Los hijos de Miguel Díaz-Canel cerraron este sábado con música la marcha contra la homofobia que cada año organiza el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y encabeza Mariela Castro, hija de Raúl Castro.
A ritmo de conga, miembros de la comunidad cubana LGBTI abarrotaron la calle Línea, en La Habana, en un desfile para reclamar avances en el reconocimiento de sus derechos y por la no discriminación en los colegios, reporta la AFP.
La sexóloga Mariela Castro, de 55 años, diputada y directora del CENESEX, que coordina esta actividad, hizo el trayecto de casi un kilómetro en un auto estadounidense de los años 50, junto con el activista británico Mike Jackson, de 63 años, quien visita la Isla por primera vez.
A pesar de las reivindicaciones, estos desfiles nunca critican al Gobierno, que reprimió y envió a campos de trabajo forzado a los homosexuales en los años 60 y ralentiza los avances de la comunidad LGBTI al demorar la aprobación de leyes que la protejan. En las marchas los participantes suelen llevar carteles contra el embargo y en el pasado exigieron la liberación de los cinco agentes que estuvieron encarcelados en Estados Unidos por espionaje.
Durante una hora y media, homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis, vestidos con trajes carnavalescos, bailaron, portando banderolas y globos de colores.
"Cuba sí, homofobia no. Cuba sí, transfobia no", coreaban los participantes en la llamada "Conga Cubana Contra la Homofobia y Transfobia", actividad que el estatal CENESEX consolida en medio de miradas y comentarios que van desde la aprobación a la burla.
"Es fabuloso estar en Cuba, en solidaridad con la comunidad cubana LGBTI", declaró a la AFP Mike Jackson, uno de los fundadores de la organización Lesbians and Gay Support the Miners, cuya historia es contada en el filme Pride (2014), de Matthew Warchus.
Con una camiseta azul que llevaba el lema "Yo me incluyo", Mariela Castro dijo que tanto su padre como el nuevo jefe del Gobierno, Díaz-Canel, apoyan la labor del CENESEX.
"No estamos trabajando de manera aislada, estamos trabajando junto con el Estado, con el Partido (Comunista)" para "transformar las conciencias y avanzar en estos campos de los derechos", añadió.
Esa "transformación" excluye a los miembros de la comunidad LGBTI opositores al Gobierno, a los cuales el CENESEX margina.
Al vehículo en que viajaban Mariela y Jackson le seguía una marea humana y dos carrozas de carnaval, cargadas de músicos y travestis disfrazados de bailarinas de cabaret, y altoparlantes con una música atronadora.
Activistas cubanos reconocen la labor de Díaz-Canel en apoyo a actividades culturales por la no discriminación y de promoción del arte, cuando era dirigente provincial del PCC en Villa Clara.
Con una peluca arcoíris y detrás de un antifaz, Alex Duchel, de 37 años, consideró que con desfiles como este la comunidad LGBTI está "abriéndole la mente a la sociedad cubana".
La homofobia quedó atrás "oficialmente", pero persisten prácticas discriminatorias y "muchos prejuicios por superar", opinó Heidy Domínguez, un homosexual de 25 años y profesor.
"En la escuela todo el mundo me respeta, mi problema es con mi madre que no me acepta. Dice que esto (la homosexualidad) es una cochinada", explicó.
Al frente de la marcha estuvo también la actriz chilena e ícono trans Daniela Vega, de 28 años, quien participó de la "Conga" por segunda vez.
"Me parece una acción reparadora. Tuve que hacer un par de malabarismos para poder llegar, pero no me iba a perder esta hermosa fiesta ciudadana de la dignidad", dijo a la AFP la protagonista de la oscarizada película chilena Una mujer fantástica.
"Me parece muy importante que en el corazón del Caribe ocurra esta manifestación artística, donde lo único que veo es amor y cariño por la diversidad", añadió Vega, en medio de saludos de los fans.
La "Conga" terminó en un show al aire libre, la Fiesta de la Diversidad, que también organiza el CENESEX.
Sobre el escenario se apareció la banda DECUBA. Los presentadores del espectáculo no revelaron las identidades de los integrantes, pero hace varios días que los rostros de los vocalistas son conocidos. Se trata de los hijos del nuevo gobernante, Miguel y Jenny Díaz-Canel.
Miguel, de 24 años, tocó la guitarra y entonó ritmos con base de reggae, música tropical y pop, acompañado por una banda compuesta por teclado, guitarras, bajo, metales y percusión.
Su hermana, de 28 años, hizo los coros. Un fin de fiesta que, al parecer, intentó transmitir la imagen de un discreto nuevo comienzo en la Isla.