El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, regresó el domingo a su país, tras un fin de semana en la Isla, adonde llegó el jueves a última hora de la noche, sin previo aviso, y estuvo todo el fin de semana.
Maduro, que viajó junto a su esposa, Cilia Flores, fue despedido en el aeropuerto internacional José Martí por Raúl Castro, según una breve nota publicada por el diario oficial Granma. El general también acudió al recibimiento y acompañó al gobernante en un acto oficial el sábado en la terminal de contenedores del puerto de Mariel.
Maduro entregó a su aliado un donativo para ayudar a los damnificados tras el paso del huracán Irma por Cuba y prometió que la asistencia continuaría. El general no ha aparecido hasta ahora en ninguna de las zonas devastadas por el meteoro.
En la carga vinieron materiales de construcción, plantas eléctricas, transformadores, motosierras y camiones, entre otros materiales y equipos.
Venezuela, aliado incondicional del régimen, fue el primer Gobierno en enviar ayuda tras el devastador paso del huracán Irma, que entre el 8 y 10 de septiembre pasados bordeó de oriente a occidente la costa norte de la Isla, dejó pérdidas "incalculables" y diez fallecidos.
Según el órgano del Partido Comunista, el vicepresidente Ramiro Valdés Menéndez también acudió a despedir al mandatario.
Ni el periódico, ni ningún otro medio oficial, publicó nada más sobre la agenda de Maduro en la Isla, donde permaneció el sábado y parte del domingo.
Los viajes de Maduro a Cuba son frecuentes, la última vez fue en agosto pasado, cuando estuvo en la Isla para un homenaje al fallecido Fidel Castro en el que habría sido su cumpleaños 91.