Mientras la guerra de desinformación continua enviando partes desde el frente ucraniano, muy cerca de casa se libran batallas no menos espectaculares. Reportarlas requiere la técnica del collage, pues los eventos se superponen a una velocidad que impide tratarlos separadamente.
Tomemos, por ejemplo, el asunto de la raza y las innumerables maneras en que ese tema candente se ha manifestado en las primeras semanas de la primavera post pandémica. Desde la Corte Suprema de EEUU hasta el espantoso metro de Nueva York o un edificio cualquiera de baja renta en Yonkers.
Comenzaré por el sur profundo: Miami Beach en el pico de la temporada de Spring Break.
Hordas de muchachonas y muchachones, mayormente afroamericanos (corríjanme si me equivoco) invaden anualmente las calles de la que alguna vez fue mi ciudad adoptiva. Viví como refugiado en South Beach, desde finales de los 80 hasta principios de los 90, cuando "La Playa" era, según una frase célebre del novelista William Burroughs, el "centro magnético del universo".
Aunque cueste creerlo, South Beach es un territorio liberado por la revolución gay, y tal es la razón por la que llegó a ser el epítome de diversidad, el puerto seguro del outsider y la trashumante, ya fuese marielito, haitiano, rusa, jamaiquino, yanqui, colombiano, nica o hebreo. Allí iba a recalar el raro, el inadaptado, el marimbero y la artista famélica. Ocean Drive era la pasarela de la extravagancia y el multiculturalismo, el enclave de civilización que dio cabida a Reinaldo Arenas, Adora, Louis Canales, Isaac Bashevis Singer, Meyer Lansky, Madonna, Tomata du Plenty y las Hermanitas Scull.
Ese Paraíso terrenal se ha transformado, en cuestión de una década, en el referente obligado del machismo tóxico de la cultura gansta, con sus dawgs y sus bitches y su exaltación suicida de la violencia. Un tipo de reparacionismo que recayó en el segregacionismo: como si Miami Beach requiriera ser acordonada por el toque de queda policíaco para reproducir, a escala Louis Vuitton, el gueto de Overtown y poder sentirse en casa. El asunto es que esa variante del hogar, en la nueva acepción de homie, es un estereotipo reaccionario y un atavismo que pone en peligro toda la cultura moderna.
De alguna manera es también la metáfora de un consumismo que ha encontrado en el vandalismo su manifestación más acabada. ¿No ha sido burlada la juventud latina y negra de hoy por los medios de comunicación y llevada de las narices hacia ese cuadrilátero de South Beach donde se dirimen diferencias triviales a golpe de culazos? ¿No hay hoy mismo mil cliniquitas cubanas aumentando tamaños de culos y ofreciendo liposucciones a niñas de 12 años?
A fin de cuentas, ¿no habíamos querido también nosotros, en los 80, ser superestrellas y no habíamos traído al mundo a un millón de aspirantes al estrellato que de solo poner un pie en La Playa creyó haber dejado atrás el gueto, la miseria y el fracaso crónicos?
¿No había muerto de un disparo en la cabeza, en la misma semana de Spring Break, el joven rapero Baby Cino, recién salido de la cárcel? ¿No era Baby Cino otra víctima de la desinformación diseminada por nuestros oligarcas del entretenimiento, cuyas marcas comerciales llevaban los nombres de los difuntos Túpac Shakur y Biggie Smalls? ¿No habían sido iniciados nuestros hijos e hijas, por medio del más criminal branding, en el culto de los nuevos mártires revolucionarios?
Cuando vi La Playa en tal lamentable estado, pensé que, al cabo de un largo rodeo libertino, habíamos retrocedido cien años. Pisoteadas en la arena quedaban las conquistas de la diversidad, la hermandad y la comunión de aquellos gloriosos Tea Parties. ¡Pobres de los que llegaron tarde! Este era el espectáculo del racismo triunfante, del barbarismo mercantilizado y reempaquetado para consumo de los más vulnerables.
Miré los lujosos yates de alquiler en la bahía, con su carga desesperada de lumpenproletarios y emperifolladas muertas de hambre, y me di cuenta que la fragata del oligarca Jeff Bezos, todavía atorada en el puente holandés de Koningshaven, había sido sacada a latigazos del lomo de la ignorancia y el cinismo de los nuevos springbreakers, y que, cuando por fin fuera botada al agua, vendría a surcar el mar de sangre de los ilusos de esta primavera y de muchas otras por venir.
Si el gobierno mete a esta gentuza en una isla en medio del pacifico, en menos de un año no queda uno solo vivo, aun cuando les manden suministros.
Es que somos tan exquisitos, tan etéreos, rebuscados, cultos y refinados hasta la decadencia que la nobleza parisina previa a 1789 hubiera podido fácilmente tomar clases de sofisticación con la crème de la crème Caribeña del 2022
Cuando me leí por primera vez el Paradiso de Lezama no existía GOOGLE. En una segunda lectura pude contar con el apoyo de Dios. Así, lidié con la erudición de Lezama sin muchas humillaciones. Con NDV nunca he tenido mucha suerte. Su estilo epatante me hace bregar hacia una orilla a la que hubiera llegado sin mucho esfuerzo de otra manera. En cualquier caso, muy bien por él.
Algun dia iban a salir de los ghettos y descubrir el mundo ; parece que ese momento llego , y para dar ese paso se garantizaron primero para si mismo la impunidad; sin ella nada de eso pasaria.
