Una tienda habanera ha implementado una manera diferente de proteger sus productos contra posibles hurtos. Ubicada en la calle Obispo, Agua y Jabón hace que sus clientes introduzcan sus carteras y pertenencias dentro de una bolsa con seguro, que solo puede abrir una empleada.
Para entrar al establecimiento, los clientes deben hacer una cola en la acera. Mientras, tratando de parecer lo menos agresiva posible, una de las empleadas "asegura" los bolsos de los visitantes. Estos, para salir, deben esperar a que les "liberen" sus pertenencias.
La tienda, de la cadena TRD, se especializa en la venta de artículos de limpieza. Detergentes, blanqueadores, quitamanchas y mata insectos se ofertan a precios prohibitivos para la mayoría de los bolsillos nacionales.
"Al principio me parecía curioso. Pero de momento me fijé en la escena de todos los clientes mirando los precios y cargando esas bolsas con seguro. Nos están diciendo ladrones a todos los cubanos. Es humillante", se quejó Luis, un joven que acababa de salir del establecimiento.
Generalmente, las tiendas habaneras poseen un guardabolsos en el que los clientes deben dejar sus pertenencias, con el fin de evitar que alguien sustraiga artículos. Pero esa variante se percibe como menos agresiva, pues también ahorra al cliente el tener que cargar los bolsos dentro del local.
En Agua y Jabón no queda espacio para otras interpretaciones. Todos deben "asegurar" sus pertenencias y cargarlas todo el tiempo.
"Es verdad que la gente entra a robar en las tiendas", comentó una mujer junto a la puerta. "Pero fueron ellos (el Gobierno) los que nos volvieron así de miserables".
"Yo estoy segura de que en Alemania nadie entra a robarse un paquete de detergente, ni de aromatizante a ningún lugar. Pero aquí la gente lo hace porque si no tienen dólares (CUC) no pueden comprar nada".
Las "bolsas de seguridad" son de la marca suiza Pataco. No está claro cuánto habrá invertido en comprarlas el consorcio militar GAESA, dueño de TRD, ni si planea extenderlas a otros establecimientos, pero el sistema también estaría dirigido a eliminar al menos una de las justificaciones para los habituales faltantes en las tiendas en divisas.
A pesar de los comentarios, no se conoce ninguna queja formal contra las "bolsas de seguridad" en los meses que la tienda lleva usándolas. Muchos de los clientes presentes en el local en el momento de este reportaje se mostraban comprensivos o al menos conformes con la medida.
Deambulaban por el interior de la tienda, aprovechando el potente aire acondicionado, mientras cargaban con las enormes bolsas "antiladrón".
"Es normal que hagan algo así si no tienen espacio para guardabolsos, es una tienda chiquita. Además, con lo surtidos que están, la gente les acaba con esto", opinó Ana María.
La escena parece una consecuencia lógica de otras "bolsas cerradas" que cargan los cubanos. Ante sus ojos se construyen hoteles de cinco estrellas en los cuales no podrán hospedarse, abren tiendas de perfumes exclusivos, zapatos de diseñador y otros artículos que nunca podrán usar.
La diferencia es que en Agua y Jabón tal vez puedan comprar algo. No obstante, se les sugiere que son "culpables" sin derecho a demostrar lo contrario.
Mientras, una pareja de turistas europeos entró a la tienda. La cartera extranjera, sin embargo, no fue obligada a sujetarse al corsé local.