La recién formada organización Afro-Latino Professionals, que busca "expandir y mejorar" la visibilidad de esta comunidad en Miami, celebró su primera reunión. Las hermanas Yvette e Ivonne Rodríguez, al frente del proyecto, hablaron con Miami Herald sobre la decisión de crear un grupo como este.
"Existimos. Somos médicos, dueños de negocios, contadores, periodistas, educadores, escritores, artistas. Estamos aquí ", dijo Yvette Rodríguez. "Tal vez nos hemos integrado (a la sociedad estadounidense) de tal manera que la gente asume que somos afroamericanos. Pero creo que es importante que nos apropiemos de nuestras historias, que controlemos la narrativa", señaló.
Rodríguez asistió a una charla sobre la historia, la cultura y la experiencia afrocubanas en una universidad en Miami. Según explicó, la información fue educativa, pero quedó impactada de que en un evento sobre el tema todos los exponentes del panel fueran blancos.
"Ya está bueno, ya", dijo ella. "Ya es suficiente".
En la reciente reunión del grupo, que tuvo lugar en CubaOcho, una galería de arte y restaurante en la Calle Ocho, se encontraban un profesor puertorriqueño de la Universidad Internacional de Florida, un fotógrafo y emprendedor haitiano-estadounidense, un curador de arte guyanés, un educador dominicano y comunicador y sociólogos, contadores y abogados cubanos.
Los profesionales compartieron sus historias de éxito, hablaron sobre sus proyectos y los desafíos que enfrentan los Afro-Latinos en los EEUU.
De acuerdo con el Miami Herald, Yvette e Yvonne Rodríguez son quizás las primeras mujeres afrocubanas en abrirse camino como empresarias en la industria del tabaco en Miami.
Hace cuatro años, abrieron su compañía de cigarros Tres Lindas Cubanas y desde entonces han viajado a la Isla para conocer más sobre la industria del tabaco. Durante sus viajes aprendieron que la mayoría de las personas que hacen cigarros en Cuba son mujeres negras. Sin embargo, personas como ellos no son dueños de negocios o la cara de la industria.
"Fuimos entrevistados sobre nuestro negocio y obtuvimos toda esta cobertura en gran parte porque somos mujeres negras cubanas que poseen una compañía de cigarros", dijo Yvonne Rodríguez.
"Nos dimos cuenta de que tenemos una plataforma poderosa y debemos usarla para dar una voz a los demás", añadió.
Las hermanas Rodríguez y los demás miembros del grupo son conscientes de que esta falta de presencia en el ámbito académico, empresarial, médico y de otro tipo se debe en parte al legado de esclavitud, opresión y pobreza en América Latina, que es similar al de EEUU.
Esta realidad ha representado obstáculos en el camino hacia el éxito para los afro-latinos, para los cuales históricamente ha sido más difícil obtener una educación superior e ingresar a campos profesionales.
Según un informe publicado por las Naciones Unidas citado por el diario miamense, hay alrededor de 150 millones de afrodescendientes en América Latina y esta población es generalmente el grupo racial más marginado. Tanto las comunidades indígenas como las afrodescendientes viven en las áreas más pobres y tienen menos acceso a una educación de calidad. La mayoría tampoco posee propiedades ni tiene el dinero para comenzar negocios.
Ese legado también forma parte de la historia de los inmigrantes afro-latinos y sus descendientes en los EEUU.
Para Yoel Molina, un abogado que ayudó a crear la nueva red con las hermanas Rodríguez, este tipo de organización es importante porque facilita la tutoría y la conexión entre personas que comparten experiencias similares.
"(…) Algo así como (la red Afro-Latino Professionals) ya hace tiempo que estaba pendiente", concluyó.