El régimen cubano condenó "enérgicamente" que el Grupo de Lima haya declarado a su aliado venezolano Nicolás Maduro como "no bienvenido" a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Perú los días 13 y 14 de abril próximo.
En una declaración que replica el diario estatal Granma, el MINREX calificó esta acción como "una intromisión inaceptable en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela" y la vinculó con la gira que el Secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, realizara por varios países de la región.
Insistió en que Tillerson "declaró la plena vigencia de la Doctrina Monroe", que describió como "el más notorio instrumento del intervencionismo imperialista norteamericano en nuestra región" y recordó que también "llamó a un golpe militar" contra el régimen de Maduro y abogó por endurecer las sanciones contra este.
"La decisión tomada no resulta ajena a estas declaraciones y gestiones", sostuvo el MINREX.
Para el la Cancillería, "es insólito e increíble que ahora se utilice como pretexto una supuesta 'ruptura inconstitucional del orden democrático', precisamente en un país que ha celebrado en pocos meses elecciones municipales, regionales, para una Asamblea Constituyente y que acaba de convocar elecciones presidenciales, tal como se le reclamaba antes, incluso mediante la injerencia externa o por métodos inconstitucionales y violentos".
El régimen de La Habana no mencionó la forma en que la mencionada y plenipotenciaria Asamblea Constituyente —que no reconocen numerosos gobiernos en América Latina y Europa— se convirtió en un ente dictatorial que ha dejado casi fuera del juego a la oposición y al propio Parlamento del país.
El MINREX consideró que "este pronunciamiento y la exclusión de Venezuela de la VIII Cumbre de las Américas son contrarios a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños".
Por supuesto, ratificó "la invariable solidaridad" entre ambos regímenes totalitarios y acudió a palabras del general Raúl Castro para concluir que "quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la historia".