Back to top
Clima

'A mí que me evacúen para el Manzana Kempinski'

¿Qué pasaría si un huracán como Irma pasara por La Habana? 'En cuanto se me caiga la casa me les cuelo en Punto Cero', dice una residente.

La Habana

"No te preocupes, cuando se caigan los edificios el Gobierno los va a reparar", es el comentario de una cubana residente en la La Habana Vieja.

En medio de la cola para adquirir productos en una tienda en divisas, otra señora le responde: "Seguro nos evacúan para el (hotel) Manzana Kempinski".

Conversaciones como estas recorren la ciudad ante el avance del mayor huracán formado en el Atlántico. Aunque los pronósticos indican que Irma, ahora con categoría cuatro, no tocará capital cubana, los habaneros son conscientes de su indefensión ante la naturaleza, el estado de muchos inmuebles y la incapacidad del Gobierno para gestionar la crisis que derivaría del azote de un gran evento meteorológico en la ciudad. Una salida común es ironizar sobre la situación.

La ciudad permanece en calma y expectación en cuanto a lo que ocurre en el centro y este del país. Pero bajo la aparente normalidad, hay temor e impotencia.

"Uno siempre tiene miedo. Pero ¿qué voy a hacer? En 'la antena' (televisión de Miami) se la pasaron hablando del ciclón y dando seguimiento. En Telemundo no ponían otra noticia. Entonces cambiaba a la Televisión Cubana y estaban hablando la misma mierda de siempre, que si las elecciones, que si no se qué mierda de la Revolución. Ahora es que empezaron a darle un seguimiento más serio, cuando ya lo tenemos casi arriba", dice Luisa, una jubilada.

Residentes del municipio de Centro Habana también manifiestan preocupación por fenómenos como Irma, que ha arrasado varias islas del Caribe.

"Estos edificios no aguantan un aguacero fuerte, imagínate un ciclón. Si pasa un ciclón por La Habana no va a quedar nada en pie. ¿Tú te crees que el Gobierno va a reparar algo? Bueno, seguro arreglan el Manzana (Kempinski)", dice Teresa, de 30 años.

El hotel más lujoso de Cuba, propiedad de la corporación militar GAESA, se ha convertido en blanco común de los comentarios ciudadanos. Medio en broma, medio en serio, muchos dicen que, en caso de necesidad, querrían ser evacuados allí.

"A mí nadie me mete en ninguna escuela", dice Miguel, vendedor ambulante. "Total, se están derrumbando también. Si un ciclón viene para La Habana, que me evacuen en el Manzana. Si no, yo mismo me meto allí adentro. Ese lugar sí aguanta".

"Aquí no va a quedar nada si pasa un ciclón", comenta una mujer frente a la Avenida del Puerto. "Bueno, seguro esa gente (el Gobierno) sacan dinero de sus cuentas en Suiza para reconstruir algo".

Otros, en cambio, no están dispuestos a esperar por la "buena voluntad" de los dirigentes. Tal es el caso de Adelaida, quien comentaba en una panadería: "En cuanto se me caiga la casa, me les cuelo en Punto Cero. Si no les gusta, que me compren una nueva".

Muchos hacen pronósticos apocalípticos sobre lo que pasaría tras el paso de un huracán por la capital.

"Nos dividiremos en tribus y viviremos en los escombros", dice una residente de La Habana Vieja. "Después, a volvernos caníbales".

Una mujer que la escucha le responde entre risas: "¡Qué cosa más linda! Sin ningún edificio y todo el mundo flaquito y desnudo. ¡Por fin el paraíso en la tierra! Y el paraíso comunista, porque todos vamos a ser iguales".

La opinión menos irónica es la de Mariela, vendedora de flores. "Claro que van a arreglar todo rápido. Le van a dar colchones, comida y materiales de construcción a la gente. Lo malo es que va a ser solo en la televisión".

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.