"Los baños estaban horribles, parecían de terminal de ómnibus. La comida a veces mala y otras regular, siempre poquita. Lo peor es que no hay medicamentos y los médicos y enfermeras ni te miran, se paran en la puerta del albergue y preguntan si alguien tiene fiebre o falta de aire. Eso es todo, para eso es que nos tienen allí", comentó a DIARIO DE CUBA Damaris Peña, una holguinera que estuvo recluida en una escuela convertida en centro de aislamiento para sospechosos de Covid-19.
"Había una señora hipertensa que con el apuro olvidó coger sus pastillas al salir de casa y estaba mal, con la cara colorada, pero no había a veces con qué tomarle la presión, ni mucho menos medicamentos. 'Tenías que haberlos traído', era lo que le decían. Es mejor mil veces quedarse en la casa".
La pésima situación en los centros de aislamientos y la falta de medicamentos está contribuyendo a que cada vez más cubanos con síntomas de Covid-19 los oculten y se autoaíslen en casa para pasar la enfermedad con el apoyo la misma familia, usando medicinas alternativas y tratando de encontrar medicamentos paliativos en los grupos de venta en internet.
Nereida fue paciente "positiva" en un centro de aislamiento de los que están habilitados para los casos menos graves. "Era una escuela, un preuniversitario. Las condiciones son horribles, pero bueno, así están las escuelas, y sabemos que en el hospital no caben tantos contagiados. Lo peor realmente es la falta de medicamentos. Es criminal ver gente enferma y que no haya nada para darles".
"Yo tuve fiebre, pero no muy alta. Pero allí había personas 'voladas en fiebre' por varios días y no había ni una dipirona para darles. Es desgarrador ver eso, todavía estoy consternada y hace casi un mes que salí de allí. No se me borran de la mente las escenas de la gente gritando del dolor de cabeza y los temblores de la fiebre".
"A veces ofendían a los pobres médicos y enfermeras en medio de los quejidos, las malas palabras volaban, pero la verdad es que no tienen nada para dar. Debe ser duro para los médicos también trabajar en esas condiciones".
"Para medir la fiebre había un solo termómetro y, para medir la presión, un solo equipo. Había que esperar a que terminaran con uno para atender otro, y la gente a veces llamando al mismo tiempo. Imagínate, éramos más de 300 personas contagiadas allí. No hay condiciones. Y uno asustado, porque cuando te da mucha falta de aire te llevan, pero decían que en el hospital se había acabado el oxígeno, que solo estaba reservado para casos muy graves. Fue una experiencia terrible".
El protocolo cubano de combate al Covid-19 se basa en el aislamiento institucional y solo en casos excepcionales han acudido las autoridades al aislamiento domiciliario. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, sobre todo durante el año en curso, se ha producido un deterioro significativo de las condiciones en centros de aislamiento y hospitales por falta de recursos básicos. La escasez de medicamentos, por otro lado, no solo afecta la red de farmacias que expende a la población, también a los propios hospitales y consultorios médicos .
Para Omar, quien estuvo internado en otro centro de aislamiento en Holguín por sospechas de Covid-19, "aparte del hambre", que lo hizo bajar seis libras en 13 días, "lo peor fue el retraso del PCR. Me lo hicieron a los dos días y 11 días después fue que me dieron el resultado negativo y pude irme. Y eso porque hicimos una protesta y el jefe del centro llamó al puesto de mando. Resulta que el resultado llevaba dos días en el municipio y no lo daban".
"Fueron 13 días aislado sin tener coronavirus, por culpa del retraso de la prueba esa. La casa de uno desprotegida como está este país lleno de ladrones. Junto conmigo había un señor sospechoso también que recibió la noticia de que se le habían metido en la casa y robado el televisor y muchas cosas más. Te obligan a irte para un centro de aislamiento, pero nadie se hace responsable de cuidar tus pertenencias. La gente le tiene más miedo al centro de aislamiento que al Covid-19", concluyó.
Las experiencias de la población en los centros de aislamiento son tan negativas, que hacen que muchos cubanos estén ocultando los síntomas para no ser recluidos, lo que favorece la dispersión de la enfermedad.
El Gobierno cubano vende la imagen de una supuesta efectividad de los protocolos de salud para combatir la pandemia del nuevo coronavirus, pero los niveles de contagios y muertes se han disparado en lo que va de año hasta cifras récords. Cuba es el primer país en Latinoamérica y el cuarto en el mundo en cantidad de contagios por cada 100.000 habitantes.
No se quejen ,a cada policía se le pudo asignar una tonfa. Los esbirros ya tienen asegurado bastantes cantidades de balas de gomas y spray pimienta pues después del 11-J el gobierno sacó parte de sus reservas para comprar estos artículos para la atención a su población descontenta.
Se olvidó de las manoplas ...