Otero Alcántara: 'Listo para dejar el cuerpo, pero el espíritu nunca van a poder dominarlo'

"Listo para dejar el cuerpo como masa, la masa presa que el régimen cubano puede amenazar, puede golpear", dijo el artista Luis Manuel Otero Alcántara a través de un mensaje de audio difundido el lunes, segunda jornada en huelga de hambre y sed en repudio por la violación de sus derechos más elementales por parte del régimen cubano.

"Pero el espíritu nunca van a poder dominarlo", agregó, en una llamada de muy mala calidad desde su casa en San Isidro, grabada y difundida a través de las redes sociales del Movimiento San Isidro. "¿Cómo voy a despedirme a la manera de ellos, que es con represión, con palos, con presidiarios arriba de ti amenazándote, amenazando a tu familia?"

El artista reflexionó sobre su decisión de morir como elección ante la represión. "Es donde estamos ahora mismo: decidiendo cuál va a ser el final. Quiero poder definir cuál va a ser mi final", indicó. 

De acuerdo con varios activistas cercanos a Otero Alcántara, el artista está rodeado por el cerco policial que desde hace semanas le impide salir libremente de su vivienda. Asimismo, está hace tres semanas sin conexión a internet.

La curadora Claudia Genlui Hidalgo advirtió el lunes en su muro de Facebook que también sus líneas telefónicas y acceso a internet habían sido cortados. "Solo sé que Luis Manuel Otero Alcántara ya empieza a sentir las consecuencias en su cuerpo de la huelga de sed, una medida que ha asumido como último grito para exigir lo que es suyo: su libertad. Solo le han dejado su cuerpo como arma, como medio para poder luchar".

"Veo que el dolor y la desesperación que nos invadió en noviembre se repite... pero más que nada la decepción, la ira ante un poder que oprime sin medir las consecuencias... la vida de un ser humano no se toma a la ligera...", señaló, en referencia al plantón de más de una decena de activistas en la propia vivienda de Otero Alcántara, en la que este y otros hicieron una larga huelga de hambre que levantó una oleada de solidaridad y terminó con el asalto y arresto por la fuerza de todos los plantados a manos de la Seguridad del Estado. 

Por su lado, el escritor Carlos Manuel Álvarez publicó en Facebook que había hablado con el artista vía telefónica. 

"Entiendo a Luis, sinceramente. La idea de la muerte gana presencia. Lo que me decía ayer no estaba tanto en lo que decía sino en el tono con que me lo decía. (...)  El barrio, la voz, los amigos, la casa, el arte de Luis. Cada una de estas cosas ha sido ultrajada, estrujada, muchas veces destruida en un sentido material", escribió.

"En ese sentido, la huelga de hambre y sed es lluvia que cae sobre el individuo decidido a emprender un recorrido que puede ser el último. Habiendo de todo en ella, también hay en la muerte un gesto moral. Creo que Luis está avergonzado de que se lo lleven cada día, su barrio siga en pánico y los gestos de molestia se vacíen de sentido. Nada que digamos va a rebajar esa vergüenza, que viene de la realidad, se respira y es más fuerte que cualquier palabra. Aun así, es demasiado cobarde el régimen cubano como para dejar morir a nuestro amigo".

También la curadora y crítico de arte Anamely Ramos, junto a Álvarez parte del plantón de noviembre en San Isidro, dijo haber hablado con el artista en ayuno.

"Solo puedo decir que está sereno y decidido. Ahora me dicen que le están cortando también el servicio de llamadas. Quieren dejarlo totalmente aislado e indefenso. Quiero decirle a la Seguridad del Estado y al Estado que son ellos los que quedarán cada vez peor parados con estas acciones. No van a tener después cómo justificar tamaña injusticia. La fuerza de Luis viene de adentro de sí mismo y de las energías luminosas de todas las personas que lo amamos", escribió en su muro.

"San Isidro está totalmente militarizado. Esteban Rodríguez y Héctor Valdés Cocho fueron detenidos hoy muy cerca y lo corroboran. El operativo abarca varias cuadras a la redonda. Hay al menos tres puntos de control: la Casa de la Cultura o algo así, que hay en la esquina de casa de Luis; el punto que está en el ring de boxeo al doblar de la calle San Isidro y la polivalente que está en Paula (...) Además hay muchos agentes de la Seguridad en muchas esquinas y otra guagua (9209) parqueada vacía al doblar de casa de Luis", indicó.

Otero Alcántara se declaró en huelga de hambre y sed como último reclamo para demandar la devolución de las pinturas que agentes del régimen le robaron de su casa y destruyeron el pasado 16 de abril, cuando entraron arbitrariamente en su vivienda y se lo llevaron detenido junto a otra persona.

Desde que la casa de Otero Alcántara fue allanada el artista estuvo saliendo cada día a las 4:00PM a reclamar y sin variación fue detenido y llevado a un lugar diferente, las últimas veces a unidades policiales del Cotorro y Alamar.

Durante el último arresto, según contó el propio artista, en el calabozo donde estuvo retenido hasta horas de madrugada le metieron "a dos delincuentes que lo amenazaron y ofendieron durante horas".

En diálogo reciente con DIARIO DE CUBA, el activista confirmó su voluntad de exigir el respeto de sus derechos y su rechazo al hostigamiento creciente que sufre.