y mal estado técnico, según los últimos datos oficiales.
Para aliviar este problema y contribuir a la recuperación económica de Cuba, Díaz-Canel y el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, también instaron en la reunión del gabinete a promover la inversión extranjera en el sector de la construcción.
Díaz-Canel "reiteró la importancia de la inversión extranjera, particularmente en la infraestructura que necesita la Isla para su desarrollo".
Actualmente el sector cubano de la construcción cuenta con participación de corporaciones foráneas a través de dos contratos de asociación económica internacional y de tres empresas mixtas, responsables de los principales proyectos de edificación en el país, principalmente de hoteles y otras instalaciones del estratégico sector turístico.