Al tiempo de celebrarse el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial (al menos en el escenario europeo, pues la guerra en el Pacífico habría de durar aún otros cuatro meses), la mayoría de los actos conmemorativos pasan por alto que el final del nazismo significó, simultáneamente, el auge del comunismo soviético y la esclavización de casi toda Europa oriental: la desaparición de las tres repúblicas bálticas (que habían disfrutado de una breve vida independiente en el período de entreguerras) y el sometimiento de Bulgaria, Rumania, Polonia, Hungría, Checoslovaquia y buena parte de Alemania, que se convirtieron en botín de guerra de Moscú. Yugoslavia también se haría comunista bajo el liderazgo independiente de Tito.
Dudo que en esas naciones —que hace poco más de 30 años recobraron su independencia y se sacudieron del comunismo— haya mucho que celebrar en estos días. El nazismo fue atroz, pero siempre fue ideológicamente débil (sobre todo por sustentarse en los sueños de grandeza de un demagogo que propugnaba el destino superior de la raza aria y de la nación alemana, un evangelio muy difícil de mercadear).
El comunismo, en cambio, a pesar de los innumerables crímenes de Stalin, seguía conservando su mística de igualdad y redención social que encandiló a tantos en el mundo y especialmente en las democracias occidentales y que, hasta el día de hoy, cuenta con cultores y defensores. Nazis y fascistas eran fáciles de desenmascarar y combatir. El comunismo resultaba mucho más insidioso y perverso, más diabólico, por su capacidad de engañar y por el aparato propagandístico con que sustentaba y divulgaba sus mentiras.
Así cayó, en media Europa, hace 75 años, la "Cortina de Hierro", un estado de oprobiosa servidumbre que habría de extenderse durante más de cuatro décadas y que habría de dejar secuelas en otros continentes hasta esta fecha. La larga existencia del comunismo en Cuba, por ejemplo, solo puede explicarse a partir del auge del sistema soviético, del cual también se derivan el triunfo del maoísmo en China y la imposición de regímenes semejantes en Corea del Norte y en Vietnam.
Al fin de la Segunda Guerra Mundial, EEUU tenía la supremacía y la responsabilidad histórica de haber continuado la guerra contra la URSS, como prolongación de un mismo empeño antitotalitario. Dueños absolutos, en ese momento, de esa arma incontrastable que fue la bomba atómica, podrían haber exigido y conseguido la disolución del Estado soviético y haberles devuelto a los propios rusos la libertad que los bolcheviques les habían secuestrado en 1917.
Pero a los dirigente norteamericanos, en particular al presidente Truman, les falto la visión para entender la necesidad de tal empresa. Tenían prisa en declarar "misión cumplida" (con la misma ligereza que George W. Bush habría de hacerlo 60 años después). Luego de una cruenta contienda, debieron creer que era el momento de darse un receso y celebrar un triunfo, cuando solo la mitad de la tarea estaba concluida. Es de suponer que los granjeros y obreros norteamericanos no entendieran que ahora les tocaba enfrentarse con los que hasta el día antes habían sido sus aliados. Una profunda falta de vocación imperial le impidió a EEUU ver que era menester cortar la otra cabeza de la Hidra.
Como bien sabemos, la Historia es lo que fue, no lo que pudo haber sido; mas no por ello dejaremos de lamentar lo que ocurrió. Occidente perdió una dorada oportunidad y Stalin consiguió la bomba atómica valiéndose de sus espías (no todos los cuales fueron ejecutados como habrían merecido). En medio de los aspavientos del triunfo por la caída del Tercer Reich, media Europa quedaba sometida y se iniciaba, con todas sus penosas consecuencias, la llamada Guerra Fría.
El fin del hitlerismo es celebrable; pero el simultáneo triunfo del estalinismo, con todo el sufrimiento y el horror que trajo para tantos, digno es de recordarse con luto y penitencia. De no haber existido la URSS, Fidel Castro no se habría atrevido a declararse marxistaleninista ni a imponer a nuestro pueblo esa aberrante ideología. Se habría conformado con ser otra suerte de Perón o de Getulio Vargas y habría sido derrocado en poco tiempo.
