El Equipo Olímpico de Refugiados y la ira del Comité Olímpico Cubano

El Comité Olímpico Cubano (COC) ha emitido una declaración condenando la inclusión de dos deportistas cubanos en el Equipo Olímpico de Refugiados que participará en las Olimpiadas de París que comienzan en breve. En particular, a las autoridades de la Isla le incomoda la pertenencia a dicho equipo del atleta de la especialidad de piragüismo Fernando Dayán Jorge, quien había obtenido la medalla de oro en esa disciplina durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y posteriormente "desertó" de Cuba. El COC le solicita al Comité Olímpico Internacional (COI)  que esos dos atletas sean expulsados de  las Olimpiadas debido a que "no cumplen los requisitos de persecución para ser considerados como refugiados".

Aquí caben varias interrogantes: ¿Será en verdad el COC el ofendido, o el malestar principal aqueja a las más altas autoridades del régimen?  ¿Posee el COC la debida independencia como para reclamar credibilidad ante las instancias internacionales del deporte?

Según la página oficialista Cubadebate, "el COC es una institución no gubernamental, encargada de representar al movimiento deportivo cubano ante el COI, y rige la participación del deporte nacional en eventos oficiales, como las Olimpiadas, los Juegos Panamericanos, y los Centroamericanos".

No es difícil advertir que Cubadebate falsea la verdad, porque como decimos en buen cubano "primero se coge a un mentiroso que a un cojo". Los caprichos y decisiones arbitrarias de Fidel Castro se encargaron de demostrar que el COC no tiene ni un ápice de institución no gubernamental. Es, como todo lo que se mueve en esta vitrina del totalitarismo, coto de la voluntad de la camarilla gobernante.

¿Qué hizo el COC cuando Castro decidió que Cuba no participaría en las Olimpiadas de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988?

¿Acaso protestó el COC en el año 2002 cuando Castro ordenó que la Isla no participara en los Centroamericanos de San Salvador, a raíz de que el mandatario de esa nación, Francisco Flores, le espetara varias verdades en la cara al dictador antillano?

¿Se inmutó el COC en el año 2010 cuando la maquinaria del poder, previendo una fuga masiva de atletas cubanos, determinó la ausencia de la Isla de los Centroamericanos de Mayagüez, en Puerto Rico?

En todas esas ocasiones los dirigentes del olimpismo cubano se olvidaron de la Carta Olímpica, y del espíritu de fraternidad  que rige el deporte, y acataron disciplinadamente las directivas provenientes de la cúpula del poder.

Los aficionados cubanos recordamos siempre cómo actúa un comité olímpico nacional que funcione con verdadera autonomía, y en consecuencia clasifique como una institución no gubernamental.  El episodio sucedió en la Olimpiadas de Moscú 1980. En aquella ocasión fueron muchos los países que boicotearon esa cita debido a la  invasión soviética de Afganistán acontecida apenas dos años atrás. En ese contexto, ante la ausencia de los velocistas de EEUU, pensábamos que el cubano Silvio Leonard era el favorito para imponerse en la carrera de 100 metros planos. Sin embargo, se apareció un atleta británico, Allan Wells, que competía en nombre de su Comité Olímpico y no de su país —porque el Reino Unido también boicoteó esos  Juegos—, y fue finalmente quien se llevó la corona en el hectómetro.

La ira del COC, que es en el fondo la ira del régimen castrista, además de manifestarse por la citada inclusión de los dos atletas en el Equipo Olímpico de Refugiados, se ha acrecentado debido a declaraciones formuladas por el piragüista Fernando Dayán Jorge.

Los personeros del régimen no le perdonan al ex campeón olímpico que haya puesto de manifiesto el contraste que existe entre la miseria con que vive la población cubana y los privilegios que el régimen les otorga a los atletas de primer nivel que se aprestan a defender la imagen que el castrismo pretende mostrar al mundo.