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Salud

La misión cambió mi vida

Johana trabaja como médica en un policlínico y tiene además una cafetería que abrió con el dinero de una misión en el exterior.

La Habana

Johana tiene una cafetería pequeña en el barrio La Víbora, municipio capitalino de Diez de Octubre. Con ella sostiene a su familia integrada por dos hijos adolescentes, su esposo y sus padres, ya jubilados. Este negocio lo montó con el dinero que recibió por una misión médica en Venezuela, en el año 2006.

"Después de dos años de misión tenía una cuenta en el banco con 10.000CUC. Un dinero que solo pude utilizar al llegar a Cuba. Hubo médicos que consiguieron su casa de esa manera. Como la nuestra está bien ubicada y en buenas condiciones, decidimos invertir en esta cafetería, que no nos hace ricos, pero resuelve", dijo la doctora, quien trabaja en un policlínico de la localidad por el salario de 800 pesos cubanos al mes.

Para la mayoría de los trabajadores de salud en Cuba salir a cumplir misión representa una gran ayuda, debido a que el salario máximo que reciben en la Isla ronda los 1.500 pesos cubanos, unos 60CUC (moneda que el Gobierno equipara al dólar).

El sueldo en la misión depende de diversos factores: el país donde se realice, el nivel educacional y la plaza que se ocupe.

Una fuente del sector de la salud que pidió mantenerse en el anonimato dijo que actualmente el Gobierno cubano ingresa 180CUC mensuales en una tarjeta congelada (no usable hasta después de la misión) a los profesionales de Estomatología que cumplen misión en Venezuela.

Debido a la fuerte depreciación del bolívar, al mismo profesional recibe en Venezuela el equivalente a menos de diez dólares, según la tasa del mercado negro.

Por otra parte, el salario de los colaboradores se completa con una suma en pesos cubanos, en correspondencia con su salario anterior a la misión, que perciben sus familiares en Cuba.

La suma que pueden acumular estos colaboradores hoy en la cuenta congelada en Cuba es de unos 4.320 dólares, poco más del 40% de lo que consiguió Johana una década antes, lo que sugiere que el pago ha estado descendiendo durante los últimos años.

Dada la subida de los precios en la Isla, ya no es posible para los médicos conseguir una vivienda con sus ahorros. Un apartamento pequeño en La Víbora cuesta unos 15.000CUC y uno en Alamar, uno de los barrios más baratos, no baja de los 10.000.

Además, a menudo el costo emocional y afectivo que trae la misión es alto. Johana pasó dos años sin ver a sus hijos, que entonces tenían tres y cinco años de edad.

"En las misiones se ha visto de todo", dijo Belkis, asistente estomatológica del reparto Bahía. "Esposos y esposas que engañaban desde Cuba y médicos que se involucraban allá, estando casados aquí. Doctoras que no vieron crecer a sus hijos porque renovaron contrato y pasaron hasta ocho años viajando".

Las duras condiciones de trabajo en países como Venezuela, con altos índices de violencia y una pobreza creciente, además de la abusiva práctica del Gobierno cubano de quedarse con la mayor parte del salario destinado a los profesionales, han provocado miles de deserciones, cada vez más preocupantes para las autoridades de la Isla.

Alberto ocupó una plaza de técnico en Fisioterapia en el policlínico 13 de Marzo, en Alamar, entre los años 2008 y 2010, fecha en que le fue asignada una misión. Casi al terminar el primero de sus dos años reglamentarios decidió fugarse.

"Fue difícil tomar la decisión pues, aunque era lo que quería y lo había pensado incluso desde el momento en que me decidí a estudiar Fisioterapia, el miedo te paraliza. Uno está constantemente vigilado, incluso por las personas que viajan contigo, tus supuestos amigos", relató.

"Una noche me escapé ayudado por cubanos ya radicados en Venezuela y no me arrepiento. No creo que mis condiciones económicas hubieran mejorado mucho al regresar a Cuba", razonó.

"El salario que nos pagaban en Ecuador era de 800 dólares, pero ese país abonaba 3.000 al Gobierno cubano por nuestros servicios. La matemática es sencilla, se quedaban con más del 70% de lo que producíamos", dijo Marcos, psicólogo del municipio Playa, actualmente desvinculado.

"Los estomatólogos son muy cotizados debido al carácter estético y no clínico dado en otros países a esta especialidad. Aun así, sé por la nómina que tenemos que firmar que a los técnicos de Estomatología nos han estado anotando como profesionales, pero nos pagan como técnicos, quedándose con la diferencia", apuntó Belkis.

Pese a ser conscientes de los abusos, la precariedad de los salarios en Cuba hace que para muchos médicos y técnicos de la salud siga siendo "rentable" irse a trabajar al exterior bajo las condiciones que imponen las autoridades cubanas. Para el Gobierno es un negocio floreciente, que le aporta la mayor parte de sus ingresos.

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