Un derrumbe se produjo a las 7:30 de la mañana de este viernes en el inmueble aledaño a la iglesia de Santo Tomás, en la calle del mismo nombre en Santiago de Cuba, cuando la pared frontal de la casa parroquial, lo único que quedaba en la segunda planta, colapsó sobre el techo de las tres viviendas del primer piso. No hubo que lamentar la pérdida de vidas humanas.
La edificación había sido seriamente dañada por el paso del huracán Sandy en 2012. La pared frontal de la casa parroquial fue apuntalada con dos postes de madera para evitar su derrumbe, pero los años de exposición de estos a la lluvia provocaron que se pudrieran y finalmente cayeran, por lo que la pared estaba en el "aire", declararon vecinos.
"Desde hace varios meses estamos preocupados", dijo Ileana, una de las vecinas de los bajos que quedó atrapada en su casa derrumbada durante media hora. "Incluso yo le prometí mi voto a uno de los candidatos a delegados, para que si salía priorizara la demolición de la pared", añadió.
El porqué no se evitó un derrumbe que a todas luces era cuestión de tiempo es una incógnita. Los vecinos comentan que, al parecer, nadie quería asumir la responsabilidad, ni la Iglesia Católica, ni la Oficina del Conservador de la Ciudad, ni el gobierno provincial.
Ahora las autoridades "dicen que no se hizo por la falta de un papel", comentó otra vecina. La "delegada dijo que hace unos días envió una carta a Planificación Física preocupada por la situación".
Las mayores pérdidas son para los vecinos de los bajos. Dos de las casas tenían techo de placa, pero una está agrietada y la otra perdió la habitación del piso superior. La casa central, con techo de zinc, fue la más afectada, pues perdió toda la cocina.
Los vecinos del barrio están indignados y lo expresaron públicamente.
"Menos mal que la pared cayó para dentro, porque si cae para afuera y mata alguien, ahí sí se habría armado. Para mí todos estos jefes son unos descarados", dijo Sandra, una jubilada.