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Hip Hop

Una mirada retrospectiva de Rodolfo Rensoli, pionero del movimiento de rap en Cuba

Cumpliéndose 16 años de su filmación, presento mi documental 'Short Radiography of Hip Hop in Cuba' y converso con el fundador del Festival de Rap en la Isla.

Berlín
Rodolfo Rensoli.
Rodolfo Rensoli. Alejandro Zamora/Facebook

Después de transcurridos 16 años de la filmación de mi documental Short Radiography of Hip Hop in Cuba, converso con uno de sus protagonistas: Rodolfo Rensoli, el fundador del Festival de Rap en Cuba.

En 1995 un grupo de jóvenes crean el Festival de Rap en Cuba. Seis años después son desplazados y la institución gubernamental que los avalaba toma el total control del Movimiento de Rap, cambiando sus intenciones básicas de crítica social: esta es la historia que cuenta el filme, que se ha mostrado en diversos festivales de Alemania, Estados Unidos, Suiza e Inglaterra y se estudia en varias universidades.

Desde el momento en que salió el documental, el movimiento de Hip Hop en Cuba estaba decayendo y poco después me dio la impresión de que lo mataron a propósito. ¿Por qué ocurrió? ¿Qué tan destinado estaba el Festival de Rap a morir ya desde el principio?

Lo primero es que estaban ocurriendo polarizaciones indeseables en el movimiento en gestación, sembradas por quien se beneficiaría de esto: Pablo Herrera, que por entonces representaba al grupo Amenaza y era el único conocedor de rap que tenía medios para producir, y promovió la Guerrita Este-Oeste... Hoy nadie menciona esto, el último albacea de esta memoria murió hace poco, un rapero de mi barrio llamado Ediel, mi amigo.

Lo otro es que nosotros, Grupo Uno, nos habíamos quedado sin plataforma para alcanzar premios de mayor nivel después de haber logrado grabaciones en los estudios de Pablo, Silvio y cosas así, yo tenía la percepción de que los cultores del rap necesitaban la realización de videos, materiales fonográficos de envergadura, medios para la producción de su arte, y un mecanismo que los insertara de manera evidente y sostenida. Era visible que el apoyo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) se iba retirando.

Nosotros habíamos cambiado la estrategia del festival, producto de los conflictos de una competencia, pasamos a una muestra a pesar del espíritu competitivo del rapero que me advirtió mi diseñador principal, "el más moñero de todos nosotros". Eso produjo cierta estratificación que permitió la intervención oportunista de la AHS, dirigida entonces por Alpidio [Alonso].

Ahora la respuesta a la última parte de tu pregunta concierne a las autoridades municipales de La Habana del Este, su cortedad de visión teniendo la administración del territorio hacia donde crece la ciudad al no tener un evento emblemático, la incapacidad de correr riesgos políticos, la incapacidad de discutir, asesorar, las bajas pasiones también, los celos, el temor político a la relación directa con los "yumas", eso es a todos los niveles, y la falta de mentalidad de autogestión. Yo no sé qué se van a hacer con la autonomía territorial con esa tipología de "cuadros".

En el 2009 me contacta Jason Pollard, un editor, hijo de Pollard, el editor a su vez de muchos filmes de Spike Lee. Jason estaba editando un documental biográfico acerca de Harry Belafonte. La directora me dice que Harry estaba muy interesado en el documental nuestro de hip hop, pues él tomaba el crédito de ser quien convenció a Fidel Castro en dejar que los jóvenes negros cubanos cultivaran este género urbano, ¿sabes de esto? ¿Hasta dónde crees que el festival estuvo ligado a factores externos como la intervención de Belafonte?

Absolutamente Richard, desde la primera edición del Guiteras tuvimos la presencia de Page Birma que hizo un artículo sobre el evento y lo colocó en la revista Vibe, patrocinada por Quincy Jones. Ese contacto llegó a través de Pablo Herrera. Eso catalizó la atención de los norteamericanos sobre nuestro evento. Hay una vecina mía, Mercedes Álvarez, quién me ofreció impagablemente su teléfono cuando en mi casa no había, ella asegura que Quincy Jones llamó a su número tratando de localizarme. Es posible que "la estructura" ya supiera el camino que iban a tomar las cosas. Ya se había hecho el segundo Musical Bridge y todo eso.

