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Vivienda

A la espera del derrumbe definitivo

'Hoy mismo puede haber muertos si vuelve a llover', temen vecinos de un edificio colapsado en La Habana Vieja.

La Habana

En medio de las fuertes lluvias que han estado azotando el país, el pasado domingo 27 de mayo colapsó parte del edificio ubicado en la esquina de las calles Muralla y Aguiar, en La Habana Vieja. Un área del techo cayó, destruyendo algunos cuartos y resintiendo la ya debilitada estructura. No hubo víctimas mortales y los inquilinos permanecen en el lugar a la espera de ser evacuados.

"Fue sobre las 6:00PM. El sonido era horrible, daba miedo", comenta a DIARIO DE CUBA Bárbara, quien vive en un cuarto adyacente al colapsado. Su hogar, luego del derrumbe, tiene las paredes llenas de grietas. El piso y las vigas del techo se encuentran parcialmente hundidos y a punto de ceder.

"Por eso nos dijeron que no podíamos quedarnos aquí adentro, porque esto también está a punto de caerse", agrega.

Después del siniestro, las familias fueron "albergadas" en el edificio de la Empresa de Proyectos de Obras de Transporte, ubicado en la Calle Muralla.

"Estábamos durmiendo todos en el lobby, con algunas pocas cosas porque no podíamos llenar el lugar. Dos días después se apareció la gente del gobierno municipal, los mismos que nos habían metido allí, para decirnos que nos teníamos que ir porque eso no era un albergue", relata Bárbara.

"El martes nos mandaron a recoger todas nuestras pertenencias en cajas, porque el miércoles venían a buscarnos para mandarnos para un albergue. Todavía estamos esperando que aparezcan".

El edificio colapsado se encontraba en pésimas condiciones desde hace más de diez años, al punto de que incluso crecen árboles sobre su fachada y pueden verse raíces saliendo de entre algunas paredes. Es una construcción de dos plantas que se sostiene de milagro. Los cuartos no habitados han sido saqueados por vecinos de la zona, quienes se llevan lozas y pedazos de piedra para utilizar en otras construcciones. Estos saqueos han creado enormes agujeros en los pisos de la segunda planta.

Mientras la planta baja se encuentra totalmente destrozada desde hace años, el segundo piso siguió ocupado por varias familias, aunque no disponían de agua corriente. Debido a que el suelo había cedido en varios puntos, tuvieron que construir un puente de madera para pasar de una sección a otra.

"La gente de Puerto Carenas vino hace casi seis años", comenta Reynaldo, otro de los inquilinos. "Hicieron algunos arreglos en la fachada y repararon los dos cuartos que se cayeron ahora. Después nos prometieron en la Dirección de Vivienda que nos iban a dar casas. Sacaron un par de familias, pero luego paso el último ciclón y nos dijeron que no tenían recursos para construir. Desde entonces estamos así".

"No se murió nadie porque el techo se desplomó sobre los cuartos de las dos familias a las que les habían dado casa", agrega Reynaldo. "Ahora nosotros estamos rezando porque aparezca aunque sea un albergue porque este edificio en cualquier momento se termina de caer y no tenemos para donde ir. Como nos sacaron del edificio de Transporte solo nos quedó albergarnos nosotros mismos en los cuartos que parecen más seguros y esperar".

Debido a una fuga de gas, la empresa cortó el suministro el día del derrumbe. Desde entonces les han entregado raciones de comida consistentes en arroz y perritos calientes.

Los vecinos agradecen esta ayuda de las autoridades municipales, aunque esperan que los trámites para reubicarlos tengan mayor celeridad.

"Ya tengo todo recogido y quiero que me saquen rápido de aquí, es lo único que quiero", dice Bárbara a DIARIO DE CUBA. "Este edificio lleva años cayéndose y ya no aguanta más. Hoy mismo puede haber muertos si vuelve a llover, mira como están las grietas del techo y el piso hundido".

En la capital cubana se han producido más de 100 derrumbes parciales, pese a que las recientes lluvias no afectaron tanto a La Habana como a otras provincias del occidente y centro de la Isla.

El número de afectaciones corresponde fundamentalmente a los municipios de Centro Habana y Plaza de la Revolución. Tras la salida del sol se teme otros posibles derrumbes en edificaciones, admitió Juan Montalvo Guijarro, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial para la Defensa, en declaraciones el miércoles a la oficial Agencia Cubana de Noticias.

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