En una entrevista concedida al diario español El País, el economista Carmelo Mesa-Lago destaca cómo "a pesar de las continuas cortapisas del Estado a los cuentapropistas (como eufemísticamente llama a los trabajadores privados), el 80% está satisfecho con lo que hace (aunque no con lo que gana), el 93% obtuvo beneficios, y la mayoría los reinvirtieron en el negocio".
En opinión de Mesa-Lago "eso es extraordinario" en un sector que tiene que enfrentar la escasez y carestía de los insumos, el exceso regulatorio, los impuestos, el difícil acceso a internet, entre otras cuestiones de las que se quejan los propios cuentapropistas.
La actividad privada crece tan lentamente por "todas las trabas que hay. Hay muchas actividades que el Gobierno ha cerrado o rescindido (…) ahora han empezado a regular precios en los taxis y la venta de casas, y a dificultar el mercado libre agropecuario. La fiscalidad es brutal. Hay como siete impuestos", lamenta.
La única explicación que tiene el economista para esa situación es que "en Cuba no hay una dirigencia unificada con un solo criterio, sino que hay un grupo que se resiste".
Para Mesa-Lago son las FAR las que más trabas están poniendo, también el Partido Comunista, "pero el Ejército es más importante porque tiene el poder económico. Y es como un Midas al revés. Todo lo que toca lo convierte en basura... Restaurantes, hoteles... Es impresionante".
Con respecto a las reformas estancadas de Raúl Castro, duda que si en diez años, el general no las ha impulsado, "su sucesor pueda tener más éxito. Predomina la lógica política sobre la económica. Y temen perder el control", concluye.
El catedrático emérito de la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania) explica al medio que la situación de hoy de la Isla es parecida al llamado "Periodo Especial", pero "no tan dramática, porque la dependencia de la Unión Soviética era mucho mayor que la de Venezuela".
"Dicho esto, el volumen comercial con Venezuela ha caído notablemente (del 42% al 27% en 2015) y el suministro de petróleo ha pasado de 105.000 barriles diarios a 55.000 barriles. Cuba vendía una parte de ese petróleo en el mercado mundial, y era un ingreso importante que también ha caído a la mitad", recuerda.
"El tercer ingreso que ha caído es el más importante: la venta de servicios profesionales (médicos, enfermeras, maestros), que pasó de 11.000 millones de dólares en 2013 a 7.000 millones. En 2015, el crecimiento del PIB fue del 4,4%. En 2016, fue del -0,9%. Todo apunta a una crisis muy fuerte, pero no creo que llegue al grado del periodo especial", argumenta.
El Gobierno dijo que obtuvo alrededor de 4.000 millones de dólares procedente del turismo, pero Mesa-Lago considera que la cifra real es "mucho menor" teniendo en cuenta que tienen que importar todo los bienes y mercancías para el sector, un dato que no publican.
Sobre el proyecto del Mariel y el capital foráneo señala que "hasta el mes pasado había unas 450 propuestas para inversión extranjera, parte de ellas de empresas ya establecidas en Cuba. Y apenas han aprobado una veintena".
"Según sus cifras (del Gobierno), desde la apertura del puerto de Mariel la cifra acumulada no llegaba a 2.000 millones de dólares. ¿Por qué hacen eso? Para mí no tiene sentido", añade Mesa-Lago.
Para el economista, "la infraestructura es un desastre. Y la mano de obra, que es cualificada, es extremadamente lenta". Recuerda la construcción del hotel Manzana, para lo cual "Kempinski llevó trabajadores de la India porque eran más productivos".
"El problema es que el trabajador cubano cobra muy poco y en pesos cubanos (CUP), y tiene que comprar la mayoría de las cosas en moneda convertible (CUC), y no le llega. No tiene incentivo, y es un círculo vicioso. Entre 1989, el año anterior a la crisis, y 2015, el poder adquisitivo de los cubanos cayó en más de un 70%", precisa.
Opina que la unificación de la moneda, por sí misma, genera inflación, y teniendo en cuenta que este año la inflación rondará el 12% según sus cálculos, ve difícil que el Gobierno pueda emprender el proceso "a corto plazo", y augura un proceso "más largo que en Vietnam y probablemente que en China".