La ministra de Comercio Interior (MINCIN), Mary Blanca Ortega Barredo, señaló que no hay condiciones para crear mercados mayoristas en la Isla para "atender las necesidades del sector cuentapropista y de las formas de gestión no estatal", según recoge el diario oficial Granma.
Dijo, además, que a pesar de ello "se han dado pasos" para posibles y futuras aperturas con el Ministerio de Finanzas y Precios, la Organización Nacional de Administración Tributaria y las empresas comercializadoras.
"Esos mercados llevan un aseguramiento estable para que sean sostenibles en el tiempo y no vale la pena abrirlos mientras no exista la garantía de suministro seguro; por esa razón se han implementado otras modalidades de comercio mayorista, a partir de nuevas normativas establecidas como la venta a las cooperativas y trabajadores por cuenta propia con un descuento del 20%, y en el caso de las piezas de repuesto del programa de ahorro energético, con una rebaja de un 30%", detalló la ministra.
El sector no estatal cubano, emergente y maniatado por el Gobierno, ha reclamado a las autoridades flexibilizar los mecanismos para adquirir materias primas e insumos y capacidad para realizar importaciones de carácter comercial.
El pasado mes de junio el Gobierno paralizó la entrega de nuevos permisos a cuentapropistas de determinadas actividades bajo el argumento de "irregularidades en los procedimientos". A principios de noviembre volvió a autorizarlos, pero solo "con carácter excepcional durante la etapa de recuperación de la infraestructura turística afectada" tras el huracán Irma y circunscritos a ciertas actividades como construcción y transporte y carga.
El pasado 31 de mayo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el vicepresidente Marino Murillo dejó claro que el Gobierno no permitirá la concentración de la propiedad y de la riqueza aunque se autoricen formas de gestión privadas. En sesión posterior también lo ratificó el general Raúl Castro.
Varios expertos en economía cubana han criticado las políticas económicas de La Habana sobre este particular y especialmente estas últimas disposiciones tomadas para continuar el control sobre el sector privado.
"Cuba es el único país del mundo que persigue la riqueza y no la pobreza", lamenta el economista Omar Everleny Pérez.
"Lo que tiene que hacer el Estado es permitir a los profesionales ejercer su oficio: de 201 actividades aprobadas por el Gobierno para el trabajo por cuenta propia, la mayoría son actividades no cualificadas. No llegan ni a diez las actividades cualificadas", condena el economista Carmelo Mesa-Lago.
De acuerdo con datos oficiales, solo en 2016 en la provincia de Santa Clara el Gobierno confiscó bienes a 239 trabajadores del sector privado y les ocupó más de 10.800 artículos de plomería y ferretería, efectos electrodomésticos y 1.123.996 pesos cubanos.