Luego, el sufrimiento de todos estos años debemos ponerlo a la puerta de EEUU (y de sus aliados occidentales) que, por esta época, hace 75 años, debieron haber proseguido su cruzada libertadora para rescate y beneficio de nuestra civilización.
La pata de una mesa cambio la historia
Si Hitler hubiera oido los consejos de sus generales, la historia quizas hubiera sido diferente.
Todo el mundo estaba muy cansado para seguir adelante. Pero eso no le quita validez al análisis de Vicente, si a su reclamo. Pero la solución llego finalmente: el Muro de Berlin se cayó y la libertad venció al comunismo.
El pacto Ribentrov-Molotov, la anexion de Lituania,Estonia y el ataque a Finlandia(tremenda victoria del pueblo de Finlandia que derroto a la los sovieticos).., ocupar a Polonia y la otra mitad del pais la URSS , hicieron contacto amigoso ejercitos de Alemania y URSS.Todo demuestra que la Alemania nazi y la URSS, ERAN BIEN ALIADAS Y ES MAS ,PETROLEO DE BAKU SALIO PARA SUMINISTRAR A EL EJERCITO HITLERIANO.Al terminar la segunda guerra mundial , Stalin se comprometio a dejar que los paises ocupados por la URSS, eligieran sus propios gobiernos ,NO FUE ASI ,STALIN IMPUSO EL COMUNISMO EN EUROPA DEL ESTE.EL COMUNISMO Y EL FACISMO SON SISTEMAS TOTALITARIOS ,SIEMPRE SERAN ALIADOS .RENE LIBERTARIO.
Soñar no cuesta nada, o como dirían los angloparlantes, wishful thinking.
Esto es jugar a las distopias como hace Netflix y los escritores CF.
1. Ni el mundo, ni creo que USA tenían recursos económicos para seguir prolongando el conflicto, y urgía la reconstrucción de Europa.
2. El nazismo era el enemigo real, una vez eliminado, no había una justificación política fuerte para ir contra la rusia comunista. Se hubiese podido haber hecho presión en yalta para no regalarle la mitad de Europa, pero eso sería otra historia.
3. Tal vez, si se hubiese fortalecido la ONU, en aquel entonces realmente neutral y se hubiese atacado el comunismo con todos los recursos en todos los frentes, el mundo sería otro. Pero de nuevo, pensar en lo que no fue, es distopia y Ciencia Ficción.
francamente, se trata de un delirio trasnochado, en tanto retiene, con tonta inculpabilidad, desechos de hitlerismo, que en su momento histórico daban un saldo antisemita orientado a continuar el exterminio hacia el este. Re: Timothy Snyder, BLACK EARTH -- ya que no Serhii Plokhy, THE GATES OF EUROPE A HISTORY OF UKRAINE (no soy por cierto eduardo57)
Maravilloso mundo hubiera sido ese.Si los USA hubieran eliminado a la URSS al terminar la WW2 no hubiera habido comunismo en Europa,Israel dominaria todo el Medio Oriente,no hubiera haido guerra de Corea ni de VietNam.La China popular no existiria.Portugal mantedria sus colonias en Africa.Argelia seguiria siendo francesa.Mandela seria un negro terrorista que murio en la carcel y el apartheid seguiria existiendo en Sudafrica.La revolucion cubana no se hubiera producido y algun ilustre desconocido gobernaria la democratica Republica si acataba con diligencia las ordenes directas de la embajada y el gobierno de los USA.Las dictaduras militares y los golpes de estado en America Latina no hubieran sido necesarios pues los USA hubieran decidido que gobierno era el bueno para cada pais y aprobado cual presidente era el indicado.Lo mas seguro es que algun Somoza estaria gobernando Nicaragua todavia.Maravilloso mundo seria ese y mas en esta epoca con Donald Trump como presidente.