Estimado Néstor cada palabra de este maravilloso, caótico artículo te delata como el grande poeta que eres. Algo que la crítica amateur, los académicos en retiro y otras bestias del reino jamás te reconocerán, porque eres un rebelde, un innovador y te importa poco lo que piensen de ti. Te leí escuchando La rebambaramba, de Amadeo Roldán como música de fondo, no por cultismo sino por la poderosa energía que desprenden ambas obras. Gracias.
PS. Según me explicó un comisionado, el toque de queda en SB fue una orden que intentó --parece que con éxito-- conjurar la peligrosa presencia de miles de violentos que arribaron a Miami para asistir al Festival Ultra y que por supuesto tenían a La Playa como segundo destino. Y claro también una medida cautelar ante el Spring Break.
Censores de Diario de Cuba, el presente articulo contiene las palabras: CULO, CULAZOS, BITCHES, cual es entonces el ATAQUE DE CULO mojigato que les ha dado eliminando comentarios?? Dejen los escrúpulos con los comentaristas o el GUATACONEO con el autor y maduren!
Vedado, su comentario fue suprimido por alusión homófoba. Por cierto, eso de "ataque de culo" es otra expresión florida de la homofobia cubana. Suprimir su comentario no es un asunto de inmadurez, sino de educación. Aprenda.
Censor, su celo al suprimir ciertos comentarios transparenta cual es la fobia que Ud./Ddcuba tolera. O mejor, digamos que (de haberlo intentado) el esfuerzo por evitar la parcialidad en su noble tarea estuvo lejos de ser un éxito.
Si existe un problema de racismo es por parte de los afroamericanos, desde que nacen les inculcan los desmanes de la esclavitud que sufrieron sus antepasados y siembran en sus mentes el odio al blanco; aquellos que desde la UCI hacen sus comentarios no tienen idea del comportamiento de esta "minoría", uno de los casos que me encienden la sangre es el de LeBron, él dice que a pesar de sus millones dónde quiera que vaya se siente discriminado........La psiquis del afro descendiente americano está muy jodida.
Por si acaso, es mi opinión, Tayché no me la dictó, a mí no me entregan una jabita, cómo algunos que pululan por estos lares.........
Estimado cubano libre, el problema con UCI es que van más allá de sus mediocres incursiones de opinión en foros cubanos. Tayché Capote García ha trabajado en la gestión de solicitudes de servicio, útil en la concepción de ataques cibernéticos usando gestión de demanda, DDoS (Denegación de servicio distribuida). Y junto a Yudisbel Pérez Moreno, Raykenler Yzquierdo Herrera, Ailyn Febles Estrada y Vivian Estrada Sentí, en trabajos relacionados con estrategias de desarrollo y perspectivas de cuadro de mando para software. Estos trabajos están a disposición pública. En otras palabras, que pueden enriquecer el trabajo de ciberterroristas. Saludos.
la única forma de erradicar a esa turba de delincuentes y drogadictos pululando por south beach es, aumentar considerablemente por esas fechas los precios de los hoteles y airbnb y restaurantes , así evitamos a que los pandilleros esos acaben con esto aquí, sube los precios y te dará clientes de muchísima mejor calidad
Esta gente no va a consumir en South Beach, ninguno se hospeda en algún hotel, porque su nivel adquisitivo no es alto, gente que no trabajan ó viven del cuento, cargan con los tragos desde "afuera"; espero que al menos nos dejen la playa de los perros camino a Cayo Vizcaíno.
Si no eres capaz de comprender este artículo, cómo puedes pretender ser juez de las motivaciones que suscita en otros ?
Tú si que eres un racista. Te lo hice notar una vez: « tu tienes pruebas de eso último que pusiste ? ». Acuérdate.
Es que Juanito es un hombre simple: "O indio o cowboy".
Como no entendí el artículo muy bien, no hago comentario, pero si he notado algunos comentarios llenos de racismo, para mí es pura idiotez del cubano. Quieren que lo reconozcan como blancos a la par de los que hablan el idioma inglés de la raza blanca/ anglo y estos lo desprecian. Es de reir.
Aqui en New York son una plaga y mas racistas que ellos no los hay,un dia entro a una tienda a comprar unos guantes y la aminoplease me dijo que en la de al lado eran mas baratos,por supuesto le di un recital a capela y el final fue asi: Nosotros los negros cubanos nos comemos las bananas en un sofa mirando la TV y ustedes encima de la mata.
Hay que reconocer que South Beach pasó a la historia, el pedazo de playa de luces, gays y curiosos, aquel paseo de cuatro gatos ya no existe, ha sido tragado por el populismo afroamericano, hemos perdido la fachada de Mayami, fomentado por el rey Obama y las brujas del congreso, el despistado Biden ni siquiera se ha dado cuenta de la invasión negra sobre toda la sociedad americana, su objetivo destruir todo.
Texto que brinca de una enumeración a otra enumeración, hasta descubrir lo obvio. Los enfants terribles son demodé. Ridiculeces...
La dictadura de las minorías.
Que vivan Obama y Biden!!!
Diversos de todos los países, uníos en South Beach!!
Y para los deplorables: Paredón, coño!!!
Jajajaja......
No entendí. Racismo negro o racismo blanco? Porque cuando los morenos dicen a ser racistas...