La mayoría de los pronósticos de analistas y medios de prensa señalan al primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, como más probable sucesor de Raúl Castro en la Presidencia de Cuba; sin embargo, el Gobierno no ha dado ninguna señal clara de quién será el que ocupe ese puesto.
El general recibió este lunes junto a Díaz-Canel, como si fueran héroes, a los miembros de la delegación oficial que su régimen envió como representación de la "sociedad civil" cubana a la Cumbre de las Américas de Lima.
Al frente de la delegación que boicoteó foros, protagonizó desplantes al secretario general de la OEA, Luis Almagro, y defendió al régimen de Nicolás Maduro, estaba el canciller cubano, Bruno Rodríguez. Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba, publicó una gran foto de Raúl Castro recibiendo a su ministro.
Según el diario, el general fue "hasta la escalerilla del avión" en el aeropuerto internacional José Martí, "para saludar a cada uno de los integrantes de la delegación, diplomáticos, jóvenes, diputados y representantes de la sociedad civil y de los medios de comunicación".
También estuvieron en el recibimiento Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del PCC.
¿Por qué parece Miguel Díaz-Canel y no Bruno Rodríguez o algún otro miembro del Gobierno el más probable sucesor de Raúl Castro? En realidad, el único argumento sería que Díaz-Canel es primer vicepresidente. Pero eso en un régimen hermético y arbitrario como el cubano cuenta poco.
Bruno Rodríguez es, después de Raúl Castro, quizás la cara más visible del Gobierno.
Aunque el Gobierno se ha ocupado en el último año de pasear a Díaz-Canel por las provincias y el general se lo ha llevado a una especie de "recorrido de despedida" por las empresas militares industriales del país, la imagen pública actual del primer vicepresidente es más bien gris.
Por su parte, el canciller aparece constantemente en medios de prensa con declaraciones —siempre de línea castrista ortodoxa— y actividades; es conocido en los escenarios internacionales y, bajo su mando, el régimen ha obtenido algunos de sus triunfos diplomáticos más importantes, como el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos.
Según las leyes cubanas, para ser miembro del Consejo de Estado solo es necesario ser diputado a la Asamblea Nacional. Díaz-Canel, Rodríguez y otros dirigentes más o menos visibles lo son.
El otro requisito es ser propuesto por una Comisión de Candidaturas que "designará" la Asamblea Nacional una vez se constituya este miércoles.
La creación de esa comisión es oscura, la Ley Electoral solo dice que se designa "de entre los diputados", lo que da pie a que el régimen pueda manejar su conformación.
La comisión propone al presidente, primer vicepresidente, cinco vicepresidentes y demás miembros del Consejo de Estado. La Asamblea Nacional tiene derecho a "modificar total o parcialmente la candidatura", pero eso nunca ha ocurrido. La regularidad es que se apruebe la propuesta sin cambios.
Quién ocupará la cabeza del Gobierno a partir del jueves será una incógnita hasta ese momento. Lo único claro es que será alguien que se "ensamble" adecuadamente a la "gestión" que realice Raúl Castro desde su poderoso puesto de primer secretario del Partido Comunista y al Ejército.