Seis trabajadores heridos en un accidente el pasado jueves en la patana eléctrica instalada en la bahía de La Habana siguen ingresados, dos de ellos críticos, mientras la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) responsabilizó al régimen ante los reiterados incidentes en la Isla por la falta de medios de protección y seguridad.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) informó el sábado que continúan ingresados con quemaduras en el Hospital Hermanos Ameijeiras cinco extranjeros de nacionalidad turca, trabajadores de la central flotante KPS-57, y un cubano con politraumas en el Hospital Calixto García.
Según publicó el periodista Lázaro Manuel Alonso en su perfil de Facebook, el doctor Fernando Trujillo Sánchez, director nacional de Servicios Hospitalarios del MINSAP, dijo que ya fue dado de alta hospitalaria uno de los dos ingresados en el Calixto García, mientras que el que permanece en esa institución no posee complicaciones y se valora con una evolución favorable.
Añadió que de los cinco extranjeros internados todavía en el Hermanos Ameijeiras, centro que acogió a todos los que recibieron quemaduras, dos se reportan como críticos extremos, uno con la condición de muy grave y dos con un estado leve por las lesiones, que se encuentran estables clínicamente hasta el momento.
"Están garantizadas las condiciones para la atención a todos los pacientes y se le da seguimiento constante por un equipo multidisciplinario de especialistas acorde con las lesiones que presentan", añadió el reporte oficial.
En una reacción al incidente, la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) responsabilizó al régimen "ante los reiterados accidentes de trabajo por la falta de medios de protección y seguridad".
Los trabajadores cubanos están en un estado de indefensión ante sucesos como este o el ocurrido el 27 de agosto en la fábrica de cemento de Cienfuegos. El escenario en Cuba es proclive al aumento de desastres mortales de este tipo, a falta de voluntad del Gobierno para atajarlos, industrias obsoletas necesitadas de inversiones capitales, el escamoteo oficial de estadísticas y la habitual descarga de responsabilidades en las propias víctimas de los hechos.
Joel Brito, director del Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (GIRSCC), alertó en una reciente entrevista con DIARIO DE CUBA que durante los últimos 50 años el régimen no ha invertido en recursos de protección para los trabajadores que están directamente vinculados a áreas de alto riesgo, lo que se suma a las condiciones deplorables de muchas de las instalaciones, donde se ejecutan labores que pueden implicar serios perjuicios para la salud y la vida.
Brito recordó la tragedia del Hotel Saratoga, en la que perdieron la vida 45 personas. El año pasado una comisión de expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reclamó a La Habana que informara sobre las causas que provocaron el accidente e identificara a los responsables. "Pero hasta la fecha no ha respondido a estas interrogantes. Tampoco ha informado de qué medidas adicionales ha tomado para evitar accidentes futuros", lamentó el director del GIRSCC.
¡Pobre gente!
Si uno se accidenta en Cuba se fastidió. En el caso de incendios queda desfigurado de por vida, no hay cirugía plástica reconstructiva, no hay indemnización, no hay nada. Si eso acontece en EEUU, el accidentado recibe miles de dólares.
Los dos cubanos ya sabemos que no tendrán ningún tipo de compensación. Los seis turcos, no se como serán las leyes laborales bajo las cuales están trabajando. Dato curioso los cubanos están siendo atendidos en el matadero del Calixto García y los turcos en el Amejeiras que aunque no debe estar excepto de problemas, siempre ha sido caracterizado por tener mejor atención.