Lo cierto es que se garantizaron quitarnos a mi equipo y a mí del camino. Hubo una segunda reunión con Harry recién constituida la Agencia [Cubana del Rap], me avisaron con un tiempo ridículo de antelación, yo andaba por Santa Cruz del Norte en un evento. Esa gente siempre estaban tensos cuando no podían impedir el vínculo directo. Una vez vino un directivo afro de MTV y me pusieron a un funcionario de la AHS al lado, ¿conoces el gardeo a presión del básquet? Si dan con nosotros otro gallo cantaría…

Cuando estaba estudiando en el ISA conocí a Bill Brent, un Black Panther exiliado en Cuba. En 2014 me contratan en Los Ángeles para que hiciera un video sobre la crisis de los jóvenes de color con el creador de kwaanza (las navidades afroamericanas), Ron Karenga. En el almuerzo de trabajo le digo muy entusiasta que yo había conocido a Bill Brent. Faltó poco para que se acabara allí mismo el almuerzo. Karenga había sido enemigo de los Black Panthers y pertenecía al movimiento panafricanistas. Estos chocaban frontalmente. ¿Hasta qué punto el movimiento de Rap en Cuba fue reflejo de las miradas diferentes del negro americano en su búsqueda de justicia social? ¿Hasta dónde ves puntos de coincidencias con el tema del racismo en Cuba?

No creo que haya llegado una influencia directa de las diferentes posiciones de los afronorteamericanos a Cuba, ni a los luchadores por la equidad racial que nos antecedieron ni en el movimiento de rap y hip hop. Aquí nos llega como un movimiento monolítico, aunque tú sepas que hay varias organizaciones, ni siquiera los colectivos de esta características que colaboraron con nosotros, Black August y otros, hablaron de esto.

Se da una similitud, pero dada la ingenuidad de los que contribuyeron a dar una cara de legitimidad a la operación de control del Estado y sus instituciones, que comenzaban a madurar una conciencia negra, pero creyéndose el cuento de la igualdad. Nosotros éramos la base de una consciencia autonómica de pensar la realidad desde el negro, desde el empoderamiento discursivo, de todo tipo, estético; en las circunstancias de la realización de tu documental se demostró que para el poder establecido en Cuba eso es inadmisible.

Si "clasificas" dentro de los diferentes nichos posibles sí, si te reúnes aunque sea espontáneamente como en nuestro caso no. Viene desde la construcción del patriciado cubano. Cuando te reúnes en algo que es inocuo como la rumba y "lo folklórico" no hay problema, aún cuando a mi juicio no cuentan con la dignidad y el respeto que merecen. Pero las neoformulaciones del negro en la contemporaneidad, que ya son universales y más allá de la raza, son inadmisibles y ya no me creo el cuento del atentado a la unidad de los revolucionarios, es racismo en el poder…

¿Por qué sobreviven en Cuba monumentos racistas como el de José Miguel Gómez? ¿En el "país más revolucionario de América"? ¿Oportunismo en la ignorancia o advertencia?  ¿Por qué muchísima figuras negras descollantes, y aportes de la parte negra del pueblo de Cuba, siguen ocultándose, sin promoción y no se acaban de insertar en el Sistema de Educación Nacional? A pesar de la comisión Aponte y su trabajo visible en algunas esferas públicas.

¿Has pensado en escribir un libro sobre el origen del movimiento de hip hop en Cuba?

Varias personas me han animado a escribir sobre la historia del hip hop cuando hago rectificaciones de la "historia mal contada", pero evidentemente necesito una motivación más fuerte de la que me ha hecho escribir algunos artículos y conceder entrevistas.

El problema mayor está en la organización del texto por temas o por cronología, hay muchas cosas dispersas, los puntos de vista de personas cercanas pueden ser interesantes, también hay que investigar algo de antecedentes del festival.

Lo que si te puedo afirmar es que hay mucha limitación en la mirada desde el exterior, e incongruencias, y mentiras entre los de Cuba. Imagínate que cuando yo no tenía acceso a las redes una expareja mía descubrió un artículo de un funcionario cultural, intelectual de cierta repercusión, que aseguraba haber estado presente en el primer Festival de Rap cuando solo éramos cuatro negros soñando bonito.

¿Hasta qué punto Rodolfo Rensoli ha sacrificado su tiempo de vida en tratar de crear espacios alternativos en vez de dedicarse a tener un beneficio personal como han hecho otros en su momento? ¿Te sientes traicionado?

Bueno, eso salió hasta en una misa espiritual con mi familia. Durante mucho tiempo algunos poetas que me conocían de los ochenta me decían: "cómo tú dejaste de escribir", con lástima. Nada de eso, escribía donde podía, en cualquier pedazo de papel, en las agendas de las gestiones. Martí tuvo el detenimiento de escribir que no tuvo Maceo en medio de las acciones, aunque las cartas de este último, dicen, sean un ejemplo de redacción.

