Muere uno de los trabajadores turcos lesionados en la patana de La Habana

Uno de los trabajadores turcos accidentados en la central eléctrica flotante anclada en la bahía de La Habana murió este jueves, informó el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en su cuenta en X.

"Acaban de confirmarnos que falleció Halil Karadeniz, trabajador de la compañía turca Karen, quien había resultado herido en el accidente de la patana de generación eléctrica en La Habana. Nuestras condolencias a sus familiares, compañeros de labor y al Gobierno de Turquía", escribió Díaz-Canel.

El 1 de octubre el diario oficial Granma informó que los tres pacientes turcos que ingresaron en el Hospital Hermanos Ameijeiras presentaban lesiones grandes. "Estamos hablando de tres pacientes con cerca de un 40%, un 30% y 20% de quemaduras, respectivamente", dijo el doctor Fernando Trujillo Sánchez, director nacional de Servicios Hospitalarios del Ministerio de Salud Pública.

"Dada la magnitud de las lesiones, estos pacientes están reportados de crítico extremo, crítico y muy grave", añadió.

Trujillo dijo que de los ocho pacientes recibidos en las instituciones de Salud tras el desastre laboral, ya cinco habían sido dados de alta.

Con relación a los tres que fueron dados de alta médica luego de emitida la última información, explicó que se trata, en primer lugar, del paciente cubano –atendido en el Hospital Universitario General Calixto García–, que había recibido un traumatismo en la pierna. Fue intervenido quirúrgicamente y evolucionó satisfactoriamente.

En cuanto a los dos pacientes de nacionalidad turca dados de alta en el hospital Hermanos Ameijeiras, precisó que se trata de los lesionados que se encontraban reportados de cuidado, que en el transcurso del fin de semana pasado evolucionaron favorablemente.

El accidente ocurrido en la patana KPS 57, de 15 megawatts de generación, anclada en la bahía de La Habana, se originó mientras se realizaba una soldadura en el interior de la embarcación que provocó un incendio, según Granma.

En una reacción al incidente, la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) responsabilizó al régimen "ante los reiterados accidentes de trabajo por la falta de medios de protección y seguridad".

Los trabajadores cubanos están en un estado de indefensión ante sucesos como este o el ocurrido el 27 de agosto en la fábrica de cemento de Cienfuegos. El escenario en Cuba es proclive al aumento de desastres mortales de este tipo, a falta de voluntad del Gobierno para atajarlos, industrias obsoletas necesitadas de inversiones capitales, el escamoteo oficial de estadísticas y la habitual descarga de responsabilidades en las propias víctimas de los hechos.

Joel Brito, director del Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (GIRSCC), alertó en una reciente entrevista con DIARIO DE CUBA que durante los últimos 50 años el régimen no ha invertido en recursos de protección para los trabajadores que están directamente vinculados a áreas de alto riesgo, lo que se suma a las condiciones deplorables de muchas de las instalaciones, donde se ejecutan labores que pueden implicar serios perjuicios para la salud y la vida.

Brito recordó la tragedia del Hotel Saratoga, en la que perdieron la vida 45 personas. El año pasado una comisión de expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reclamó a La Habana que informara sobre las causas que provocaron el accidente e identificara a los responsables. "Pero hasta la fecha no ha respondido a estas interrogantes. Tampoco ha informado de qué medidas adicionales ha tomado para evitar accidentes futuros", lamentó el director del GIRSCC.