¿Bueno, y qué? Su distopia en comparación con lo ocurrido es una bicoca.
El comunismo fue una idea expresada por Marx, después Engels desarrolló su concepción moderna y Lenin lo terminó de delinear como lo máximo.
Estos tres son los responsables directos de todo el daño y sufrimiento que ha causado el comunismo donde ha sido implantado.
Excelente análisis, le agregaría 1 corolario referido a las causas del nacimiento y expansión d la Rev. Cubana durante estos últimos 60 años, viéndolo desde el enfoque d superpotencia e imperio mundial d los E U, creo ha sido por una falta total de visión política y conocimiento histórico demostrado x los estrategas norteamericanos, .
Si Kenneddy hubiera intervenido en Bahía de Cochinos, estoy completamente seguro q no hubieran surgido los regímenes totalitarios en A L (Pinochet, Bordaberry, Videla, etc.) ni las guerras fratricidas q la han destruido (en Centroamérica, FARC, ELN, Sendero Luminoso, entre otros). Mucho menos la parafernalia seudopolítica del Socialismo del Siglo XXI.
Igualmente no hubieran tenido la fuerza que han demostrado los movimientos políticos y sociales d izquierda en el mundo (No alineados, ONU, Derechos Humanos, etc.) Ni tampoco las guerras d Angola, el Congo, Etiopía, etc. Es la misma causa inoperante del grupo d Lima al no apoyar la intervención en Vzla.
Hay que entender que en ese momento el enemigo en común era Hitler.
Exacto el articulo.Los USA deberian haber continuado lo que sus apadrinados nazis no pudieron hacer.Es historia conocida que los grandes industriales y magnates de los USA y Europa simpatizaban con Hitler y apoyaron y permitieron el surgimiento y poderio militar e industrial de Alemania.Se estimulo y apoyo a la nueva Alemania con la esperanza de que Hitler acabara con su enemigo comun y la mala influencia mundial que era el comunismo sovietico.Por algunas raras circunstancias Hitler decidio empezar su "cruzada" primero por occidente obligando a sus posibles aliados en una guerra contra la URSS a declararle la guerra a Alemania.Contra todo pronostico y casi en solitario la URSS despedazo los sueños de Hitler de dominacion mundial.Para 1945 el poderio militar del Ejercito Rojo que habia aplastado a Hitler era indudable ademas de la simpatia que habia despertado alrededor del mundo su hazaña militar.De los USA haber intentado continuar la "cruzada" quien sabe cual hubiera sido el final.
No fue por raras circunstancias que Hitler haya iniciado la guerra primero por occidente. Ya él tenía la espinita clavada del Tratado de Versalles impuesto a los alemanes a raíz de la primera guerra mundial.
Pero no solamente dejaron pasar la oportunidad al final de la WWII, sino que lo volvieron a hacer cuando cayó la URSS, porque no hubo un Nuremberg para juzgar al comunismo, y eso propició que los comunistas volvieran al poder, ahora bajo las pretensiones imperiales de Putin. Vladimir Bukovsky, en su libro "Judgment in Moscow", explica cómo él encontró miles de documentos del archivo secreto del Kremlin que demostraban el papel de la URSS en actos terroristas y de desestabilización política, que hubieran servido para juzgar al comunismo, igual que hicieron con el nazismo. Nadie le hizo caso. Incluso en EEUU, su libro estuvo 23 años en una especie de censura no declarada por temor a las represalias. En fin, que la Escuela de Relaciones Internacionales de la Univ. de Georgetown, y ná, es lo mismo. Posiblemente un tamalero de esquina en Iztapalapa, tenga más de eso que llaman "maldad de la vida", que los arrogantes profesores del Servicio Exterior. Y si no me creen, miren los resultados.
USA no queria mas guerra y al parecer o no previo el futuro de parte de Europa bajo el yugo de Stalin, o no les importaba, o no estaban dispuestos a mandar tropas a esos paises para cambiar las cosas. En 1949 ya Stalin tenia la bombita, y hasta hoy los rusos jodiendo.