Hubo un intelectual cubano que me subestimó, nos llamó a Balesy y a mí en una ocasión "hombres de la praxis”, Roberto Zurbano, cuando era vicepresidente de la AHS; estaba obsesionado con que los músico escribieran sobre lo que hacían, como si eso fuera lo que le aportara "valor", como si Tata Güines tuviera que escribir un tratado sobre la rumba para "crecer".

Compuse alguna que otra canción en ese periodo, pero soy un creador suigeneris y eso lleva mucho tiempo físico para materializarlo. Si hubiera usado todo ese tiempo a mi favor quién sabe dónde estuviera. Iba con buen paso y tenía relaciones.

Por todo lo sucedido durante la etapa que me dediqué a la promoción del rap, no hice ningún aporte económico a mi familia, y eso me trajo contradicciones. Hubo un tiempo que me arrepentí de haber abierto la puerta a gente que no conocía la fisionomía del cuarto, pero fueron mis decisiones y también me ha aportado mucho más de lo que supongo. A través de la práctica budista me dicen que es más de lo que correlativamente admitimos.

Últimamente estoy pintando mucho, igual con las caricaturas que nunca abandoné. En el corto plazo que nos dejó la pandemia iba por tres exposiciones. No paro, y casi tengo listo en maqueta un disco. Hay raperos y gente por ahí que no saben que hago música, pero compongo desde los 18 años. Finalmente entregué a mi instructor literario el material para mi primer libro de poesía. Mira, así como fueron mis decisiones, los otros tomaron las suyas. Yo voy pa' arriba del lío y tengo un arma poderosa, créeme.

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4 comentarios

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Los "cuatro negros" éramos : Ariel Matamoros, Ismeli Matamoros, Alexis Méndez y Filiberto Méndez. "Azuquita"era productor de la Asociación Hermanos Sainz aclaro, alguna incidencia tenía que tener el Ministerio de Cultura, pero la "AHS" en este momento era el "Proyecto Cultural de la UJC".
El Primer Festival de rap no se desarrolló en Alamar, sino en el Reparto Guiteras de La Habana del Este, después lo trasladamos al anfiteatro, jamás esas personas formaron parte de ese jurado iniciático, de hecho, ni Angel Quintero, ni Moracen formaron parte jamás de un jurado de ese Festival en toda su historia, a Moracen le debo otras colaboraciones, como a Javier haberme presentado a Gerardo Alfonso, Carlos "Samplin"de la Portilla y a Lídice Núñez, entre otros, gracias, pero no "infles" más, ponte pa las cosas y deja tu racismo, no tengo necesidad de eso. Tengo suficientes testigos, descansa y cógela con otro. No abundó más porque por ahora pienso que es suficiente.
Paz y amor.

Primero que todo Rensoli, siento mucho que esté perdiendo la memoria, pues en esa época yo ya había dejado la AHS y estaba trabajando como productor del Ministerio de Cultura, en segundo lugar antes de responder lee bien lo que escribo, en ningún momento mencioné a Hector Quintero como miembro del jurado, y si a Angel Quintero, y al resto de la personas del comentario anterior. Hay testimonio gráfico de que YO si estoy diciendo la verdad, si buscas en los archivos encontarás la propaganda del 1 Festival, con el nombre de los jurados, y por último, no la estoy con nadie ni infalndo nada, pues la verdad está en los documentos que se imprimieron para ese festival, y el único racista creo que eres tú, eso lo dejaste bien claro en tu entrevista al dividir las razas.

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Mira Azuquita...

Tú nunca fuiste productor del ministerio de cultura, a lo mejor sí del interior. Mucho menos en la segunda edición del Primer Festival, tú hiciste en la segunda edición una suerte de producción artística. Tuve dos productores. Manuel Ceballos y Carlos Zulueta. Angel Quintero, jamás estuvo en nuestros eventos.

En mi perfil publiqué una nota al respecto donde más personas concuerdan con mi versión de los hechos.
"Agente" a las consecuencias.

Dice Rensoli: “El primer Festival de Rap cuando solo éramos cuatro negros soñando bonito”. Eso es una gran mentira. Mi nombre es Javier Iglesias, pero muchos en aquellos años me conocían como “Azuquita”. Yo era Productor Artístico de Ministerio de Cultura, y fue el Productor General del 1 Festival de Rap, celebrado en el Anfiteatro de Alamar. Donde los jurados eran: Ismael González Castañer, Julio Moracen, Ángel Quintero y Carlos Díaz de la Portilla, si hasta hoy no han cambiado de color los dos últimos mencionados, y yo somos Blancos, que también formamos parte de ese sueño. No entiendo el racismo de Resonli y su falta de memoria a la verdad.