La cantidad de remesas familiares que salen de Uruguay con destino a Cuba se ha disparado en los últimos seis meses, según un informe del Banco Central del país sudamericano.
La Isla, que en el último semestre de 2017 ni siquiera aparecía en el listado de siete países destinatarios resaltados entonces por el banco, se encuentra ahora en el puesto número cuatro, acaparando el 9% de las remesas aunque con el porcentaje más bajo (4%, unos 2,32 millones de dólares) en cuanto al monto.
"En referencia a los países de destino de las operaciones enviadas desde Uruguay, sigue destacándose Argentina como principal receptor, seguido de España y República Dominicana", dice el Banco Central de Uruguay (BCU) en su informe.
"Se observa la aparición de Cuba como uno de los principales destinos, con el 9% del total de las operaciones y el 4% del monto", resalta.
En el registro del BCU de este tipo de transacciones, Cuba se ubica hasta junio por delante de Colombia y Perú (8%) y Estados Unidos (6%) como receptor de remesas. Aunque esos países superan a la Isla en cuanto al monto que reciben desde Uruguay.
En el último semestre de 2017 los siete países destacados en el informe correspondiente en cuanto al envío de remesas desde Uruguay eran Argentina, República Dominicana, España, Perú, Colombia, Estados Unidos y Brasil.
De Uruguay salieron en el primer semestre de 2018 unos 58 millones de dólares por concepto de remesas familiares. El país sudamericano recibió unos 69 millones por el mismo concepto.
La comunidad cubana en Uruguay ha crecido rápidamente en los últimos meses.
En mayo pasado, el diario local El Observador informó que en lo que iba de 2018 un total de 2.025 cubanos habían presentado solicitudes de refugio en el país.
El incremento es dramático si se tiene en cuenta que en 2015 se presentaron nueve de esas solicitudes, en 2016 fueron 370, y en todo 2017 se registraron 2.146.
La directora de Migraciones de Uruguay, Myriam Coitinho, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, dijo entonces que el incremento se explica porque la Ley 18.076, que establece el "derecho al refugio y a los refugiados", obliga a los funcionarios a recibir las solicitudes de refugio que se presentan en la frontera, para derivarlas luego a una comisión dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores. Esta evalúa si es pertinente o no aprobarlas y para ello tiene un plazo de 90 días.
Durante ese período, los solicitantes pueden quedarse en Uruguay legalmente a la espera de una respuesta.
Los cubanos, explicó Coitinho, saben que su solicitud será rechazada, porque el argumento que presentan para emigrar a Uruguay es de carácter económico y no político; entonces viajan a Montevideo, renuncian al trámite para ser refugiados e intentan regularizar su situación aprovechando las facilidades que ofrece la ley de migración uruguaya.
El Observador reveló que 3.980 cubanos de los 4.365 que solicitaron refugio entre 2015 y 2018 renunciaron a ese trámite para solicitar la visa y regularizar así su situación.
En la mayoría de los casos (2.770) el visado fue aprobado.
Los cubanos llegan a Uruguay principalmente desde Guyana (que no les exige visa), en un largo viaje que los obliga a cruzar Brasil.